Antes de volar cersiorate no asirte a mi,
que me dan terror las alturas a las que tu ser me ha sometido.
De nada te encuentro,
de todo me surges,
esta ansiedad relata
todo mi contenido.
Viertes en cantidades modicas
el veneno que tu calma con afán ha producido
despides lo que yo siempre encontré
en alientos de mi propio canto...en sueños.
Eres de mi fe,
la columna vertebral.
Texto agregado el 21-06-2004, y leído por 164
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