El ocio es el insulto a la creación , al creador y lo creado , la vida es continuo movimiento, es una manifestación bulliciosa y llena de vida.
El ocio es el vacío la negación a la vida y no justifica nada.
Una mente ociosa es un desperdicio una cloaca vil llena de estiércol.
Nada bueno sale del ocio ni de los holgazanes, hay países ociosos como el mío, donde todo el mundo aspira a ser funcionario público porque se hace poco, donde se hecha panza y donde no te pueden sacar por ser ineficiente.
Quien sueña vivir sin hacer nada es un pobre demente su mente ha sido consumida por el ocio y la pereza moral espiritual y física se apoderado de su cuerpo y de alma.
El ocio se combate con acción , con pensamiento productivo y con mano ocupada.
La pobreza es por causa del ocio y de sus aliados la mentira, la ignorancia y la ambición, pero la mayor pobreza es la espiritual y a ella se llega por el ocio.
Un hombre en las peores condiciones si se pone en acción y combate el ocio puede lograr cosas sobrehumanas realmente increíbles, puede si se lo propone llegar a ser líder de los hombres, solo venciendo el ocio.
La envidia muchas veces es producto del ocio , pues generalmente el ocioso por su holgazanería mira las cosas que han logrado los demás deseándoles pero incapaz es de hacer un esfuerzo por lograrles para si por eso envidia a quien con esfuerzo y tesón las ha logrado.
Este texto no le va a gustar a los ociosos.
Si queremos un mundo digno, procedamos ahora mismo a ser protagonistas de nuestra historia personal y de la historia de la humanidad los cambios se hacen con actos, el primer paso es el que nos marca el rumbo.