"Cada diez años"

Podría decir que su amor no me merece, pero solo estaría contando una parte de la historia, una cruel y fatigosa historia que se repite en ciclos.
Cada diez años reconozco mi amor en otro ser, matemáticamente se repite el mismo cuento, como un déjà vú, como un recuerdo que caprichosamente desea estar presente una vez más, una y otra vez.
Y los días vuelven a transformarse en odiseas casi inconquistables, a la luz de un sol que parece brillar para los otros, un sol que explota en otros cielos. Las horas van pasando y con cada hora otra puñalada que me desangra lentamente y sin remedio.
Hace diez años brotaban de mi palabras de amor, como ahora.
Hace diez años me preguntaba lo mismo que ahora, enfrentando los inconmensurables miedos del alma.
Mis amores son parte de mí como yo parte del vasto universo, y aunque quiera quitarle importancia y solemnidad, allí están, invadiéndome, conquistando las tierras de mi ser mas intimo, llegando hasta el centro, allí donde preservo mis gigantes tesoros.
Su amor no me merece, como tampoco me mereció aquel amor, y el otro, y todos aquellos, pero como hace 10 años, he de sucumbir al veneno arrogante, he de entregarme para ser aquel ama y recibir en mi portal los íntimos recados de la intimidad del ser.
Se me figura en un instante, que es una ola, nunca sé si viene hacia mí o si regresa al mar profundo.
Y continuo mi marcha sombría hacia una tierra de misterios, un camino hacia adentro, un camino que recorro cada diez años, dejando que mi alma se aquiete y permita entrar la brisa cálida del mañana. Así, esperando reconocer mi amor en otra figura.
Así, como cada diez años.