Una noche muy bonita estaban un par de amigos escarabajos en un bar de metal, la escarabaja se llamaba Martinica y el amiguito Koxmo, estaban muy divertidos como locos zapateando y moviendo sus cabezas mientras sonaban unas canciones ruidosas de letras tenebrosas que no las entendía nadie… pero la osada Martinica quería desahogar todo lo malo que tenía en sus alitas y en su alma.
No buscaba amores ni romances ni nada, por el contrario ella renegaba de todos los insectos del planeta y no tenía muy buenos conceptos de ellos.
Pero Koxmo su mejor amigo, su parcero, su confidente, solo la veía y la escuchaba, el muy coco loco llevaba como medio paquete de cigarrillos y el humo le salía por sus pequeñas antenillas, a él le gustaba el rock and roll y Martina era la única que le llevaba la idea por que compartían el mismo sentimiento por tan soberbio género.
A la escarabaja no le iba nada bien con la dueña del bar la lombriz, era como medio celosa, es que la escarabaja fulminaba de entrada todo el mundo tenía que ver con su alocado peinado y sus ojos brillantes.
Sonaba la canción del poeta pobre, y Martina se quería emborrachar.
En el sitio solo había un baño y había que compartirlo ella se paró de la mesa y fue hacer la filita para entrar, mientras en la mesa del lado, habían tres gusanos tomando cerveza, el primero tenía los pelos largos hasta la cadera jeje… segundo era delgado con un estilo alterno, con unas gafas cuadradas con el pelo de colores y el otro más bien si era serio.
Y miraban a la bonita escarabajilla con el rabo del ojo, pero esa no era tonta y rapidito se sentó y le dijo al Koxmi heyyyy esos gusanos del lado me miran para comerme y yo vengo con usted, no me deje sola ni por el putas, acuérdese que yo no busco nada de nada como diría la jessy bulbo no quiero novio oooo nada de amor oooo jejejeje, es una libélula que canta punk y la verdad las letras son muy expresivas.
Koxmo le dijo tranquila que yo la cuido, aunque la Martinica era la más guerrera de los dos, así que siguieron gritando muy felices.
Aunque don koxmo tenía que repartir su amistad con otras escarabajas por que el era un gran personaje, y todas lo adoraban, esa noche la martinica tubo suerte de encontrarlo y poder compartir un ratico con su amigote.
En el sofá del bar había una parejita de pulgas muy calentonas a punto de quitarse la ropa delante de todos, Koxmo que era un bicho criado a la antigua estaba escandalizado pero con todo y eso no dejaba de mirar, narraba todo lo que hacían sin preguntarle.
Martinica se dirigió a la barra a ver si la fea lombriz le colocaba un tema que había pedido desde que entraron al bar, en esas el gusano mechudo se le fue detrás y le cogió una manita y le dijo ¡holaaa!
La Martina levanto la cabeza y le respondió holaaa y salió pitada para la mesa, y le dijo a Koxmo la próxima va usted, no me friegue ese gusano me está molestando, ya lo comprobé, él maldito koxmo se ataco a reír y exclamo no mija la próxima me toca traer un espantamoscas.
Pero lo peor es que a Martinica el gusano de cabello largo la había cautivado, ella tenía un delirio por los insectos mechudos.
Koxmo se fue al baño, y los gusanos se pasaron a la mesa y empezaron a preguntarle de todo a la pobre. Cuando volvió se quedó como paralizado y se sentó de nuevo él se presento y comenzaron a tertuliar de sus vidas, pero como todo lo bueno en la vida se acaba llegaba la hora de cerrar el chuzo.
Así que se fueron caminando y riendo y de paso miraban a la escarabaja, no se quedaron con las ganas de saber que relación tenían ellos dos y solo contestaron que eran buenos amigos, le pidieron su número telefónico y de más, pero ella es un poco seria con esas cosas.
Martinica la escarabaja más tierna quedo prendida y lo único que anhela es volverlo a ver con toda su alma y robarle el corazón a ese feo gusano peludo.
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