LA PAREJA DE AL LADO
¡Es increíble la irresponsabilidad de Juan! Tal parece que con los años en lugar de madurar, va para atrás. Esa falta de interés en progresar, en buscar la manera de ampliar sus horizontes. No trata de superarse. Parece que este trabajo en el gobierno no solo lo burocratizó en los horarios. Perdió el interés en sus proyectos originales. Se sumo a la masa de los mediocres de los que yo siempre huí. Jamás pensé en llegar a estos niveles de rutina. Este hombre ya no tiene ninguna aspiración. Solo es feliz con los amigos que se reúne los jueves a jugar; ¡Dominó! Como si fuera un anciano. El sábado es el prototipo del chilango sin rasurarse, con esos tenis viejos y la camiseta agujerada tomando cerveza todo el día, viendo el fútbol, ¿Quién se lo iba a imaginar? ¿Dónde quedo aquel joven apuesto, delgado y bien vestido, con el que me casé?.
-¡Que insufrible ésta mujer! Lo que es la inconsciencia y no tener una idea de lo difícil que está la situación económica. No sabe las que paso diariamente en la oficina pensando que nos corren mañana. Ya pasaron el segundo reporte en la oficina y liquidaron a los de 15 años de antigüedad. Solo por que nos necesitan para terminar el presupuesto nos la perdonaron. Yo siento que en la próxima nos vamos. ¿Qué voy a hacer? Ya nadie contrata gente de mas de 35 años. Las empresas gringas solo aceptan a gente: ¡Sin experiencia! Ahora resulta que es mas rentable tomar gente recién egresada que personal que ya esté capacitado y haya laborado por que lo consideran maleado. Me imagino que los pueden manipular mejor.O tal vez como dijo Monsivais “Son la primera generación de gringos nacidos en México”. Claro a estos los criaron con jamón y hotcakes y a nosotros con bocoles de frijol. Nosotros jugamos con el balero, el trompo y las canicas de barro. Estos jugaron con el cubo de rubik y adoraron a ultramán, nosotros crecimos en el barrio, en las cuarterías, estos en el condominio y en el club, nosotros jugamos, “cascarita” estos “tochito”, ¡Ni hablar! Somos diferentes.
Se le acabaron los detalles. Poco a poco se le acabó lo romántico. No sabe lo importante que es para la mujer el ser atendida. Si nunca hubiera sido detallista no me importaría. Nunca me faltaron las flores, las serenatas, las salidas al cine y a cenar fuera, celebraba hasta los meses cumplidos de recién casados. Ahora ni del aniversario se acordó. No digamos de las relaciones, Antes era un hambreado, no me soltaba ni un instante, Ahora pasan semanas sin. Hasta llegué a pensar que andaba con alguna fulana, pero ¿Quién lo va mirar? Con esa panza y sin dinero. Yo sin embargo, no estoy tirada a la calle, ¡Claro! Después de dos embarazos no queda uno como varita de nardo, pero las mujeres conocemos nuestros lados buenos y el no se puede quejar. Otras con un solo parto quedan como si las hubieran atropellado, Para más, en la oficina siempre me han tenido entre las más cotizadas. No es por nada, pero conservo mi pegue y a mas de uno le he tenido que parar las intenciones, por que, al fin, sigo estando casada, aunque sea con este hombre que no me valora, ¡Bien me dijo mi madre!.
-A todo esto hay que sumarle la incomprensión y los reclamos de Karla. Parece que no tengo suficiente con la situación tan inestable en el trabajo y los compromisos de la casa. De cualquier forma me he sostenido en ese mugroso trabajo y he cumplido con mucho esfuerzo con los gastos ¡todo sube!, la comida, la gasolina, las colegiaturas, uniformes y demás. Tiene años que no me compro un traje. Pero esto no me importa con tal de que no falte lo indispensable en la casa. ¡Claro! Ahora ya no puede ser como antes cuando no teníamos hijos. Casi no gastábamos por que nos bastaba con tenernos. Podíamos hasta viajar y todo con poco dinero , no teníamos horarios y todo era más natural. Algo sucedió cuando nacieron las niñas, Karla se obsesiono con que estaba deforme y ya no me gustaba y ¿por que volteaba a ver a las muchachas en la calle? y que te le quedaste viendo a las piernas a la que estaba en el restaurante. Que si llegaste tarde y no me avisaste, que si la secretaria quita-machos te invitó a su cumpleaños delante de mí y no sé que tanto. Lo cierto es que nunca fui un santo. Una que otra aventurilla pero con discreción. Ahora ¡Ni pensarlo! No puedo disponer de nada para mí.Lo que más me duele es que mi mujer haya perdido el interés por mí; cero atenciones, mucho menos en la cama. Ya no siente nada y cuando estamos juntos sólo le falta consultar el reloj para ver cuanto me tardo. ¡Que jodidez!
A pesar de todo tengo que reconocer que se le ha ido quitando lo macho mexicano. ¡Es bien lindo! Siempre cuento con él para toda la parafernalia del hogar. Me ayuda en los quehaceres y se desvive por las niñas ¡Las adora! Tengo suerte, por que no hay como él, la mayoría de la gente vive en el medioevo ¿Será que en provincia son unos retrógrados? Les cuesta mas aceptar los cambios y lo que trae la modernidad. Lo que quieren es una gata muda que les cumpla sus caprichos sin chistar. No se dan cuenta que ya se acabó la escopeta del campesino; cargada y en el rincón. Las mujeres de hoy trabajamos y nos superamos en actividades que si fuera por los hombres jamás intervendríamos. ¡Claro! Como esto se les refleja en la casa en dónde nos reclaman presencia y atenciones pero se las cambiamos por el dinero que metemos en el presupuesto. Bueno, tenemos que tener una mejor presentación y por esto gran parte de lo que ganamos nos lo tenemos que echar encima en ropa y demás. De todos modos les queda un resabio atávico de celos y posesión. Ellos quisieran que dependiéramos hasta para comprar un chicle, afortunadamente eso ya se superó. ¡Bienvenidos! Los hornos de microondas y las pizzas por teléfono. ¡Adiós tamales y mole!
.-¡Pinche tráfico! Pero para que quiero llegar. Nadie me recibe. Las niñas dormidas, la gata echada viendo tele, Karla en la calle, mil y un ocupaciones. Nunca me explica en donde anda. Siempre llega tarde. Que los aerobics, el gimnasio, el curso de superación personal. Que tiene que salir por asuntos de trabajo. Que el grupo de meditación ¡Ha cambiado de religión más que de ropa interior! Creo que ahora es Hare Krishna. Pero eso si, siempre reclama una obligación que esta lejos de tener. Con ese rollo de la liberación lo único que le preocupa es aparentar una autosuficiencia que está muy lejos de tener, pero en el experimento los que quedamos de lado somos sus hijas y yo. No me puedo explicar en donde encuentran que huir de la cocina es un acto de independencia. No se dan cuenta que estamos perdiendo una parte muy importante de nuestra cultura. ¿Por qué no conservar lo nuestro? Si lo importante es la actitud ante una necesidad. Debemos compartir y hacer de algo como lo es el comer, no un acto funcional como el que hacen los gringos con sus fast-food. Nosotros tenemos miles de platillos, sabores, aromas, estilos, decorados, métodos y hacemos del momento de la comida un ritual de afecto y de identificación. A veces es la única oportunidad que tenemos de conversar y la perdemos por que le concedemos virtudes a un estilo de vida que los propios Americanos que piensan, ya rechazan y tratan de imitarnos.Si el problema es el antes y el después, es decir, el preparar los alimentos y lavar, secar y guardar los trastos, todo es cosa de organizarnos y participar todos y mantener la vigencia de la forma de vida que nos dejaron los nuestros. Creo que ya me puse medio folklórico-romántico pero lo cierto es que no se compara una cosa con otra ni se vale que se confunda la liberación con la falta de organización y la incultura. ¡Es de buena educación saber cocinar! Lástima que voy a llegar a hacerme un sándwich de sobras.
No sé si esto sea la comezón del séptimo año, pero me siento atrapada sin salida con este hombre. Siento que he perdido muchas oportunidades y que él en lugar de apoyarme me detiene, me retrasa. No veo futuro y la vida se va. Ni a quién preguntarle por que me van a juzgar de loca. Como todos tienen sus matrimonios desechos piensan que yo debo vivir en el parnaso. ¿Qué hacer? Tal vez tengan razón y debe uno conformarse con lo que le tocó. Quizá sólo estoy viendo lo negro de ésto y trato de ignorar lo bueno de mi vida. ¿Quién tiene el secreto de la vida? Si todas son distintas. Ya tengo a mis hijas y jamás las dejaría. ¿Por qué no? Si es un buen padre y las atendería tal vez mejor que yo ¡Ni soñarlo! Me acaban las lenguas viperinas. Bueno ahora resulta que me importa lo que digan y mucho más el “Que dirán” ¿Dónde esta la liberada? ¡Que contradicción!. Tengo que encontrarme a mí misma, encontrar mis verdaderos motivos. Si doy un paso fuera de lugar, ¡Nunca me lo pasaría Juan!. Creo que ya estoy Menopausica. Tengo que decidirme. ¿Tal vez hoy sea el día?.
-Me atormenta la idea de dejar a Karla . Nunca la haría sin las niñas. Ella jamás las dejaría. No creo que la situación aguante mucho. Yo me siento tranquilo. Veo que ella está por tronar y en ésto es un efecto de resonancia.Su inseguridad se me pega y ya nadamos en un mar de dudas. Necesitamos hablar seriamente. Pero ya hemos gastado nuestra vida hablando. Todo tiene un límite y yo he leído que los niños se dañan mas en un ambiente como el que les estamos dando de insatisfacción y falsedad. Pero: ¿Cómo aceptar el fracaso? ¿Qué dirá la familia de Karla? ¿Qué debo hacer? Ya llegó la hora, lo que sea; que suceda.

El viento de invierno levanta las hojas y me hace encogerme mientras camino hacia la puerta de nuestra casa, tal vez próximamente: la casa de Karla o la de quién sabe quién.
Ya llegó. Es el momento. Hoy tiene que suceder. No le podemos dar vueltas a la vida.
¡Hola amor, como te fue en el trabajo!.

-Bien ya sabes, mil presiones. ¿Y a ti?

-Todo bien, esperándote. ¿Quieres cenar?

-No, mejor me voy a acostar tengo mas cansancio que hambre. ¿Las niñas?.
-Dormidas. Bueno, dizque, ya sabes que no pueden estar si no les das su beso ni yo tampoco. No sabes como te quieren Juan ¿Nos vas a llevar el sábado a Reino Aventura?.

-¡Claro! Ya sabes que son mis reinas las tres, nunca podría vivir sin ustedes.
- Nosotras tampoco sin ti. Buenas noches mi amor.
-Hasta mañana, mi vida, me despiertas. ¡Eh!.