Llueve menudito Y cae el día entre sombras Un cielo gris y bajo Presagian un torrencial desenlace Las gentes corren Y cubren sus cabezas Huyen como venados Que divisan el tigre Las perfumadas flores Abren sus pétalos Y las ranas pantaneras Afinan sus cantos La lluvia limpia el alma Y refresca las carnes Aun así, el hombre huye Pues ama la mugre que carga Petrifica la simple idea De sentir las ropas húmedas Y de esta forma negamos La naturaleza heredada De reptiles antepasados
Texto agregado el 10-02-2010, y leído por 164 visitantes. (2 votos)