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Un mar no era suficiente para olvidar ...no, no lo era
No eran suficiente los miles de kilometros, ni tampoco los millones de segundos que se amontonaban unos contra otros desde la última vez que lo había besado.
Ni siquiera un cordón montañoso que las hiciera de columna vertebral de ese país suyo, flaco y largo como su profesor de filosofía.
No bastaba el cielo azul de él, ni el cielo gris parduzco que le tocaba ver a ella todas las mañanas de su triste vida de mujer hermosa.
Hermosa aunque los años se descolgaban por su piel marmorea como la maldición de las enredaderas.
Parecían mil siglos en un segundo que había sido una con el, en una cama tibia, a medio camino entre el polo y el ecuador. Latitudes desconocidas habían sido sus piernas blancas enredadas entre las de él, granos de café sin tostar sus pezones en la boca quemante de él.
Él arrastraba las palabras, trataba a todos de "ustéd", las letritas bailaban en su boca e iban cayendo por el suelo, cadenciosas y rítmicas. En cambio ella se comía sus letras, las masticaba y escupía, tan rápido que era dificil seguirla en su palabrería desalmada. Aún así el la amaba, parecían hablar el mismo idioma cuando se reían del mundo, perlados sus cuerpos de sudor y sexo sobre la cama. En ese momento el país de columna nudosa no existía, era solo la mancha que podría dejar en un mapa, el cadáver aplastado de una mosca.
¿ Cuantos años habían transcurrido así? Veinte, quizás más. Todo había comenzado con ella sufriendo de amor en una cama en colombia. Sufriendo de amor por un hombre al que a solo le había visto a medias la sonrisa. A medias y a oscuras.
Todo había comenzado con él enamorandose de unos labios rojos, tan lejanos que bien podrían haber sido verdes, pero la lejanía los convertía en sangre.
¿Cuantas lágrimas habían transcurrido así? Una cada año quizás. Los "te amo" que parecían significar todo y al mismo tiempo se diluían en el aire que los separaba. Ella tenía dueño. Tenía de dueño un país flaco y horrible, con 15 millones de curriculos vitaes que llenar, estaba casada con la hacienda, era la amante de la oferta y la demanda. Ella era la primera piedra de los consulados, la firma de las visas. Y en ese mundo extraño donde todos escupían sus palabras como se escupe la comida podrida, el hablar de rumba de él no tenía sentido, no tenía cabida.
Despúes de veinte años, con sus noches y sus días, despúes de acumular en millas de viajero, el tanto de kilometros de la tierra a la luna 2 veces , ella le dijo adiós. Le dijo que eran ángeles oscuros, y que solo podían amarse en la oscuridad, y que este, lamentablemente, era un mundo de luz. Le dijo que la gente hasta se dormía con las luces prendidas por miedo a que personas como ellos les robaran el alma. Entonces no había oportunidad para el amor maldito en este mundo de 100 watts.
El sonrió, la besó en los labios mordiéndoselos, tan solo para verselos rojos otra vez.
Y ella se marchó para siempre. Y para siempre por supuesto duró mil suspiros.
No lloró una gota en los años siguientes. Durante las noches lo imaginó muerto de mil formas, casado con una morena, engañado a la morena con una rubia. O quizás no, porque había pasado ya mucho tiempo y los huesos de él ya eran viejos, horadados por el tiempo como castillitos hechos de sal.
Nunca mas lo volvió a ver, ni siquiera volvió a oír de él. Las noches y sus días pasaron sobre ella eternizando su hermosura y blanqueando sus cabellos. Tuvo hijos que tenían su piel de selenita y los oscuros ojos de otro hombre, más en su vientre nunca más crecieron mariposas como aquellas noches entre los brazos de él.
Por que un mar no bastaba para olvidar, no bastaba la vida que los separaba, ni el cielo iluminado que desterraba a los ángeles oscuros como ellos de su vasto reino del miedo. Ni los argumentos que justifican lo estúpido de lo imposible. No bastaba nada para olvidar , ni siquiera la verguenza de recordar el haber empezado una vida, muriendo de amor por un hombre, en una solitaria cama en colombia.



Para él, que de oscuridades parece saber un montón....

Texto agregado el 10-02-2010, y leído por 359 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
14-09-2010 MUY BUEN TEXTO, TE HAZ HECHO DE UN ESTILO Y POR ENDE CADA DÍA TE SERÁ MÁS SUPERARTE A TÍ MISMA, PERO TIENES BUEN CAMI NO POR RECORRER. P.D. CON RESPETO, OF COURSE, PERO ESA FOTOGRAFÍA DE PRESENTACIÓN PARECE LA PORTADA DEL LIBRO, "SIN TETAS NO HAY PARAISO" FELICIDADES, COÑO! marxtuein
03-03-2010 Es envolvente su forma de escribir, pero mal acostumbra al relato elaborado para luego hacer notar lapsos insípidos. Muy bueno, parece la letra de una canción. 5 heroícos. Sousa
22-02-2010 Excelente texto. Muy logrado. Muy bien. firpo
11-02-2010 entendido perfectamente. caronte600
11-02-2010 muy hermoso, me atrapo completamente tu escrito. "granos de cafe sin tostar sus pezones,en la boca quemante de el" me encanto esa frase.saludos bonita,sigue escribiendo. casanova08
10-02-2010 Nunca habia dejado un comment en mis 10 meses leyendo aki. TU escrito me cautivo.Me trasportastes a esos viejos recuerdos q vivi hace ya unas cuantas lunas muertas...Gracias por recordarme ese aroma del recuerdo mortal q guardo en mi memoria... Un brindis por tu escrito. sinsabores
 
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