En la inmensidad perpetua
Donde la poderosa paz
Mitiga todo ramalazo
Y la sal realmente es vida,
Nacen monstruos perpetuos
Fundidos en una blancura
Que arrolla todo horizonte
Agua y sal… nada más.
Un lugar donde hay dos mañanas,
Dos ocasos que nacen y mueren,
Un descomunal espejo, donde la realidad
Es una fantasía onírica
Y el sueño es nuestro sublime paisaje
Inmensidad que quiebra el alma
Del extranjero embelezado,
Soledad que merma recuerdos
Ajenos a este cielo sin tierra,
Blancura que suprime al arco iris
Y a su belleza…
el mesiaz
Texto agregado el 10-02-2010, y leído por 321
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Lectores Opinan
04-03-2012
A ese lugar soñado quiero mudarme, donde el bullicio humano no me toque y mi figura se funda infinitamente entre la majestuosidad del silencio. angelly