¡MADRE!...


No sé... Qué me pasa... Madre... Esta tarde...
¡Quiero hablar contigo...! ¡Te necesito...!
¿Cuántas...? Muchas veces... Te busco...
¡No te encuentro... Ya te has ido...!

¡Te necesito como MADRE y AMIGA...!

La Madre terrenal... La PEPA...
La pequeñita... La de bondad...
La del cariño desbordante... Que se notaba... En sus andares... En sus miradas...
En sus manos pequeñitas...

Parecía... Una paloma...
Sin hiel... Toda bondad...
Manos de arrullo... Manos de cantares... Manos de espera...
Manos llenas... Y nunca vacías...
Manos que daban más... Que recibían...

Mi Madre... La que leía con gafas... La letra grande...
Apenas... Leía... Escribía... ¡Fueron tantos hermanos...!
Que se ayudaban unos a otros... Y el ir a la escuela...

¡Mi madre... La mujer... Más sabia que he conocido...!
Su lectura... Escritura... Era el amor... El cariño....
Que con letra grande y pequeña... Arrullaba... Amaba y quería...

¡Sus dedos... Pequeñitos...!
Lo que tocaba se transformaba... En quereres... En amores...
¡Era tan buena la Pepa...!
Tan buena... En el trabajo... En la casa... En el mercado... Que todo el mundo la admiraba... La quería...

La señora pequeñita... La del mantón negro...
Que con una mano... Daba... Con lo que la otra recibía... Y...
Siempre...Siempre... Su mirada, sin palabras... Daba... Las gracias...
Que salen... De lo más íntimo y profundo de una persona que ama...
De una persona... Humilde y sencilla...


¡Te echo... De menos...! Noto... Tu falta como madre y como amiga...

Como madre... Te fuiste en los momentos... Para mí... Más difíciles...
Más dudosos... Más oscuros... Que una persona puede sufrir y pasar...

Te fuiste... Con la pena... Por TI... Manifestada ante bastantes... Personas...

¿Qué será de mi... Juli... Tan bueno... Que todo lo da...?

¡Madre... Tu pena está recogida...!
Estate tranquila...

La, persona... Que te puso guapa... Cuando... Quedaste dormida...
La que te peinó y lavó... Es la que... Hace de madre... En tu nombre...
Tu suspiro... Fue recogido... Y ahora... Cuando te echo... de menos... En tu nombre... Nieves me pregunta...
Don Julián... ¿Qué le pasa que está tan triste...?

‘Noto la ausencia de mi Madre...’
Nieves... Me mira y me dice: ‘Yo recojo su pena... Yo limpio... Sus lágrimas...’
¡Madre... Te perdí en la tierra!...
Espero... Seas el mismo amor... El mismo cariño...
Seas luz que me ilumine... Al subir poco a poco...
Llegar a tu lado... Y sentarme contigo y el Niño Jesús en el cielo...

Un beso... Y un cariño muy fuerte de tu hijo Julián...

Madre... Ya quedo tranquilo... Ya quedo contento...
Adiós... ¡ADIÓS... ESPÉRAME EN EL CIELO...!


- Salamanca a 8 de Enero del 2010 a las 18:00 de la tarde.
• Firmado Julián López Santolino.