Como las primeras hojas del otoño
jugando a haber sido mariposas
los pétalos de la poesía planean
Y caen a mi corazón.
Allí reposan, y se hunden
por densos hormigueros
y recorren mil vetas laboriosas
relámpagos de hondura que las llevan
hasta una desembocadura de rosas
Yo andaba como un túnel escapándose
tenía la mirada fragorosa
Se han volado de mí aquellos acechos
se han volado con tantas otras cosas
Ya sé tu nombre y un culto de labriego
me empuja por las cosas más hermosas.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Texto agregado el 08-02-2010, y leído por 87
visitantes. (3 votos)