(La conductora Yola Polastry ha mostrado desde su juventud claras influencias derechistas, de tal forma que participó activamente en el derrocamiento del presidente Fernando Belaúnde Terry y apoyó al nuevo régimen militar presidido por Juan Velasco Alvarado y luego se opuso al gobierno de Francisco Morales Bermúdez. Esta es la historia de cuando la joven Yola era una agitada manifestante. Un día Yola Polastry caminaba junto al General Velasco).
Yola: Ese señor Belaúnde se pasó para ser mal presidente. Figúrese, general, que su gobierno ha sido con claras matices socialistas, las que a la larga acabarán por sumir al país en la miseria más grande.
Juan: Tienes razón, joven manifestante, el socialismo proclama la igualdad de clases, y eso nunca va a ocurrir. Los ricos se harán cada vez más ricos y los pobres necesitan trabajo para surgir.
Yola (triste): El gobierno de Fidel Castro en Cuba ha matado a miles de derechistas de maneras crueles e injustas. Un gobierno de verdad deberá reprimir a los malditos comunistas y echarlos a un gran hoyo de fuego.
Juan: Estoy planificando una forma de asociarme con los Estados Unidos para que financien mi Golpe de Estado, que acabará con el predominio socialista en el Perú. ¡La derecha fue hecha para gobernar!
Yola: Eso es. La derecha ha permitido que el gran lider italiano Benito Mussolini propusiera reformas para salvar a Italia de la gran pobreza que la acechaba.
Juan: Tomando en cuenta esto, implantaré un régimen basado en las enseñanzas de Mussolini y Hitler.
Yola: ¡Lo felicito, mi general!
(Pasan dos meses. El gobierno de Belaúnde Terry estaba muy tranquilo hasta que de repente se oyen gritos a las afueras del Palacio de Gobierno. Yola era la líder de ese grupo de jóvenes manifestantes).
Yola: ¡A ver, señor Belaúnde! ¡Hasta cuando debemos tolerar las injusticias de su gobierno! ¡Señor Presidente, por favor dé la cara y responda! ¡Los hombres como usted no se esconden sino que sacan pecho afuera para responder acerca de sus errores!
(Una joven Laura Bozzo sale del grupo).
Laura: ¡Veamos si es tan hombre como para responder de sus errores, señor Belaúnde, responda por el aumento de la corrupción, el desempleo y la miseria tan grande de este país, que gracias a usted se está cayendo a pedazos, poco a poco, hasta que ya no existamos como país! ¡Responda, no sea cobarde!
(El presidente temía lo peor, así que pidió a su leal guardia que trajera su helicóptero privado, en el cual huyó del Perú, posiblemente a la Unión Soviética. Luego de eso llegaron los militares al mando del general Juan Velasco Alvarado. Buscaron exhaustivamente al presidente para matarlo, pero no lo hallaron. Luego el nuevo presidente dirigió unas palabras a los jóvenes manifestantes).
Juan: Ustedes, jóvenes que han marchado, deberán saber que esto es sólo el comienzo de una etapa, una etapa que conducirá a un gran progreso de nuestro Perú en el cual todos los peruanos podamos participar. Ustedes, jóvenes manifestantes, presenciaron la caída del poder socialista en nuestro país, para asegurar el bienestar de todos los ciudadanos peruanos. Ustedes, jóvenes que se han esforzado, son mucho más que un movimiento, son mucho más que un hecho histórico, son verdaderamente la patria joven que se ha puesto en marcha. Para la juventud el ideal es luchar por valores éticos, que justifiquen su propia existencia y su destino personal. Mañana comienza una tarea más profunda, más difícil, pero también más valerosa y más fecunda. Y para eso siéntanse parte de nuestra patria, no benefactores de nadie, ni miembros de un partido omnipotente, sino que siéntanse hombres y mujeres al servicio de la patria, al servicio de los pobres, al servicio de los peruanos, porque Perú comenzó desde hace muchos años, hace muchos siglos, y se ha ido construyendo por muchas manos, por muchas mentes, por muchos ojos, por muchos músculos, de los ciudadanos peruanos.
(Luego de eso, Yola Polastry acompañó al presidente a sus más importantes actos, de corte fascista, como la toma de los medios de comunicación y sus declaraciones de principios, hasta que, seis años después, un nuevo general, toma el poder).
Yola: ¡No puede ser que te hayan derrocado! ¡No puedo creer que haya militares que hayan desobedecido tus órdenes!
Juan: Debo irme de aquí. O si no estos socialistas salvajes me van a matar.
Yola: ¡Oh, general! ¿Me puedo ir con usted?
Juan: Quisiera llevarte, pero tu país te necesita, tus niños te necesitan, tu teleaudiencia te necesita. Debes quedarte.
Yola: Entiendo, mi general. Adiós.
(Le da un beso y luego se va. El nuevo general se llama Francisco Morales Bermúdez, tiene tendencias socialistas, lo que despierta la ira del reformado grupo juvenil antisocialista. Tres años después planifican una gran revuelta).
Yola: Esto no se va a quedar así, convocaré a una revuelta popular que causará estragos en la Cumbre de los Dictadores que se celebrará en tres días más. ¿Están de acuerdo, pandilla?
Todos: ¡Sí, te apoyamos!
(En Lima se celebra la Cumbre de los Dictadores. Están presentes, entre otros, Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla, Fidel Castro y Anastasio Somoza. Irrumpe el grupo juvenil presidido por Yola Polastry, la cual se toma el micrófono).
Yola: ¿Hasta cuándo debemos tolerar el socialismo opresivo que nos ha tocado vivir? ¿Hasta cuándo aguantaremos la dictadura del proletariado? La igualdad de clases es un sueño, un sueño imposible de concretar. ¡Hermanos del Perú, unamos fuerzas para gritar un No a un gobierno socialista, un No a la dictadura! El sentimiento de los hombres y mujeres del Perú se aviva con cada fuego de esperanza, la esperanza de una democracia plena. Por eso digo, ¡Viva la derecha! ¡Abajo el socialismo!
(Los jóvenes destruyen el lugar, ahuyentando a los presidentes que, desesperados, abandonaron el país, dejando sin efecto la Cumbre de los Dictadores. Tiempo después se celebran nuevas elecciones, siendo reelecto el ex presidente Fernando Belaúnde Terry, para gran desgracia de Yola y sus seguidores, los cuales declararon en disolución su movimiento para siempre, hasta que la situación lo amerite, porque la extrema derecha fue, es y siempre será... |