Castilla, madre de España,
por tu hija y por tus hijos,
degollada con guadaña.
Castilla, tierra bravía y comunera,
quieta y mística, dura y austera,
parece que entre tus hijos no hubiera
quien tu agerrido nombre decir quisiera.
Castilla, tú que tanto hiciste,
ves que ahora reconocerte nadie quiere,
por todo lo que al mundo diste.
Castilla, tierra amada e ignorante de ti misma,
ojalá algún día, no muy lejano,
tus hijos despierten y te mejoren,
y no sólo eso, sino que además,
como a una madre, te adoren.
¡VIVA CASTILLA! |