Guardo como recuerdo
una camisa crema que mi padre vestía,
donde atesoro el aroma
que su cuerpo poseía.
Como prenda de oro que no envejece
guardo esta gran reliquia,
aunque sea para otros,
una vieja camisa.
Y al verla se complace mi memoria
con el dulce recuerdo de mi padre querido,
hombre sabio, de amor el corazón henchido;
así recuerdo hoy a mi héroe dormido.
Alice Ravelo
Texto agregado el 06-02-2010, y leído por 153
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