Si se nubla el cielo... qué mejor oportunidad para verte más detalladamente. En un minuto de silencio. Junto a todos los demás.
-¿Nunca fui especial?- No puedo evitar agachar la cabeza al ver que prefieres no contestar, pero... al final de todo, te entiendo. Y mentiría si dijera que no lo esperaba.
No soy de las que aseguran algo, no creo que pueda apostar por la certeza de cualquier cosa (principalmente si ésta es externa). Si no fuéramos tan cambiantes, posiblemente podría pensar que talvez, quizá, nuestros caminos estarían eternamente dirigidos al mismo punto. Pero no, no lo están, no lo estuvieron y creo que nunca lo estarán. Sin embargo, está bien ¿cierto? Cada quién verá nuevos panoramas, conocerá distinta gente y si algún día, por los cambios imprevistos de la vida, nos volvemos a encontrar... Entonces platicaremos durante horas, sonreiremos, bromearemos y nos abrazaremos como ayer, como aún hoy lo hacemos, en este día que, ya sabes, terminará en un adiós.
No hubiera pensado ver en tí esta sonrisa de nuevo, como la del primer día, como la del primer beso... la que abandonaste en un cajón hace tanto tiempo, tantos momentos que creí felices. Creí que la habías perdido, y ahora que la veo comienzo a titubear sobre lo que traía tan seguro. Ríes y por primera vez no puedo contestarte sonriendo. Creo que tengo que marchar... y verte solamente por el retrovisor, mientras te engulle sigilosamente la neblina. |