Aquél pequeño con esfuerzo y muchas horas de trabajo, logró juntar lo que necesitaba para crear lo que él deseaba... no le importó ver jugar a los demás, afanoso se encontraba siempre en su tarea, si acaso de vez en cuando se detenía a mirar, a observar a todos aquellos danzantes y felices niñitos a su alrededor; pero el pequeño no tenía tiempo,trabajaba en su obra cumbre... mientras trabajaba, los demás apenas reparaban en su existencia, lo omitían de sus actividades y no le convidaban alegria... eso habia quedado atrás ahora la obra estaba terminada: aquella casita tenia de todo, un bello caminito a la entrada, una linda fachada, techo, plantas, flores.... el pequeño Xinef era feliz, pero desgraciadamente, ahora las demás personas se percataban de la existencia de él; ¿porqué tenía tantas cosas?, ¿porqué era felíz?, ¿de qué mañas se habría valido para obtener lo que tenía?, ¿de qué se sentía tan contento si la casita ni siquiera era bonita?, las murmuraciones habian comenzado y con ellas, el gestar de ideas macabras para deshacerse de Xinef...
Finalmente, coolaboraron entre todos para comprar un tractor y lo pusieron en marcha frente a la casa, estando Xinef dentro de ella. Primero destruyó el caminito de piedras que había puesto, después, pasó sobre las plantas, sobre la jaula de pajarillos, sobre sus juguetes y por último sobre la casa... Xinef estaba asustado y triste, veía cómo caían horas de trabajo como si fueran hojas ante el viento, se sentia vacío, triste, pero sacó fuerzas de los restos y propuso empezar de nuevo, aunque no dejaba de preguntarse ¿por qué?, ahora la gente nuevamente lo veía, pero en estos momentos se burlaban de él, de la desdicha que le habían causado, hasta que harta de ver la forma en que se bebía sus propias lágrimas, me atréví a acercarme a él, tomando uno de los pedazos de aquella utopía suya le dije " deja ya esa copa, que beber mucho de ella endurece el corazón, mira los restos y piensa: el trabajo fue arduo, pero fue mi borrador, ahora empiezo de nuevo y tendré algo mejor", ahora me está mirando de una forma dulce pero reflexiva, se ha puesto en pie, ha sacudido el polvo de su cuerpo y se ha hechado a volar por ahi, no dudo que pronto encuentre otro camino y si no, como de costumbre, él solo lo hará, total, de nombre lleva que siempre renacerá.