Cuando colegial fui parte de la “Banda de Guerra” de mi colegio “BENIGNO MALO”, un privilegio que no podía ser de todos. Esta banda de guerra es la mejor de mi ciudad y una de las mejores del país, por no decir la mejor; se dio el lujo en los años setenta, de dar la espalda al general Rodriguez Lara (dictador), y en su lugar hicieron los honores al pueblo. Trataron de capturarlos, pero la gente cerró el paso a los policías y militares y no lo lograron, se refugiaron en la casa de mi abuelo, que estaba al frente de la tribuna presidencial.
Hace tres años, cumplí mi sueño, formé la banda de guerra de ex alumnos de mi colegio, y desfilamos cerrando el desfile en sus ciento cincuenta años de vida. Cuando llegábamos al colegio, unimos las dos bandas, es decir la de alumnos y ex alumnos. Se formó una banda de más de 200 personas con instrumentos; en ese día más de uno lloraron, ¡Fue increíble!
Quiero compartir con Ustedes…

A MI COLEGIO BENIGNO MALO
A MI BANDA DE GUERRA

Los muros se resquebrajan
Los edificios se yerguen con orgullo
Cuando junto a ellos pasas

La calzada se siente vanidosa,
Se tiende a tus pies silenciosa
Y hasta quienes yacen en las frías tumbas
Se acomodan por un momento
Al sentir el rugir de tu instrumento

Lágrimas brotan, de los ojos de tus hijos
Tanto de los propios como de los entenados
Que aunque no tuvieron la dicha
Siempre estuvieron junto a ti
Aunque sea en otro sillón acomodados

Invitada a los mejores eventos
Siempre ellos quedaron contentos

Un día de triunvirato
Te negaste a hacer honores
A un tirano barato

Así es tu hidalguía
Nunca serás mojigato

El lanco y negro siempre en alto
El honor y el orgullo no se pueden hacer un zurullo
¡ALTA PETENS¡
Siempre lo llevará con orgullo

Cuando alguna similar practicaba
Alguien debía abrir paso

Cuando tú pasabas,
Calle de honor
Dos cuadras atrás dejabas

El tráfico se amontonaba
No, por no dejar pasar
Sino por querer ver de cerca
A quien se hacía respetar

¡Verga! Nos decían
¡Que fea palabra vulgar!
Sin embargo así nos enseñaron
A sentir, amar y respetar

Nunca fuiste mediocre
Siempre sonaste a rabiar
Un grupo de jóvenes
Que solo querían triunfar

Tambor y trompeta,
Bombo y platillo
Granadero y cachiporra

Unísona razón
Que vibra y late
En un solo corazón

Las lágrimas corrieron
El día de la fusión
Doscientos instrumentos
Un solo callejón

¡Lenguas silenciosas¡
Llegó el momento del honor
Solo hablará el bombo
Todos callen por favor

Empero el latir de dos mil corazones
Al instrumento lo hizo callar
Y solo sus latidos
Se pudieron escuchar

Mi sueño fue unirte
Banda de mi corazón
Más ahora estoy tranquilo
Pues cumplí mi obsesión

Dos mil almas lloran y gritan
¡VIVA EL VIEJO Y PELUDO BARBON¡
El blanco y negro
Siempre en nuestro corazón

¡ Benignista para siempre,
Con o sin razón,
Moral y sentimiento,
Especie en extinción ¡