Ya para el siglo X muchos poetas japoneses se encontraban en la encrucijada de dos experiencias contradictorias: Las exigencias de la vida social y los placeres de la soledad.
Durante el período Heian los cortesanos utilizaban la poesía como medio de comunicación social, en lugar de las cartas en prosa.
"Sin embargo, la poesía, como la meditación, podía ser un camino hacia experiencias espirituales y las obras de los haijin de la época surgen en un estado de ánimo poético meditabundo que ellos mismos fomentaban. Para muchos escritores la poesía era una disciplina sagrada" (Tom Lowenstein en "Haiku Inspirations")
Ese estado de ánimo melancólico (como todos los conceptos y características del Shi que hemos estado estudiando hasta ahora) tiene su definición: "SABI" (emoción o melancolía en español. Lo explicaré mas adelante en el taller de lo sagrado...). Las ideas budistas que llegaron procedentes de
China fueron la causa de este ideal.
Muchos libros japoneses ya para el final del período Heian, combinaban la prosa narrativa con la poesía. En muchos de estos libros, los escritores hacían poemas para introducir pausas de meditación en el transcurso del relato o simplemente para
profundizar en las impresiones y sentimientos que la prosa había podido lograr al lector.
Aun cuando existían reglas para la composición
poética, lo que llevaba fácilmente a una falta de
naturalidad, era habitual en el siglo X la composición de poemas entre personas cultas. El "GENJI MONOGATARI" ("La historia de Genji", biografía ficticia de un cortesano Heian), escrita por Murasaki Shikibu, contiene mas de 800 poemas, muchos de los cuales se los atribuye a los personajes del relato. La mayor parte son poemas mensaje
que con frecuencia, revelan emociones sutiles o profundas que las que se podían expresar en una simple carta.
Otro de los libros importantes donde se mezcla la prosa y la poesía es el universalmente reconocido: "MAKURA NO SOSHI" ("El Libro de la Almohada") de Sei Shônagon. Es un diario no cronológico, poco estructurado, que contiene una combinación
de observaciones, "chismes" de la corte, anécdotas y hasta una curiosa lista de las cosas que son de agradeo y desagrado para las clases aristocráticas de aquel entonces.
"Ya en los primeros párrafos, Shônagon da muestras de su exquisita sensibilidad (...) Shônagon expresa elocuentemente el elitismo enrarecido de la aristocracia del siglo X". (Tom Lowenstein en "Haiku Inspirations")
Entre el período de Kamakura (1185-1335) y el Muromachi (1335-1573) no hubo cambios importantes en cuanto a la literatura en Japón. Se
sigue cultivando la poesía, pero es la prosa la que predomina con relatos bélicos y novelas históricas o epopeyas (GUNKI) como "HEIKE MONOGATARI" ("La historia de la familia Heike") de autor desconocido.
El desarrollo del teatro en el período Muromachi trajo como consecuencia un leve alejamiento de la poesía. Se desarrollaron otros géneros típicos para teatro como el JORURI (recital) que consiste en la recitación, acompañada de música, de asuntos guerreros y amorosos, siempre muy elevados: y el KABUKI (cantar y bailar), basado en la danza, el canto y la recitación.
En los próximos períodos en la historia japonesa se
continúa desarrollando poesía y prosa pero es el Teatro y otras artes plásticas las que toman el protagonismo. No es sino hasta el siglo XV (período Edo) con la llegada del "poeta más famoso de Japón de todos los tiempos": Matsuo Bashô, que la poesía y la prosa en la forma de diario literario, vuelve a tomar protagonismo en el país.
Los diarios literarios, sobre todo los "HAIBUN" (Diarios de Haiku) son escritos por muchos Haijin gracias a la iniciativa propia de Bashô en
escribirlos a través de sus viajes por todo Japón.
PRÓXIMA CLASE: Introducción al Haiku. Definición.
¿Qué es
y qué no es Haiku?
Gasshô
KYOSHI
|