Tus labios son como plumas de halcón
Son suaves, bellos
Y letales.
Tus ojos son como plumas de avestruz
Son cafés, oscuros y gigantes
Y también sirven para correr
Tus senos son como plumas de pichón
Son tiernos y suaves
Y también sirven para flotar
Tu corazón como plumas de lechuza
Es puro y blanco
Y también sirven para enamorarse
Pero la pluma más hermosa es la del quetzal
Así eres toda tú
En alma, vida y corazón.
Texto agregado el 04-02-2010, y leído por 63
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Lectores Opinan
04-02-2010
Se reconoce la obstinación del autor por proferir carnavalescas lineas de pésimo gusto. Pero eso no impide que pueda estar descubriendo caminos novedosos a una escritura parapléjica. Sería aplaudible, habrá que esperar a dónde llega en su necedad. Omeros
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