No recuerdo quien me habló por primera vez de Marcos. A partir de entonces tuve ganas de conocerlo
Me decían que era un personaje entusiastamente optimista, aunque no estoy seguro de que fuera sólo eso.
A todo le encontraba algo positivo. Cuando le preguntaban “¿cómo estás?” respondía de buen humor “si estuviera mejor sería derroche”.
Era un motivador espontáneo. Si alguien tenía un día con tropiezos, él estaba ahí para intentar cambiarle la actitud y hacerle ver el lado positivo de la situación.
Yo no creía posible que una persona fuera tan positiva todo el tiempo. Cuando me lo presentaron le pregunté cómo podía hacer eso todos los días.
- Sé que tengo dos opciones: por la mañana puedo elegir estar de buen humor o elegir estar de mal humor…y elijo. Cuando me sucede algo malo puedo sentirme víctima o aprender de la situación…elijo aprender. Cada vez que oigo a alguien quejarse puedo aceptar su queja o mostrarle el lado positivo de la vida…y elijo.
- De acuerdo, pero no me dirás que te resulta fácil.
- Te aseguro que lo es. La vida misma es una elección y tú eliges cómo vivirla.
Eliges cómo reaccionarás ante cada situación, cuánto afectará la gente tu estado de ánimo.
Tiempo después me enteré que habían asaltado y baleado a Marcos. Dos ladrones armados entraron por la puerta de atrás y lo sorprendieron. Estaban asustados y le dispararon cuando creyeron que sacaría un arma.
Largas horas de cirugía y varias semanas de terapia intensiva lo devolvieron a su actividad aunque con alguna secuela.
Fui a visitarlo y le pregunté cómo estaba. Me respondió con su “si estuviera mejor sería derroche”.
Le pedí que me contara.
- Cuando estaba tirado en el piso recordé que tenía dos opciones: vivir o morir.
- Evidentemente elegiste vivir.
- Los médicos eran unos genios, no dejaban de decirme que iba a estar bien pero yo veía sus caras y leía “es hombre muerto”. Supe que tenía que tomar una decisión.
- ¿Qué hiciste?
- Uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo. “Si, a las balas” grité. Mientras reían les dije que yo estaba eligiendo vivir, que me operaran como si estuviera vivo. No sé si eso les levantó el ánimo, pero me salvaron.