Te quiero mio... asi acunado entre mis brazos y con tu lengua mojando mis pechos, asi, sin pasados que te atormenten, sin miradas que guarden antiguos rencores, quiero ser el balsamo tranquilo para las heridas dejadas por antiguas asesinas a sueldo, te ofrezco un remanso de paz, una fiesta entre mis piernas, un oasis de saliva y sudor, dos cuerpos desnudos admirando el resultado del diseño de Dios, te quiero mio, sin tormentas electricas que hieran la libertad de tu ser y de tu dignidad, mio como mio es un ave volando en la libertad que produce sentirse realmente amado, sin nada que te marque a no ser mis uñas arañandote la espalda... sin nadie que te altere la voz de la conciencia, mio, muy mio, pero asi como eres, sin cambiarte ni un apice de todo lo que tienes para ofrecer y que nunca nadie antes vio en ti... mio, mio, mio... |