| A los amigos no los aguantaba, los repudiabaSe desesperaba cuando el iba al trabajo.
 “ellas lo sedujeran”…murmuraba cuando el regresaba a la habitación  para despedirse.
 Por la ventana se veía doblar el auto en la esquina.
 
 Ella tomaba un taxi minutos después…
 
 Cubría  sus ojos con los  anteojos de sol, las horas que pasaba despierta pensando  en las reuniones del trabajo  nocturnas de su marido.
 
 Bajándose del taxi  se iba a la cafetería de al frente del edificio.
 Pedía té con leche.
 Con la taza entre los dedos murmuraba palabras espeluznantes.
 Sus hipótesis, conclusiones imaginarias la hacían fruncir el rostro.
 Observaba quien entraba y salía del edificio.
 
 Ahí va la borracha de siempre, ¡la desayuna hombres!- repetía mientras veía caminar a una chica de aspecto poco ocurrente.
 
 Se acerco al establecimiento del edificio para divisar el auto de su marido.
 
 ¡Ahí estas querido!-exclamo con un suspiro.
 
 Hizo su excursión de siempre bajo las calles, tomo un taxi.
 Pasaron dos horas y recordó que no vio entrar al edificio a la secretaria de su marido.
 
 Agrego un “Que” a su interrogatorio.
 
 Salio de la casa, agitó los brazos para coger un taxi.
 
 Fue a la caseta telefónica que estaba a una cuadra del edificio.
 Las teclas borrosas, a ella no le importaban, conocía al arcaico teléfono.
 
 
 La voz de un hombre le contesto.
 Buenas tardes se encontrara la Srta. Silva-apresuro a decir ella con la manga de la chaqueta envuelta en la mano, simulando una voz de hombre.
 No ella no se encuentra, ¿desea dejar un recado?-respondió el hombre
 Si le habla su novio, y nos casaremos a fin de mes.-contesto ella, simulando ser un novio inventado.
 Bueno se lo diré en cuanto regrese de su luna de miel-le contesto el hombre con un  tono burlesco.
 
 Ella corto el teléfono, se fue al hogar.
 
 ¡Hola, amor!-¿como estuvo tu día en esta acalorada casa?-señalo  el dejando las llaves arriba del refrigerador.
 
 Te extrañe mucho y leí las historietas que te regalo tu padre -dijo ella estirando los brazos para un abrazo.
 
 Sabes, te cuento que hoy tuve un día agitado, tú sabes la Ani se caso se fue a Europa, contesto las llamadas, abro sobres, firmo actas…Todo mal.-dijo  el envuelto en los brazos de ella.
 
 
 Al margen:
 Ismaela casi no lo hago por tù ¡culpa!
 Me cae mal Agosto.
 
 
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