Crónicas de un Sueño...


Cerré los ojos y vi en el azul profundo un mar de estrellas encendidas por la hora y porque es su costumbre centellear en esta temporada…

Pero entre tantas que veo, descubro una que brilla irreverente, a destiempo y con el color que le place… el de su alma. Con garbo, sin perder la calma, la compostura o caer en la indecencia se van quitando las prendas para romper el mito y dejar de aparentar lo que no es… Anónima, lejana, fría, inmóvil, inverosímil, oscura, desolada, incrédula... Y al desnudar su rostro, la luz propia ilumina su ser exquisita; única, audaz, atrevida, inquieta, curiosa, sensible, frágil, apasionada, sensual, ardiente, hermosa… mestiza; mezcla de lo divino y lo profano.

Al sentirme, mi mirada buscando el rumbo en su horizonte, contemplando sus detalles, y mis brazos extendiéndose como para acariciar con las yemas de mis dedos su espacio virtual… un ¡Ay! Fugaz, escapó de ella… Un suspiro entre líneas, un muro entre frases... De súbito… el meteoro de su mirada aguda, profunda y bella invadió mi espacio: derribó mis murallas y derritió mis fortalezas, enmudeció mis mentiras de cajón, y de un beso entre letras, despertó una parte de mi que dormía… Mi ser racional abandonó la cordura y empecé a elucubrar… Y ocurrió que durante unos cuantos siglos del tiempo de los sueños, se expandió una nube de pensamientos, y las emociones fueron arrancadas de sus raíces, los deseos salvajes salieron a cabalgar sin reglas que cumplir, las aves de paso se asentaron en un paraje hermoso sin pensar en la temporada de caza o en las estaciones, los caballitos de mar siempre antojadizos trotaron por la pradera entre pensamientos, poesía y fantasía, cumplidos flotantes y preguntas furtivas disparando a quemarropa… Un segundo después, penetré su atmósfera… Cabalgué desbocado, recorriendo su Sabana sobre mi caballito de mar, el más veloz y audaz, el más intuitivo y hermoso, el más sensible, valiente y vigoroso… Sin esperar nada, sin metas mezquinas, sin objetivos mordaces, sin propósitos enlatados, sin un mapa de búsqueda, sin perseguir rastros, sin proclamar “mía”, sin gritar “conquista”, sin cantar “victoria”, sin esperar “laureles”… sin planes de contingencia, actos de deserción o rutas de escape por opción…

Al penetrar sus bosques me encontré con letras de antaño, formando palabras conocidas, hilvanando frases nuevas, que expresaban pensamientos sublimes de otra galaxia. Los recuerdos entre árboles de prosas, gemidos y suspiros profundos aflorando entre rimas; caricias y sensaciones vibrantes naciendo del fondo de la montaña recorriendo ladera abajo, contoneándose como serpiente alegre, lanzándose desenfrenadas en cascadas extasiantes, una y otra vez, una y otra vez… hasta desembocar en las aguas encantadas de un lago de metáforas cristalinas, cuyas aguas curativas sumen en un profundo sueño a los exhaustos navegantes… Sobre la faz traslúcida de sus aguas reposadas brillan los centellos del amor como pensamientos, entre sueños dulces y pesadillas amargas: sus fantasías, su propia pasión entre velos de colores de otras estrellas, de otras galaxias de tropos palpitantes… El viento y la brisa corren de la mano montaña arriba, montaña abajo, jadeantes, susurrando poemas, silbando tonadas de canciones aún no escritas… Shhh… …Su murmullo suave habla de mi presencia intrusa… Pero le sonrío y congeniamos… Sopla a mi oído historias y me cuenta de sentimientos malheridos, de amores vagabundos, de besos dulces que dejaron huellas amargas, de frases hechiceras que envenenan almas puras, de duendes perversos que marchitan primaveras, de centauros pervertidos que violentan la métrica cicatrizando a la musa… hablamos de encierro, de odio, de rencor, de deseos de venganza, de autodestrucción, de la culpa y sus llantos… Pero vino la brisa y me sacó del letargo que le robé de un sorbo al lago de metáforas cristalinas… Vino entonces el viento de aquella estrella a conocerme y congeniamos. Susurró a mi oído historias encantadoras, relatos heroicos, me habló de sentimientos hermosos, de amores perfectos, de besos dulces y mágicos, de frases hechizas salidas del alma, de ojos de primavera, de exóticas flores que destilan néctares afrodisíacos, de fantasías, de erotismo… Mmmm. Y me contó un secreto... Shhs. "Que cuando despierte, estarás presente…"


NAuticus