La humanidad es un cartón entumecido, una olla de excipientes añejos y sobras de papel reciclado, es la cara cartulínea de un color aparente de papel crepé, el cuerpo agarrotado del pánico gitano ante el oprobio de nuestra estática existencia. La humanidad es una flor origami que mezcla su aroma arbóreo nativo con las manos de miles de personas cuajadas de rocío. Y con el viento nuestras almas aprisionadas pueden llegar a volar tan lejos que ni mis sueños les alcanzan.
Texto agregado el 30-01-2010, y leído por 159 visitantes. (4 votos)