Puedo asegurar que ya jamás te lo diré, ¿para qué? es inutil pensar en un tú y yo.
Me siento triste con cada palabra que comparto contigo, son las conversaciones más estimulantes, más tranquilas, más alegres, eres mi niña imantada, como la de la canción.
Me siento tan tonto de haberte dicho que te amaba, cuando desde hace mucho tiempo sabía el resultado final, desde ahi no creo en milagros ni en fuentes de sueños y risas, empiezo a dudar de todo, del espiritu, del alma, del arte, de la vida o de la muerte, por que han pasado a ser una.
Cómo me gustaría ser ese muchacho guapo, que hablaba francés, al que le diste una oportunidad de estar a tu lado y el muy bobo no la aprovechó, si era guapo.
Cómo me gustaría ser ese hombre mayor, catedrático de arte y de historia, conocedor de culturas, cineastas, pintores. Liberal en su foma de pensar al que siempre veías y te sonrojabas.
Cómo me gustaría ser el pintor al que admirabas, tan versatil, él que podia pintar desde bailarinas hasta graffitis, que ilustraba para revistas, que tenia una vida interesante.
Como me gustaría ser el otro jóven, ese que posee tus besos, al que le maullas en las madrugadas y le piensas todos los días, a ese que le dices bonito y que es un genio particular del arte, la música, la tecnología... al que tanto envidio.
Como me gustaria no ser yo, egoista, maniatico, temático, extraño, oscuro, aburrido, estresado, rabioso y enamorado... tantas tonterias que conviven en mi, como desearia ser otro.
Otro al que puedas admirar, que te pueda gustar, que puedas besar, que puedas amar... y sin embargo, en esta vida solo me toca ser el que escribe estas lineas, detras de un escritorio, estas tontas lineas, con el alma a un costado y el corazón en el otro, las lagrimas en los ojos, separandolos para poder vivir. Tonto escritor, eso es lo que soy.
Y por esas razones, jamás te diré te amo. |