CUENTO

EL ESCRITOR

CUENTO

Desde muy niño, en Miguel, despertó el gusto por leer, y escribir, mientras sus amigos de la escuela o sus primos jugaban a la pelota, a él se lo encontraba en un rincón con un libro. Ya a los nueve años, ganó algunos concursos en la escuela, en los cuales participaba muchas de las veces en contra de su voluntad.

Algunos médicos, pensaban que el niño no era normal, por lo que sus padres se preocuparon; lo metieron en terapias, en deportes, y así por el orden, lo que les aconsejaban, hasta que se dieron cuenta, que su hijo era más normal que cualquier otro niño, con la diferencia, que a su hijo en lugar de la pelota, le gustaba inmiscuirse con Baum y su Mago de Oz; los cuentos de hadas de Andersen; viajaba alrededor del mundo con Julio Berne; le crecía la nariz con Carlos Callodi y su famoso Pinocho, con el Principito de Saint - Exupery; Stevenson y la Isla del tesoro; La canción de Navidad de Charles Dickens; o se deleitaba con la Zorra y Las Uvas, la hormiga y la cigarra, de este extraordinario escritor francés Jean de la Fontaine, y así por el orden. Escribir poesía, cuentos, relatos y la lectura, era su vida.

Un poco introvertido, en el sentido de que no le gustaba hacer público lo que él hacía. Escribía cosas que niños de su edad, ni lo imaginaban; así como él, no tenía la menor idea, de para qué sirve, o como se usa, una raqueta de Tenis, un nintendo, un bate de beisbol, etc.

Un cierto día la madre de Miguel, arreglando el cuarto del niño, encontró una serie de escritos, poemas, cartas y, vencida por la curiosidad se puso a leer algunos trabajos. Se quedó extasiada de las maravillas que había encontrado. Desde aquel día sus padres empezaron a apoyarlo disimuladamente para que desarrollara su habilidad; digo, disimuladamente, porque el niño era muy receloso con su vida íntima.

Miguel se convirtió en un hombre y se enamoró; sí, se enamoró de el mundo de las letras; se sumergió en aquel mundo, en donde era como un pez en el agua. Ya había escrito algunos libros, los que sus padres se encargaban de publicarlos, publicaciones que se hacían sin la presencia de Miguel, pues no le gustaba mucho la gente, las felicitaciones y todo eso… Sus libros empezaron a venderse, y se reconocía su trabajo. Sin embargo; Miguel empezó a descuidar su entorno, su persona; su vida era escribir y leer. Se encerraba en su cuarto y la luz de su lámpara y su computador no se apagaba nunca. Sus padres empezaron a creer que los médicos tenían razón, que Miguel no era normal, y por ende, se empezaron a preocupar. Tenía uno que otro amigo, pero no salía casi nunca de su casa, y lógicamente, sus amigos, eran de la misma línea de él.

Un día, sus padres muy preocupados porque Miguel no salía de su habitación ni para comer, estaban a punto de entrar a hablar con él y hacerle ver que lo que estaba haciendo no era lo más recomendado; pero, de pronto sucedió el milagro; Miguel Salió de su cuarto, y pidió a su madre le preparara una maleta, pues quería salir de viaje, recorrer el mundo, conocer gente, chicas, las cosas lindas que se había perdido hasta ahora. Claro él conocía el mundo como la palma de su mano, sin haberse movido del sillón de su cuarto, leía tanto y de todo, que solo le faltaba estar físicamente en donde el ya estuvo espiritualmente. Sus padres sorprendidos por el cambio, y admirados por lo sucedido, apoyaron a Miguel muy contentos, pero intrigados al mismo tiempo. Su Padre, sin querer ser indiscreto, y tratando de no inmiscuirse en las cosas de su hijo, preguntó:

- Hijo; no quiero meterme en tu vida personal, pero, ¿tú no tienes nada que decirles a tus padres? ¿nada que quieras compartir con nosotros?

Miguel muy tranquilo respondió:

- En verdad sí papá; estoy muy contento, porque logré algo que desde hace mucho tiempo lo vengo haciendo. ¡Terminé mi obra maestra!
Sus padres lo felicitaron y se alegraron mucho, comprendiendo el porqué del encierro y viendo que su hijo realmente estaba bien. El libro fue todo un éxito, reconocido a nivel internacional, con muy buenas críticas y elogios.
- Padres, ha llegado la hora de recorrer el mundo; comenzaré, dejando con mucha nostalgia mi querido pueblo, lugar que me vio nacer, pueblo mágico, que en el invierno se viste de blanco haciendo conocer su paz y su encanto, con sus montañas majestuosas, que celosamente lo cuidan; sus ríos con sus aguas puras y dulces. Luego, saldré a conocer mi país, pequeño y hermoso, con más de mil quinientos lagos, con ríos y montañas que envuelven la magia de la naturaleza en sus cuarenta y un mil kilómetros cuadrados de territorio. Iré esperando tener la suficiente puntería, inspirándome en el legendario Guilermo Tell, para dar en el blanco con los mejores paisajes y lugares de mi pequeña Suiza; el país del exquisito queso y el mejor chocolate del mundo, ¡producido con cacao ecuatoriano! Un pequeño país de Sud América, ubicado en la mitad del mundo, ¡dicen que es un paraíso!

Mi bella Suiza, la Confederación Helvética, como es su nombre oficial; país de una geografía paradisíaca y de una paz inigualable, me despediré de ella Visitando el reloj de Berna, con su desfile de osos, caballeros y músicos, que hacen saber a propios y extraños la hora exacta en la que se encuentran, con la afamada precisión suiza. Estaré junto a los osos en la capital “Berna”, animal que es el símbolo de la ciudad que acogió a ese gran pintor Paúl Klee. Como dejar de visitar Interlaken, núcleo turístico. Visitaré la catedral de Lautana, el histórico puente de Lucerna, el castillo de Aigle, rodeado de viñeros, que están allí desde el siglo uno antes de Cristo, pues desde entonces, produce vino mi bello país. Me inspiraré con Heidi de Honana Spyri, coterránea creadora de este bello personaje, sin olvidar que aquí nació el famoso Frankestein. Mi Suiza, pueblo cristiano, pacífico, con la calidez de su gente, el país más montañoso del mundo, con el toque aldeano de sus pueblos, rodeado de grandes metrópolis como: Francia, Alemania, Austria, Liechsteisten y la mítica Italia; país en donde se habla Francés, Alemán e Italiano, lo que le da un atractivo aparte para el turismo.

Luego de recorrer mi país; subiré por Francia y pasaré a la gran Alemania; el país más industrializado del mundo, que ahora afronta graves problemas con la contaminación, la que ha traído como consecuencia que se produzca la lluvia ácida, lluvia que ha opacado el bello y espectacular paisaje de la selva negra (zona montañosa de este país). Alemania es un centro cultural y tecnológico de magnitud mundial. Le hace grande a Alemania y es admirable, la capacidad de recuperación de este país, tras las dos derrotas sufridas en las guerras mundiales; una de estas ocasionó que Alemania se divida en dos, con la construcción del desacierto histórico, como es el muro de Berlín. En este maravilloso país, nació la famosa orquesta Filarmónica, así como otras más de ciento cincuenta famosísimas orquestas. Aquí se fabrican los mejores automóviles del mundo, como son Mercedes, BMW y Volskwagen, y tienen a uno de los mejores en lo que a fórmula uno se refiere, el gran Schumager. Pero no puedo olvidar, sus famosas salchichas y su más famoso festival de cervezas, como el de Munich. Todo puede ser, pero no dejaré Alemania, sin visitar el museo en su capital, Berlín, en donde se encuentra el busto de la mujer más Bella del antiguo Egipto: “NEFERTITI” y el castillo de Nuremberg, una obra magistral construido en la edad media, siglo XI.

- ¡Pero! ¡Hijo!, ¿Cómo sabes todas esas cosas, si nunca has salido de tu pueblo?

- Madre no hay necesidad de salir para conocer; las maravillosas letras te cuentan todo, te dibujan, te enseñan, te detallan, te hacen volar; tanto, que en una sola hora puedes dar la vuelta al mundo. Es por eso madre, que muchas veces no salgo de mi “encierro”; simplemente es maravilloso; ahora lo que voy a hacer es conocer los aspectos de su gente de su cultura y de las tradiciones de los pueblos en donde voy a estar; aunque sé como es, empero necesito comprobarlo.

- ¿Hijo, y que me dices de Francia?

- Papá, de Francia te hablaré cuando esté allá. Me parece tan espectacular ese país, que quiero contagiarme de su magia para hablar de él.

Miguel se despidió de sus padres y fue a recorrer el mundo.
Salió de su ciudad natal, un pequeño pueblo en las montañas en donde la pequeña Heidi, vivía con su abuelo. Desde Suiza, salió por vía terrestre hacia Francia, luego pasará a Alemania, Austria y bajará a Italia, es decir se dará una vuelta a los países que rodean a su patria.

- Padres; ya llegué a Francia, desde que bajé del autobús, pude percibir deliciosos aromas, olores exóticos que te sacan del mundo terrenal, haciendo volar tu imaginación. Hablar de Francia, es hablar de historia de sabiduría, de cultura, de arte, paisaje, industria; es hablar para no terminar. Definen a este inmenso y gran país, la marsellesa, que es considerado el himno más bello del mundo, así como el lema: “libertad igualdad y fraternidad. Otro de los símbolos de Francia, y el principal, es la Torre Eifel; las catedrales góticas, la moda de Christian Dior y la perfumería de Coco y Chanel, que es lo que se apercibe como les conté, desde que uno llega a Francia, pues al menos Yo, lo siento tengo su aroma en la memoria.

Trataré de visitar los lugares más emblemáticos y representativos de este grande país, (comparado con mi Suiza) (543.000 Km. Y 60.000.000 de habitantes). ¡Bello! Con el tren más veloz del mundo, que recorre a una velocidad de 515 Km. por hora y es el primer país productor de neumáticos. Trataré de visitar El palacio de Chambord; es el más grande del valle de la Loira; imaginen que tiene cuatrocientas cuarenta habitaciones; el lago de Annecy en Saboya, este es considerado el lago más limpio de toda Europa; los Viñedos de Borgoña, de donde salen los vinos más caros del mundo; la Rivera Francesa, llamada Costa Azul; es una franja que se extiende por las costas mediterráneas de Francia, Mónaco e Italia. No olvidemos los jardines de Villard; que cosa más maravillosa, estos jardines están formados por una variedad de plantas que forman figuras geométricas casi perfectas, una verdadera hermosura, así como los campos de cultivos agrícolas, de un verdor interminable, tanto así que la vista se pierde y no se puede apreciar lo extenso de estos campos. Tenemos el Canal de la Mancha, aquí se sumerge el euro túnel. Recordemos a Juana de Arco la heroína que murió en la hoguera en la famosísima guerra de los cien años; la toma de la Bastilla, esa cárcel que fue tomada por protestas contra el rey, con lo que tuvo lugar el comienzo de la revolución francesa.

Francia es la cuna de los pensadores y escritores; encontramos a Charles Louis Montesquieu; el escribió “El espíritu de las Leyes”; sostenía, que los poderes del estado no deben estar en una sola institución sino en instituciones distintas; solo así verá respetados sus derechos y libertades individuales. Encontramos al célebre Víctor Hugo; a Denis Diderat y Alambert, con su obra “La Enciclopedia”, uno de los principales logros de la “era de la razón”. Se criticaba en esta la autoridad de la iglesia y la superstición, defendiendo el uso del pensamiento para comprender las cosas. Si nos ponemos a hablar de Francia y nombrar a escritores y pensadores franceses, no acabamos de hacerlo, en horas y horas de tertulia.

No sé qué tiempo voy a estar en Francia, pero quiero recorrerla y conocerla. Luego pasaré a Alemania, y después bajaré a Austria, les seguiré comentando en mis cartas, mis experiencias y mis emociones; ahora me despido, pues siento que la mano me duelen de tanto escribir. En fin, les dejo y les estaré escribiendo pronto.
Un abrazo
Su hijo
Miguel.

- Qué bueno es saber que nuestro hijo está bien, ¿no mujer?

- Sí, estuve preocupada por él, pero ahora sé que está bien; al final ya es un adulto y se cuida solo, a sus 23 años se le siente muy maduro.

Miguel la estaba pasando muy bien en su gira, ya había hecho amigos y se deleitaba visitando museos, bibliotecas, galerías de arte y todo aquello que le apasiona, y que en cierta forma el ya conoce, pues sus lecturas han hecho posible tal cosa.

- ¡Tu país es hermoso¡

- Sí en realidad lo es Miguel; nací en Francia y lo quiero por ser mi tierra, por todos los recuerdos que aquí guardo, y aparte de todo eso, no puedo dejar de reconocer y alardear las bondades y la historia de mi pueblo.

- ¿Tú Susan, has viajado mucho?

- No, en realidad no; me encontraste en la biblioteca, esa ha sido mi vida, no he pensado en salir a conocer otros países por ahora, pero algún día lo haré, tengo mis ahorros para tal propósito, pero no sé cuando me decida a hacerlo.

- Yo voy a recorrer algunos países de Europa y lo estoy haciendo solo, me encantaría tener una compañera de viaje como tú.

- Bueno, no lo he pensado, ¡Pero¡ No sé, podría ser, déjame arreglar algunas cosas pendientes y si aún estas aquí, pues podríamos pensar en viajar juntos, ¡Porqué no¡

- ¡Qué bien! Me encantaría, tener tu compañía; sé que harás lo posible para que vayamos juntos a recorrer el mundo.

A Miguel le fascinó Francia, más de lo que ya le gustaba, constató que algunas cosas hay que conocerlas para realmente saber como son, pensaba que las cosas tienen energía propia y que esa energía se trasmite cuando tú estás ahí con ellas, viéndolas, recorriéndolas, tocándolas, una sensación que no te dan los libros, ni el internet. Decía él, una cosa es ver esos bellos castillos del siglo uno, pero que diferente se siente estar en ellos, entender su historia, sentir la presencia de esa gente que pasó por estos monumentos históricos, que hablan por sí solos, que te erizan la piel. En realidad decía, es una sensación inexplicable; verdaderamente algo extraordinario. Reconocía que en algunos aspectos, la lectura tenía sus ventajas, o diferencias a lo que acabamos de comentar, ya que la lectura te deja libre para que tú vueles con tu pensamiento, para que realmente viajes e imagines como quieres que sean las cosas, las sientes como tú las imaginas y las dimensionas de acuerdo a tus sentidos; en realidad la lectura para él era algo extraordinario, a pesar de que la escritura lo sumía en sus adentros y nadie ni nada lo sacaba de allí; era para él otra forma de volar. …………………..Decía además, que el escritor tiene poder, y ese poder le permite hacer lo que a él le parezca, puede cambiar el curso de una historia cuando este quiera y cuantas veces quiera; poner actores, quitar actores, viajar por los países que se le ocurra, o simplemente con la imaginación crearlos, así como crear paisajes, personajes, es decir lo que al escritor le parezca o llegue a su imaginación; decía que es por esto que cuando se sienta a escribir no quiere levantarse; “¡Cuando escribo siento que vivo¡” Decía.

Después de unos días, Miguel se encontraba en la capital, en la bella Paris, cuando recibió una llamada de su amiga Susan. Hicieron una cita en el museo de Louvre, justamente en su entrada, en la pirámide de Cristal. -Este museo fue fundado en el año 1793, se encuentra en el centro de Paris-. Miguel muy contento llegó a la cita, una hora antes, para poder maravillarse con la riqueza de este monumento a la historia.

Susan, llegó muy puntual a la cita, cargaba una mochila muy grande, lo que hacía presumir que pasaría algunos días fuera de casa. Al ver esto Miguel se alegró mucho, y sin cruzar palabra, en su encuentro los dos se abrazaron volviéndose uno solo. Después de visitar el museo, se dirigieron a degustar de un café, en una elegante cafetería junto al Arco Parisino en la Défense; este se construyó para conmemorar el bicentenario de la revolución francesa, mide 110 metros de altura y fue construido en 1989. Susan le había prometido que le va a llevar a tomar un café con los más grandes literatos franceses y del mundo como: Moliere, Voltaire, Sartre, Simone de Beauvoir, y así lo hizo. El café fue muy entretenido, pues como Susan lo prometió, ahí estuvieron, sentados a la mesa como invitados de honor, pues el conocimiento literario de Susan era exquisito. Después de esos bellos momentos en el Arco Parisino, se dirigieron a otro arco, esta vez al Arco del Triunfo. Este gran arco de piedra alcanza los 50 metros de altura. Erigido por Napoleón para celebrar sus éxitos militares, en él están grabados los nombres de 386 de sus generales y 96 de sus victorias. Después de la I Guerra Mundial, Francia situó bajo el arco el monumento al soldado desconocido.
Miguel se encontraba como pez en el agua, encontró la compañera perfecta para el viaje, -y no sé si para más-. Planearon el viaje, su itinerario, qué visitarían; pero, siempre dejando espacio para lo que venga, como ellos decían, siempre habían horas en las que no había planes, solamente lo que se les ocurriese en ese momento.
- Susan, me voy a tomar unos minutos para escribir a mis padres, tú sabes no me gusta usar con ellos el Internet, sino, a la antigua, quiero mandar mis cartas escritas a mano, pues eso a ellos les gusta.

Después de que Miguel acabó de escribir la carta a sus padres, Susan lo invitó a jugar en uno de los parques de diversiones de la ciudad. Una vez en este, encontraron un juego que a Susan le gustaba mucho; consistía en arrojar unas pelotitas contra unos ositos y otros animalitos, y si los tumbabas te hacías acreedor al mismo. Le tocó el turno a Miguel, pero no era su fuerte, no pudo hacerlo, decía que el escribir a mano, le provocó una molestia en su mano, lo cual para Susan era una escusa a su inhabilidad para estas actividades y en particular para ese juego. En el parque la pasaron muy bien, saliendo exhaustos, tan solo con ganas de descansar.

- Hola Mamá y Papá; espero que estén bien; Yo me encuentro de lo mejor. Conocí a una chica, una mujer excepcional, comparte mis gustos, es muy inteligente, en fin me ha cautivado. Viajaremos juntos el resto de la gira, (que ha propósito no sabemos cuándo acabará). Estuvimos recorriendo la bella Paris. Como Ustedes conocen es muy hermosa, con mucha historia. Les estoy escribiendo en DES DEUS MAGOUST, un bar cafetería que se encuentra entre las más famosas y tradicionales de Paris; luego, Susan me llevará a conocer el museo de Marmottan, este posee la colección más importante del mundo de obras del famoso pintor Claude Monet. Luego, iremos al museo de Rodin, este posee muchas esculturas, entre ellas, las más famosas son el pensador y la puerta del infierno.

Padres, en realidad no me canso de descubrir cada rincón de este maravilloso país. Paris es maravilloso, aunque no falta aquel que piensa, que esta sirve para mercantilizar, es decir se mercantilice el arte y los ricos del mundo vengan hasta acá, para no ver la miseria del mundo y tratar así de hacerse los desentendidos con lo que pasa a sus alrededores; es decir, esta ciudad para algunos es como un disfraz para no ver la pobreza, la desigualdad y miseria de la humanidad, que cuando los visitantes regresen a sus países, despertarán en la realidad de lo que es el mundo.

Padres, por ahora les dejo no sé porqué, pero se me hace difícil escribir, tengo una ligera molestia en mi mano, que no me permite dibujar bien las letras; será la falta de costumbre, ya que ahora solo se usa la computadora.
Estaré escribiéndoles pronto.
Un beso a los dos.
Los quiere mucho.
Su hijo.

Miguel, se iba encariñando cada día más con Susan; bueno en verdad desde que la vio. Al parecer se enamoró de ella, pero; como no ha sido su fuerte esto del amor, de las chicas, ese espíritu de don Juan, le ha costado un poco el declararle su amor. Lo bueno es que Susan, muestra también mucha simpatía por Miguel.

Después de pasear por los museos y cafeterías de Paris; se dirigieron al hotel a descansar. En la entrada se encontraba una niña vendiendo rosas; Miguel compró una muy bella, roja como un corazón en su plena juventud. La llevó hasta la habitación sin que su compañera se diera cuenta, embebido de ese romanticismo parisino, la sorprendió entregándole tan especial ofrenda. Los ojos de Susan, se convirtieron en dos océanos infinitos, que dejaban mirar el más allá, con el paisaje del sol poniente. Se llenó tanto con la sorpresa, que sintió la ternura e inocencia de un niño y su primer beso. Susan, no tuvo reacción, se quedó suspendida, en gravedad cero. No necesitaron emanar sonidos, ¡hablaron sus ojos¡ Sus cuerpos se unieron fundiéndose en un todo. Susan, separó suave e imperceptiblemente sus labios uno del otro, cual fresca flor que se abre en la mañana, dejó con inusitada sutileza, ingrese entre ellos y robe dulce néctar, cual colibrí agitando sus alas, inquieto, suspendido en el tiempo, irradiando arcoíris con los destellos de luz nacidos de tan sublime acto. Cinco segundos fueron una eternidad; se transportaron al infinito de la luz de las estrellas, desafiando a la majestuosidad del sol, fueron únicos en penetrar en sus adentros y llegar a su corazón. Miguel, sintió que estaba en el cielo. Susan, no abría sus ojos, no quería abandonar su éxtasis. Sus cuerpos, sin la menor intención de separarse, iban llenándose de calor, de ese calor que deben sentir los niños en el vientre de su madre, sintiendo esa “egoísta” soledad de saberse solos en su mundo. La suave y ligera blusa, como arte de magia viajaba hacia el suelo, desprendida como hoja seca en otoño, danzando, con la satisfacción del cómplice que aplaude y asiente; poco más a prisa, como sin querer esperar, cayó su falda, el suelo testigo mudo la recibió con los brazos abiertos. Cada una de las prendas de los danzantes, encontraron su destino junto a sus pies. Los cuerpos desnudos actuaron solos; encontrando, descubriendo, haciéndose el uno del otro, dueños de la virginal inocencia, que les llevaría al mismo limbo. Los dos anduvieron caminos desconocidos, senderos de sana lujuria, no antes explorados por ellos.

- Fue uno de los mejores momentos de mi vida Miguel; me transportaste al más allá, sentí tanta pureza que no puedo describirla.
- Nos transportamos Susan; estoy seguro que nunca podré sentir algo igual, fue sublime, parecía irreal, algo fuera de este mundo, alucinante y fantástico.

- Te has puesto a pensar, que en estas épocas, en donde la sociedad ha adoptado principios tan diferentes, los dos coincidentemente…
Cuando la virginidad es cosa de burla; cuando para algunos hombres, el mayor número de experiencias “les hace más hombres”; cuando a una mujer como Yo, se la ve raro por conservar la virginidad. Miguel… ¡te amo!

- Yo te amé desde el primer momento en que te vi Susan. ¡Tú, eres un regalo de Dios!

Al día siguiente, cuando se encontraban en una de las librerías de parís, Susan sintió mucha alegría al ver que en esta se vendía uno de los libros de Miguel.

- ¡Miguel! ¡Miguel! Mira, es uno de tus libros.

- Sí, en verdad, no sabía que mis padres los habían traído hasta acá.

- Miguel, mi amor, ¡ya eres famoso!

- Sabes Susan que eso a mí no me interesa, escribo porque me gusta hacerlo, más no busco ningún reconocimiento por lo que hago; si a la gente le gusta, y comparte conmigo, pues que mejor, en verdad Yo me debo a mis lectores; pero es cierto, no deja de ser un honor para mí que mis libros se estén exhibiendo en una de las mejores librerías de Paris.

Salieron de la librería, y se dirigieron a un café libro en donde hicieron amistad con el escritor, narrador y crítico italiano Alessandro Piperno, quien describe con humor cómo funciona la envidia entre escritores y celebridades. Ni Miguel, ni Susan lo conocían, fue él quien identificó a Miguel, traía uno de sus libros entre sus cosas y llamó su atención.

- ¡Disculpa!; ¿Tú eres Miguel Curter?

- Sí, soy Yo. ¡Perdón!, ¿Lo conozco?

- No, en realidad, no.

- Permíteme presentarme. Soy Alessandro Piperno, un narrador y crítico italiano perdido en Paris.

- ¡Oh!, no puedo creerlo, para mí es un gusto, he leído algunas de tus obras y tus críticas.

- Sí, que bien, Yo también he leído algunas de tus obras, precisamente traigo conmigo una de ellas, la estoy leyendo. Sabes, ¡tienes mucho futuro!

- ¡Gracias! Honor que me haces.

La tertulia con Piperno fue muy amena y entretenida, podían pasarse horas de horas charlando. -Susan era la más entusiasta-. Con tan pocos años, Miguel era conocido no solo en su país, sino fuera de él. Su reputación como escritor, era muy buena, recibía las mejores críticas, y sus libros empezaban a tener gran acogida.

Los días pasaron, les llegó la hora dejar Paris, de dejar Francia y dirigirse a Alemania. Su estadía en este país fue de lo mejor; conocieron todo lo que quisieron, en verdad la pasaron muy bien.

Llegaron a Austria; les pareció un país realmente bello, lleno de cultura de música, paisaje; un país con parajes salidos de un cuento de hadas. País montañoso ubicado en el corazón de Europa. “Ofrece dos paisajes muy diferentes: los Alpes orientales, por el oeste, que ocupan gran parte del territorio austriaco, con más de novecientas cumbres de más de 3.000 metros de altitud, entre las que despunta Grossglockner (3.797 m), en la región del Tirol; y el valle del río Danubio, por el este, donde son abundantes las tierras cultivadas (remolacha y cereales). También, al norte del país se alza una meseta ondulada”.
Viena es cede de importantes organizaciones, como la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y la llamada Ciudad de las Naciones Unidas; y cuna de Gregor Johann Mendel, el padre de la genética. En verdad Austria ha dado grandes hombres, que han ayudado mucho al desarrollo del mundo.
- Miguel, como tú sabes, se dice que en este país se inspiraron los grandes compositores de música clásica, solo con mirar sus majestuosas montañas y sus lagos de aguas cristalinas, sus castillos con torres y puentes levadizos, sus cerámicas artesanales y famosos bordados de petit point... Austria es el país del canto yodel (ese que alterna voces muy agudas, como haciendo falsete, típico de las montañas tirolesas), del pastel de manzana, llamado apfelstrudel, de las tabernas vienesas Heurigen, de la emperatriz Sissi, del cristal tallado Swarovski (el mayor fabricante del mundo), del Festival de Salzburgo (teatro, ópera y música)…

- Sí amor, pero no olvidemos, que ha sido cuna también de poetas, y novelistas, reconocidos a nivel mundial, y que es el referente cultural de Europa, después de Paris lógicamente. Me viene a la memoria que en este espectacular empero pequeño país (83.000 Km2), encontramos nada más y nada menos que a Los Niños Cantores de Viena y a la orquesta Filarmónica de esa misma ciudad, que nos deleita entre otras con el bellísimo Danubio Azul, canción hecha en honor a ese gran río “El Danubio”, mismo que baña a Viena.

- Y como olvidar; Austria se ha distinguido, por ser cuna de científicos y hombres célebres. La mayoría, hombres de bien, pero uno que otro de ingrata recordación, que ha dejado páginas negras en la historia, como el tristemente célebre Adolf Hitler, (dirigente y líder de la Alemania nazi) Arthur Seyß-Inquart, dirigente de la Austria nazi. Uno de los artífices del "Anschluss". Por fortuna hay más de lo bueno que de lo malo. Como por ejemplo:

- Thomas Benhard, Dramaturgo y novelista
- Leopoldo V, Duque de Austria. Participó en la Tercera Cruzada e hizo prisionero a Ricardo Corazón de León
• María Antonieta, reina de Francia
• Francisco José I, emperador de Austria
• Sigmund Freud, médico neurólogo, ensayista y pensador, padre del psicoanálisis
• Stefan Zweig, escritor e historiador
• Ludwig Boltzmann, físico
• Fritz Lang, director de cine
• Thomas Gold, astrofísico
• Konrad Lorenz, médico y zoólogo. Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1973
• Arnold Schwarzenegger, deportista, actor, político estadounidense, gobernador de California
• Niki Lauda, tricampeón de Fórmula 1


- Cuando niña, recuerdo que mis padres solían traerme a Austria. Salíamos a los parques, a los museos, a las montañas; a mi padre le gustaba mucho la equitación; aquí hay una escuela española muy importante, fue fundada en 1572 y es el centro de exhibición de doma más prestigioso del mundo.

- He leído sobre el museo de Quartier o barrio de los museos; me gustaría mucho ir allá Susan.

- Cuando tú así lo dispongas mi amor. Muero de ganas de visitar los museos, pues estos me traen muchos gratos recuerdos de mi niñez; ¡Ha¡ pero vamos también al parque Prater, quiero fotografiarte con la gigante noria de 65 metros de altura y su pista de trineos invernal.

- Al hablar de música, se me olvidaba que este país ha dado reconocidos músicos, entre los más famosos del mundo: ” Mozart, Haydn, Schubert, Bruckner, Wolf, Johann Strauss padre, Johann Strauss hijo y Mahler, así como miembros de la Segunda Escuela de Viena, como Schönberg, Anton von Webern, Alexander von Zemlinsky, Siegmund von Hausegger y Berg. Viena ha sido desde hace mucho tiempo un importante centro de la innovación musical. En el siglo XVIII y el siglo XIX, la ciudad atrajo a grandes compositores debido al patrocinio de los Habsburgo (Beethoven, Carl Maria von Weber, Brahms...)”.

- Miguel mi amor; quiero llevarte a disfrutar, de una deliciosa tarta de chocolate llamada Sacher, (tradicional de esta ciudad y país), en un muy bonito café; Viena es la ciudad de los románticos primeros cafés que aparecieron en Europa.

- Susan; mañana estaremos en Salzburgo, la ciudad musical de Austria; natal de Mozart. Está situada a orillas del río Salzach, en la base de un risco montañoso llamado Mönchsberg en el que destaca una fortaleza del siglo XI. Es una ciudad donde se celebran numerosos festivales internacionales de música y teatro; debemos estar presentes, ya que este fin de semana hay muy interesantes festivales musicales que no podemos perdernos.

- Si, Miguel, quiero ir a esta muy interesante ciudad, pero no sin antes, visitar el palacio de Viena, este fue construido para el príncipe Eugenio de Saboya a principios del siglo XVIII. Es uno de los monumentos más importantes de Viena y destaca por su tejado de cobre y los muros de estuco blanco; realmente es hermoso, digno de conocerlo, por lo que debemos estar ahí.

- ¡Encantado! ahí estaremos, pero si vamos allá, debemos pasar también por el teatro de la Ópera conocido como Staatsoper; la Michaelerplatz de Viena, esta fue la residencia del emperador austriaco Francisco José y su corte. Hoy es un museo en el que se exhiben las joyas de la corona austriaca. En la Cámara del Tesoro más importante del mundo llaman la atención las coronas imperiales del Sacro Imperio Romano, la corona de los Habsburgo y los tesoros de Borgoña y de la Orden del Toisón de Oro, también el edificio cúbico de La Sezession vienesa; y ya cuando - salgamos hacia Salzburgo, en las afueras está el palacio de Schönbrunn;


es un conjunto monumental que alberga un parque del siglo XVIII y el - zoológico más antiguo del mundo.
- ¡Miguel! ¡Está nevando! ¡Vamos! salgamos a sentir la nieve, tengo muchos deseos de hacerlo.
-
- Está bien amor, pero voy a lanzarte muchas bolitas de nieve…
Después de que Miguel y Susan, aprovecharon de la nevada en un momento de relax, salieron a recorrer sus últimas horas en Viena. Cumplieron su itinerario tal como lo planeron. Disfrutaron al máximo de todas sus visitas y también para estar solos disfrutándose el uno al otro.
Salieron de Austria y bajaron a Italia; no podían esconder su emoción al estar en este país. Les parecía alegre, bullicioso, ¡vivo!; diferente a lo que habían visitado. Pero, al mismo tiempo se encontraban extasiados con los encantos de este maravilloso país; el arte, el diseño y la moda, la pasta y la pizza, la romana Fontana de Trevi donde puedes lanzar monedas para asegurarnos una nueva visita; los legendarios Rómulo y Remo, el puente Vecchio de Florencia, los paseos en góndola por Venecia... son los símbolos de este bello país con forma de ‘bota’, uno de los más visitados del mundo. Desde tiempos remotos, la historia de Italia ha estado ligada al arte y la cultura, por eso se dice que es una ¡nación-museo!
- Susan; hay tanto que recorrer en este país, que no sé por dónde empezar.

- Estamos en Roma, su capital. Creo debemos ir primero al Coliseo, imagínate que ese coliseo con una capacidad para cincuenta mil personas, era utilizado por los Romanos para celebrar espectáculos, como la popular lucha de los gladiadores.

- Sí, es muy interesante la construcción y la arquitectura de este testigo mudo de la historia.

- ¡Señor¡ Si Usted me permite, seré su guía en esta ocasión; así que relájese y disfrute. Encontramos en este país, bellas ciudades, cada una mejor que otra, ciudades con su propia historia, con su cultura y una particular belleza; entre las más importantes: Venecia; Florencia Milán, Turín y Nápoles, esta última en el litoral tirreno y próxima al volcán Vesubio. Palermo (Sicilia) y Génova.

- Si me permite Usted señorita; me viene a la memoria y creo es el momento oportuno para recordar, que los romanos se convirtieron en el imperio más poderoso del mundo y nos dejaron grandes obras arquitectónicas, como las termas de Caracalla, el Coliseo y el Foro. Sí señor, tiene Usted toda la razón; pero prefiero ir en orden. Le noto a Usted emocionado; recordando la historia que envuelve a este país, y en especial a su capital Roma; ciudad y pueblo que ha marcado la historia como un pueblo conquistador. Señor; ¿Sabía que a Roma se la conoce como la “ciudad de las siete colinas” o como la ‘ciudad eterna’, dada su larga historia? El símbolo de Roma es una loba: según cuenta la leyenda, una loba recogió y amamantó a los gemelos Rómulo y Remo, que habían sido abandonados en el río Tíber dentro de una cesta. Estos gemelos eran hijos de Rea, descendiente del príncipe troyano Eneas, y de Marte, el dios de la guerra.

- Pero señorita; sin querer ser impertinente; Usted no me dice nada a cerca del Baticano.

- Como no señor; justamente iba a tocar ese tema. ¿Sabía Usted, que dentro de Roma se localiza otro Estado diferente, el más pequeño del mundo, Ciudad del Vaticano, sede de la Iglesia católica? En este diminuto país se alza el palacio papal, en el cual se puede admirar la famosa Capilla Sixtina, decorada por Miguel Ángel, uno de los artistas más destacados del renacimiento.

- Veo que Usted está preparada señorita; creo que ya no voy a interrumpir más su elocución; le ruego me dispense madam.

- Debo advertirle mi querido amigo, que hoy, Roma es el mayor yacimiento arqueológico y museo al aire libre del mundo. Entre sus modernos edificios se pueden visitar monumentos mucho más antiguos: el Foro romano (que era el centro comercial y religioso de la ciudad), el Coliseo (un anfiteatro donde tenían lugar las luchas entre gladiadores), la Galería Borghese (con obras maestras de Bernini, Tiziano, Rafael...), las termas de Caracalla (antiguos baños donde hoy se ofrecen representaciones de ópera.
- Señorita, sé que dije que no interrumpiría; pero si hablamos solo de Roma, nunca vamos a acabar, su historia y su cultura es tan rica que nos tomaría mucho tiempo revisarla.

- Señor; nuevamente le doy la razón. Mientras nos dirigimos a los lugares que hemos planeado en nuestro itinerario, le vamos a dar información de otras ciudades de Italia.
- Por favor; madam, podría Usted hablar de Venecia.
- Encantada; como Usted lo ordene. Ha escuchado hablar Usted del “Cura Rojo” il prete rosso pues así lo llamaban en su ciudad natal Viena. A ese excepcional violinista “Vivaldi” por el color de su pelo. Puede creer Usted, que Vivaldi estudió para ser sacerdote, y cuando se hizo cura, le nombraron maestro de violín en un centro dedicado a la enseñanza musical para niñas huérfanas llamado Ospedale della Pietà. Sí, Venecia lo vio nacer; esta ciudad de Islas y canales, que al parecer es única en el mundo, rodeada de encanto, de romanticismo, llena de bares de cafés de restaurantes; es en verdad una ciudad, para la inspiración de músicos y poetas y escritores.

- Permítame en esta segunda etapa sea mi persona quien guie, por favor madam.

- ¡Encantado caballero! Será un honor.

- Vamos a hablar de la cuna del arte renacentista, es decir de la bella Florencia, en ella trabajaron algunos de los artistas más brillantes de la época. Las torres de sus muchos palacios e iglesias dominan la ciudad, sobresaliendo la enorme cúpula de la catedral, denominada Duomo, diseñada por Brunelleschi y acabada en 1436.
Encontramos al famoso David, de Miguel Angel; la catedral de Florencia, el ponte de Vecchio y muchas otras construcciones y esculturas que merecen mucho detenimiento para hablar de ellas.
Nos vamos a Pisa; encontramos en esta bella ciudad el famoso “Campanile”, la Torre Inclinada de Pisa; uno de las construcciones más representativas de Italia; tiene siete pisos y una inclinación de diez grados, esta le da un toque especial, pues parece que se viniera abajo. Escuchamos la célebre frase “Sin embargo la tierra se mueve alrededor del sol”. Pisa ciudad natal de Galileo Galiley; astrónomo, que fue condenado por la inquisición a vivir recluido en su casa en Florencia, tras perdonarle una cadena perpetua o ir a la hoguera, por sus ideas y teorías. Su condena fue investigada y la iglesia católica reconoció su error (Raro en ella; pero reconoció el error con Galileo, pero no lo que fue la inquisición en sí; en fin como decía Luis Cordero Dávila en su poema “Ya de ese sol no hablemos, de otros días).
La estadía de Miguel y Susan era por demás satisfactoria, disfrutaban al máximo sus visitas y recorridos por los países y ciudades que visitaban; se podía decir que estaban en lo suyo. Sin embargo nada es perfecto en la vida. Miguel; por el dolor que sentía en su mano al escribir, dejó un momento a Susan sola en un café en Florencia, y se dirigió a un internet para escribir un mail a sus padres; claro está que prefería enviar cartas escritas a mano, pero por la molestia que sentía lo hacía por esta vía. Miguel demoró unos treinta minutos en el internet, y regresó al café; para su sorpresa no encontró a Susan. Preguntó al mozo del café y este le supo decir, que había salido acompañado de un hombre. Miguel, salió del café, a dar una vuelta por el sector, haciendo tiempo para que Susan regrese. Se alejó de la cafetería, y al disponerse a regresar, le llamó su atención unas pinturas exhibidas en una galería café y entró a verlas más de cerca. Al ingresar en esta galería, encontró una escena que lo dejó sin palabras, lo transparentó su palidez, por poco sus piernas ya no le sostenían. Era Susan, tomada de la mano de un hombre que lo besaba y abrazaba, -¡un abrazo muy sentido!- Dejado llevar por lo que vio, Miguel salió de aquel lugar, descontrolado, sin saber a dónde dirigirse. Llegó al café en donde debía esperar a Susan, escribió una carta y la dejó con el dueño del lugar. El mundo se le derrumbo, pensó que la vida ya no tenía sentido. Primerizo en el amor, no atinó estrategia a seguir, más que su despedida en una carta.
Al poco rato Susan, sin la menor idea de lo que había pasado, regresa a la cafetería e inmediatamente se le entrega la carta. Con mucha naturalidad, abrió la misma, sin imaginar su contenido, pensando que Miguel en esta le avisaba a dónde dirigirse o en donde encontrarse.
- Susan, me dirigí a ti como “mi amor”, pues así te siento; empero, no comprendo el porqué de tu actitud y de tu falta de sinceridad. Me siento engañado, traicionado por la mujer que creí compartía mis sentimientos y sería mi compañera para toda la vida. No quiero reprochar ni reclamar nada, lo que no es de su dueño no hay derecho a reclamarlo, y creo, tu amor no ha sido mío. Solo te pido que me recuerdes con cariño y recuerdes esos bellos momentos vividos, por los cuales… te gradezco. Si alguna vez nos vemos, me llamas o me escribes, simplemente te pido, no me mientas; porque:
“NO HAY VERDAD MAS VERDADERA,
QUE LA QUE SE ESCODE DETRÁS DE UNA MENTIRA”.
Si vas a ser sincera y abierta conmigo, te anticipo, que algo que no soportaré, es escuchar de tus labios que no me amas, que tu amor pertenece a otra persona; por esto te pido:
“NO ME DIGAS QUE NO ME AMAS;
NO ME QUITES LA VIDA,
SOLO MATAME”
Atte.
Miguel.
Susan, se quedó sin palabras, desconcertada, sus ojos se llenaron de lágrimas. Su conciencia estaba tranquila, no había cometido pecado alguno. Salió apresuradamente de la cafetería, antes de que Miguel cometa un desacierto llevado por su desengaño, tomó de inmediato un taxi y fue al hotel. Todo se encontraba como lo habían dejado, las cosas de Miguel estaban ahí, el no había venido. Susan respiró más tranquila y se resignó a esperar que Miguel regresara, pues no tenía forma de comunicarse con ella, el era de los hombres que no le gustaba el celular y a pesar de que lo tenía, jamás lo llevaba con él.
Susan esperó y esperó, pero Miguel Jamás llegó. Al siguiente día, sin perder las esperanzas, pero desconsolada y triste, salió a recorrer la ciudad, desmotivada sin ilusión alguna. Volvió al hotel en horas de la noche, pero Miguel no había ido por ahí. Preguntó a la recepcionista si había venido, pero nadie lo ha visto. Susan lo esperó y esperó, había enviado insistentemente emails a su correo, pero no tuvo respuesta, perdió las esperanzas y decidió tomar el próximo vuelo a Francia, saliendo del hotel con sus ilusiones deshechas.
Susan, había comentado a su familia y algunos amigos de su relación con Miguel, y Miguel vía email, se había comunicado con algunos de ellos, por lo que Susan, se había tomado la libertad de proporcionarle a sus padres, hermano y amigos más cércanos la dirección del correo de Miguel.
Miguel que no era muy devoto de los emails, llevado por su desconsuelo, entró en su correo para revisar dos semanas de emails que nos lo había leído; entre esos, encontró uno que le cambió la vida…
- Hola cuñado. Espero que te encuentres bien. Como te debe haber comentado Susan, por cuestiones de trabajo me vine a Florencia; y de casualidad (de esas casualidades lindas de la vida), me la encontré en una cafería, estaba sola, pues tú habías salido al internet a hablar con tus padres. Me dio muchísimo gusto el verla, y me tomé la libertad de llevarla a una cafetería en donde dejé algunas de mis cosas, pues quería enviarte un presente, se trata de un libro de el Ecuador. Me recomendaron y me hablaron mucho de este país en Suiza, y me dio por ir a aprender un poco de español. Sabes, es un país privilegiado, hermoso, su gente es muy cálida y amable, por lo que le recomendé a mi hermanita que vayan por allá alguna vez. Espero que te guste el libro y tomes una decisión. Susan, me ha contado cuanto te quiere y como la quieres y consideras tú a ella; sabes está muy enamorada, y, ¡créeme! Yo que la conozco, te puedo asegurar que nunca la he visto así.
Espero que sean muy felices.
Les deseo lo mejor del Mundo.
Con cariño.
Max.
¡Ah! Te envié un abrazo fuerte con mi hermanita, pídele te lo dé.

Miguel tuvo un sentimiento muy extraño, no le cabía la felicidad en el cuerpo, pero temía fuera demasiado tarde.
Salió del internet como un loco; se dirigió a su hotel, no encontró a Susan, peguntó averiguó y solo recibió como respuesta una carta abierta, con una rosa roja y un pedazo de un poema.
- Mi amor; no sé qué te pasó, ¡No entiendo tu actitud! Si tú ya no querías estar conmigo, si te diste cuenta que no me quieres, me hubiera dolido el alma me lo dijeras así de frente; no quiero imaginar siquiera ese dolor en mi pecho, porque no lo hubiera soportado. No sé si ha sido menos doloroso el que lo hayas hecho de esta manera, porque igual, ¡Siento que muero! Pero tengo que afrontarlo y trato de entenderlo. Lo único que quiero, es tú felicidad, porque ¡te amo! y siempre te amaré.
Un beso.
Te ama…
Susan.

“El amor no es, dar, esperando recibir
En el amor, tú recibes y das
Sin conciencia y voluntad,
¡Eso es el amor de verdad!

Ese dar y recibir, sin preguntar ni pedir;
No, Romeo y Julieta
Que para que sea amor debieron morir”.
Después de leer la carta, Miguel sin recordar el celular, ni para qué sirve este, instintivamente, tomó el primer taxi que pasó y se dirigió al aeropuerto. Al llegar encontró que Susan estaba a punto de abordar su vuelo, vuelo que la llevaría de vuelta a su casa en Francia.
- ¡Suuusaaan! ¡No te vayas mi amor! ¡Yo te amo! ¡Perdóname! ¡Perdóname!
Gritaba tan fuerte y desesperadamente, que llamó la atención de todos quienes se encontraban en el aeropuerto, parecía un loco, no dejaba de gritar.
Susan reviró a ver, y las lágrimas salieron de la profundidad de su alma. No tenía palabras, solo se lanzó a Miguel en un interminable abrazo, mientras sus corazones retumbaban en el silencio del aeropuerto.
- ¡Señores! Yo amo a esta mujer, y públicamente, con ustedes como testigos, quiero preguntarle: ¡Susan, me harías el honor de acompañarme al altar!
- ¡Si tú me lo pides amor, lo haré con mucho gusto!
El sonido de los aplausos fue ensordecedor; todos chiflaban y gritaban ¡Viva los novios!
Los malos entendidos estaban claros, y no tuvieron necesidad de recordarlos. Esto sirvió para que los dos se dieran cuenta de lo mucho que se querían, y que nada los podría separar. Se juraron amor eterno y dieron la buena nueva a sus padres.
La ceremonia iba a ser my discreta entre sus familiares y amigos íntimos, esta se celebraría cuando regresaran de su viaje.
Con todo lo que había pasado, a Miguel le dieron muchas ganas de escribir; sin embargo dio prioridad a compartir con su novia y no dejarla sola ni un momento; solo se dio tiempo para escribir a sus padres. A pesar de su dolor en la mano, se sentó a escribirles, (como que así desahogaba también sus ansias por tomar un papel y lápiz)
- Padres; estoy muy feliz por mi boda; Susan, es una mujer increíble, ya la van a conocer. Nuestro recorrido ha sido tan hermoso; los países que rodean a nuestra querida Suiza, en realidad son maravillosos, cada uno tiene lo suyo, es decir, cada uno tiene su propio encanto. Me llamó la atención en particular Austria, su parte montañosa; tiene un parecido con nuestro país, pero a este le envuelve algo mágico, que he tenido que contener mis ansias por escribir cuando estuve en el. Tiene muchos lagos y ríos, que le dan ese encanto. La ciudad que más me llamó la atención por sus paisajes, por su gente, por todo… es Viena; es una ciudad con tanta historia, que habla sola. Esta está a orillas del río Danubio, lo que le hace un puerto muy importante. En realidad todas las ciudades que he visitado son preciosas; Paris, esta es fuera de serie, con sus bares, sus cafeterías por doquier, y sus restaurantes muy elegantes, ¡De lujo!; está llena de arte y de cultura. Esta ciudad es una ciudad para el romanticismo, para darse sus lujos y para conocer de todo. Saben mi futuro cuñado me ha enviado un libro de un país pequeño de América Latina, que se encuentra en la mitad del mundo, en la línea ecuatorial y por esto lleva el nombre de Ecuador. Estuve ojeando el libro, y descubrí un maravilloso país, tiene dos estaciones marcadas, su clima es una delicia; tiene ciudades que son patrimonio cultural de la humanidad y unas Islas llamadas galápagos, en donde Charles Darwin se inspiró para su teoría sobre la evolución. Imaginen que de algunas ciudades de la sierra, que se encuentran al sur del país, puedes llegar en una hora a la costa, y en dos horas a la playa. Me interesó mucho, tiene selva virgen en donde viven tribus que mantienen sus costumbres ancestrales; ¡Pueden creer que una de esas tribus reducía las cabezas de sus enemigos, manteniendo su forma, al tamaño de un puño! Existe en la selva una variedad de animales que es mayor a la que hay en los Estados Unidos; ¡me ha dejado muy inquieto este libro!
Queridos padres, no los canso más, les estaré escribiendo y pronto nos veremos en casa.
Les quiere mucho.
Miguel.
El regalo del hermano de Susan, le ha tenido un poco inquieto, ronda la idea de conocer el Ecuador. A Miguel se le ve indagando, consultando, sobre este pequeño país.
Después de haber recorrido Italia, los futuros esposos, planearan su boda, la misma que seguramente será en Suiza, por la cercanía que existe a Francia.
- Miguel mi amor; tenemos que hablar de nuestra boda.
- ¡Claro! Estoy preocupado porque el tiempo pasa y no hemos tocado el tema.
- Miguel, ¿En dónde te gustaría que se realice nuestro matrimonio?
- Bueno, Yo quisiera nos cacemos en Suiza, ahí está mi familia mis pocos amigos; pero, no es lo que Yo decida o quiera, sino que tenemos que decidirlo los dos, amor.
- Sí, tienes razón, a mi me gustaría fuera en Francia, pero hablemos y decidamos lo mejor.
Miguel, no soportó más el no sentarse frente a un computador y dejar fluir las ideas de su cabeza; eran cuatro meses que no escribía y sus dedos ya estaban muy inquietos. No aguantó más y se sentó a escribir, pero lo hacía por las noches, mientras su prometida dormía para no fastidiarla. Su estadía en Italia estaba muy cerca de acabar, pues regresarían a Suiza o decidirían ir a algún otro país antes de su boda.
- Susan, he estado pensando, y antes de regresar a Suiza, me gustaría que fuéramos a Ajacio, (Córcega) como tú conoces, esta es una Isla que se encuentra en el mar Mediterraneo, en las costas de Italia.
- Supongo mi amor, que te interesa conocer esta isla, por ser la tierra que vio nacer a ese personaje considerado uno de los más grandes militares de todos los tiempos, ese emperador francés, que consolidó muchas de las reformas de la Revolución Francesa, que ascendió a general a la corta edad de 24 años y se casó con Josefina de Beauharnais.
- Sí amor, así es, ese personaje de quien hablas, el famoso Napoleón I Bonaparte, ha sido un hito en la historia, y en verdad me gustaría conocer la tierra en donde nació, cómo es su gente, sus costumbres.
- Pues estoy en total acuerdo, a más de que sé que es una muy bonita isla para vacacionar.
En efecto, la pareja recorrió la isla, fueron momentos de relajación, de encontrarse consigo mismo, de escribir y leer junto al mar, en una pequeña cabaña veraniega que alquilaron. Por varias ocasiones salieron de pesca, deporte para el cual Susan era bastante buena.
Como todo tiene su comienzo y su final, regresaron a Suiza, es decir, Miguel regresó a Suiza, pero llevó a su prometida con él. Los padres de Miguel, estuvieron fascinados con Susan, encontraron en ella una mujer muy de su casa, con atributos de sobra para hacer feliz a su hijo. Por su lado a Susan, se la veía muy a gusto con la que sería su nueva familia, congenió mucho con sus futuros suegros.
- Y bueno, hijos, ¿Qué han pensado, hacer; cuando es la boda, necesitan, o desean que les ayudemos a prepararla, o prefieren hacerlos solos, quiero que sepan que cuentan con el apoyo de su madre y el mío, en lo que ustedes necesiten.
- Padre Muchas gracias, en verdad siempre he contado con Ustedes, y más aún en este momento trascendental de mi vida; sería ingrato el no hacerles participar de todo lo que hagamos, al igual que a los padres de Susan, pero en verdad aún no hemos decidido en donde será la boda ni cuándo será esta.
- Por mi parte, queridos padres, les agradezco de todo corazón su sincero y desinteresado interés en ayudarnos; mi intención y la de Miguel, es que todos participemos de la boda y de su organización. Desde ya, queremos comunicarles que la boda va a ser algo pequeño, casi íntimo, lo preferimos así.
- En donde se casarán, hija; Mamá no sabemos aún, Yo, como es lógico quisiera fuera en Francia, así como a Miguel le gustaría fuera aquí en Suiza, pero aún no lo decidimos.
- Por nuestra parte, creo Susan que no tenemos inconveniente, en que esa boda se realice en Francia, creo que las dos familias somos católicos y por ese lado no tendremos problema.
- Gracias padres; en realidad les agradezco a nombre de los dos, por su renunciamiento, por comprender en la situación que nos encontramos. Susan ha querido ser lo más delicada con todos, y así lo he querido Yo también.
- Bueno hijos lo que Ustedes dispongan, esa, su voluntad, nosotros la apoyaremos y la respetaremos.
- ¡Huy! ¡Estoy muy contenta! Llamaré a mis padres a darles la noticia y que vayan pensando en algo.
- Sí mi amor habla con ellos, y de pronto nos ayudan con ideas, para que todo resulte de lo mejor.
- ¡Padres! dennos unos minutos, tenemos que hablar a solas.
- Susan mi amor, que te parece, si dejamos todo en manos de nuestros padres, que ellos decidan cómo va a ser, la comida, los invitados, todo…Pero, sin embargo, se me ocurre algo un poco loco. Me gustaría que nuestro matrimonio se realice en el agua.
- ¿En el agua?
- Si, en el agua, en un barco, en esas barcazas con una plataforma muy grande con mesas, sillas, flores etc. en mitad de uno de los lagos Franceses, El lago Annecy, en Saboya, este está cerca de tu casa, queda en los Alpes.
- Sí que buena idea mi amor, será diferente, celebrar nuestro matrimonio en el lago más limpio de Europa, rodeados de agua y con un paisaje realmente paradisiaco; ¡hermoso! ¡hermoso!
- Papá, Mamá, hemos decidido dejar todo en las manos de los padres de Susan y en las suyas, ¡Si ustedes lo aceptan por supuesto!
- Hijo, cómo no vamos a aceptar, en realidad es un honor para nosotros, lo haremos con muchísimo gusto. Llamaré ahora mismo a tus padres Susan, para hablar con ellos y ponernos de acuerdo, pero antes tú dales la buena noticia.
- Hemos decidido, que la boda será en el lago Annecy en Saboya.
- Increíble hijo. ¡Qué afortunada soy de ser tu madre y que ahora me des otra hija, tan buena y considerada como tú!
- ¡Bueno! ¡Bueno! Dejémonos de sentimentalismos, que esto hay que celebrarlo.
- ¡Mujer! Por favor unas copas, que traeré ese vino que tengo guardado de la cosecha de los viñeros de Borgoña, lo guardé por quince años, esperaba una ocasión como esta para abrirlo y creo que no habrá mejor momento.
- ¡Antes necesitamos brindar¡ En primer lugar, quiero dar la bienvenida a este hogar y a esta familia a quien consideramos desde ya nuestra hija; Susan, te entregamos toda nuestra confianza y consideración, haremos todo lo que esté a nuestro alcance, para que tú te sientas como en casa, y como un miembro más de nuestra familia; Miguel será tu esposo, y tú serás nuestra hija por siempre. ¡Bienvenida!... Hija.
- Así será Papá, gracias por todo. No he encontrado a la persona con quien caminaré el resto de mi vida; he encontrado una familia, que me hace sentir que de cierta forma he vuelto a nacer, y renazco hoy en un cálido hogar con dos padres más que me darán su cariño y comprensión; ¡Gracias!
- ¡Salud! ¡Por los novios!
- ¡Por los novios!
Susan quería ir a Francia a ver a sus padres, pero, los padres de Miguel, habían hablado con los padres de Susan, invitándoles a pasar unos días en su casa, lo cual Susan y Miguel ignoraban, es decir, les tenían una muy bonita sorpresa.
Con el propósito de preparar la sorpresa, el día que los futuros consuegros llegaban, la madre de Miguel pidió a Susan le hiciera el favor de comprar algunas cosas en el mercado, pero pidió a Miguel la acompañara; con esto, para cuando ellos vuelvan, los invitados estarían en casa.
Miguel y Susan salieron a cumplir con el encargo; al rato, el padre de Miguel volvió con los recién llegados; la sorpresa fue mayor, pues los padres de Susan no venían solos, estaban acompañados de su hijo Alan.
Los padres de Susan y Miguel, habían estado comunicándose regularmente por teléfono, y ya entre ellos existía una muy buena relación.
- !Budil! ¡Qué gusto conocerte! ¡Matías! ¡Como estas! Tú, debes ser Max o Alan ¡Que gusto! ¡me alegro mucho que viniste!
- Vengan tomen asiento, ¿Les sirvo un cafecito, un refresco?
- Mujer por favor, las copas, tomaremos un vino, mientras esperamos que lleguen los novios.
- Deben estar por llegar, salieron como a las siete de la noche, y aún no han regresado.
La tertulia se hizo muy amena, todos hablaban a la vez, planeaban la boda, contaban anécdotas de otras bodas, en fin…estaban viviendo una velada my bonita.
- ¡Llegaron! ¡Llegaron! Apaguen las luces y todos en silencio.
- ¡Viva los novios! ¡Viva!
- ¡Papá! ¡Mamá! Que sorpresa tan grande; ¡Hermano! Como estás; que gusto verles; ahora entiendo; ¡por esto no dejaron que fuera a Francia! ¿verdad? Pero tú mi amor lo sabías todo, ¿No es cierto?
- No amor, no lo sabía.
- Familia, les presento a mi futuro esposo.
- ¡Un placer conocerles! Tenía mucha gana de verlos, pues Susan me ha hablado tanto de Ustedes.
- Sí, también a nosotros hijo; queríamos verte lo antes posible.
- Tú debes ser Alan; ¡Que gusto! ¡Dame un abrazo!
La familia se hizo grande, todos se comprendieron de maravilla, parecía que se conocían de años. La confianza brindada de parte y parte hizo que las cosas sean muy fáciles para entablar una buena amistad.
Miguel y Alan, hablaron muy largo rato, recordaron ese mal entendido, el cual Miguel agradeció, pues por eso las cosas están en donde están.
Se acercaba la boda; la familia planeó todo muy bien. El decorado, la comida, el vestido, todo tenía sobriedad, elegancia y discreción, estaba como “a pedir de boca”.
El lago lucía como un cuento de hadas, el sol brillaba en su esplendor, las aguas reflejaban las montañas con sus cumbres blancas y brillantes, que chispeaban con el astro rey, como coqueteándolo. Alrededor del lago todo era verdor. La barcaza estaba llena de flores blancas a su alrededor, toda, como una especie de un cerramiento, colgaban hacia adentro y hacia afuera, casi tocando el agua, rosas blancas, con una fila al fin de esta, casi en el piso, de hermosas orquídeas de colores pasteles, colocadas a considerable distancia una de otra, dándole un precioso y sutil toque. Los niños que acompañaban a la novia, llevaban unos hermosos vestidos de color salmón. En la entrada a la barcaza, se encontraba un arco de hiedras verde con pequeñas flores blancas, de unos cuatro metros de largo y aproximadamente tres de ancho, -formaba más bien un túnel- por la parte superior de este, se escurrían destellantes los rayos del sol, en diferentes intensidades, uno finos, otros gruesos, cortos y largos, algunos llegaban hasta el suelo, otros se desvanecían en su trayecto, lo que acompañado de ese inigualable paisaje montañoso, era algo que solo cabe en la imaginación. Sí, ver la barcaza en la orilla, era maravillarse. Cuando esta entró al lago, se convirtió en una enorme flor blanca matizada con suaves y discretos colores, que al verla desde el aire era sencillamente espectacular. Estaba tan bien decorada, que sus dueños, es decir, los contratados, que tienen en ese lago un restaurant y local de recepciones, no dejaron que se pierda el espectáculo, y enviaron a su helicóptero para que hiciera tomas aéreas de la barcaza. Las imágenes eran subliminales; estas fueron aprovechadas por los propietarios del negocio, para presentar una publicidad que les ayudaría mucho con la afluencia de público; las subieron al internet y la pasaron por televisión.
Nadie lo imaginaba; (simplemente era ¡Imposible! imaginarlo). La ceremonia religiosa se celebraría en la barcaza, a donde el sacerdote debía asistir para llevarla a cabo; pero, este no llegaba. En cada lancha que arribaba a la barcaza a dejar a invitados que llegaron un poco tarde, se esperaba el arribo del sacerdote, - al menos eso pensaban los novios y los invitados -; ¡Pero! de pronto se escucha un avión. A todos llamó la atención ver en medio de las montañas la presencia de un avión, por lo que miraron al cielo. El avión traía una pancarta que volaba atrás de él, con una leyenda que decía ¡VIVA LOS NOVIOS!; mientras todos veían esto, de pronto, e inesperadamente, en cuestión de segundos, el avión se elevó más, de este, salieron nueve paracaidistas en caída libre, los cuales formaron un corazón, de este corazón salió una cantidad increíble de algo parecido a papel picado, de muchos colores, que tiñó el cielo de bellos arcoíris; de este corazón se desprendió uno de sus integrantes, el que abrió su paracaídas, mientras los otros en sincronía, hicieron un giro con rumbo contrario alejándose a gran velocidad. El paracaídas que se desprendió del corazón, al abrirse, era bastante grande, angelicalmente blanco, bajaba muy lento y llevaba pintado una enorme y hermosa cruz salmón; de este, colgaba el sacerdote, traía puesto una túnica especialmente bella y brillante, con una cruz dorada grande que colgaba de su cuello. El sacerdote dio vueltas más o menos prolongadas en espiral y aterrizó en medio de la barcaza, con una exactitud impresionante, justo en donde él celebraría la ceremonia. (Realmente un acto impresionantemente bello, que arrancó más de una lágrima) (Lo que arrojaron los paracaidistas, eso que parecía papel picado, era una sustancia natural inocua, que ayudaba a mantener limpio el lago).
Pero esto no fue todo; entrando la noche, la barcaza encendió tenues farolas a su alrededor y su centro en lo alto; luego, emergieron del lago haciendo tres círculos alrededor de la barcaza, una especie de reflectores que la iluminaban indirectamente y con una luz muy suave; automáticamente después de encenderse todas las luces, del centro de la barcaza, salió una ráfaga de colores, bengalas que subieron hasta el cielo. Con esto, se cerró un verdadero espectáculo, un acto lleno de corazón, buenos sentimientos, que transmitió esperanza y buenos deseos; acto realizado con amor y buen gusto.
Sin lugar a dudas, sin caer en la exageración, la recepción fue algo fuera de lo común, algo en realidad ¡fuera de serie! digno de reconocimiento para sus mentores. Todos los asistentes pasaron muy bonitos momentos; a pesar de que las idea de Susan y Miguel, era de hacer algo sencillo pequeño, íntimo, esto no se dio, aunque tampoco hubo demasiada gente. La idea de los paracaidistas fue de Alan, incluido el sacerdote, eran sus amigos, pues, él practicaba este deporte y quiso darles a los novios un particular regalo.
Como Miguel y Susan habían recientemente viajado; decidieron que la luna de miel la pasarían en Suiza y para esto escogieron la ciudad más Itlaiana de Suiza, que es Lugano. Aquí en encontramos el Lago de Lugano, cuya mayor parte se encuentra en el cantón de Tesino, al sur de Suiza, pero su parte oriental se extiende por Italia; es decir este lago la comparten Suiza e Italia. El lago atrae a muchos turistas y jubilados, que disfrutan del clima parecido al mediterráneo y de maravillosos hoteles y villas situados en la orilla. La mayor parte de los residentes de Lugano habla italiano. Esta ciudad fue escogida por los novios por su característica, querían disfrutar y relajarse.
La luna de miel la pasaron muy bonito, no fueron muchos días, porque querían buscar un lugar en donde vivir; decidir si en Francia, en Suiza, o en donde se radicarían.
Por el momento, regresaron a Suiza, a un departamento que ya habían alquilado con anticipación. Susan, tenía pocos días para decidir si regresaba a su trabajo, pues ya no le esperarían más; ella trabajaba en una fundación que se dedicaba a ayudar a proyectos en organizaciones de países en vía desarrollo; por este motivo, para Susan Ecuador no le era del todo desconocido, pues Miguel se había mostrado muy inquieto por el libro que le regalara Alan.
Miguel retomó su lectura y la escritura; Susan sabía que esa es la vida de Miguel, con lo cual ventajosamente ella era afín, también gustaba de la escritura y de la lectura, era una persona my culta y preparada.
Por fin, Susan decidió dejar su trabajo en Francia y en la fundación, y comunicó de su decisión a sus jefes, pero su renuncia no fue aceptada, ya que había trabajo para ella al lugar a donde fuera, ya que esta fundación prácticamente se encontraba prestando su apoyo en todo el mundo. Susan llegó a un acuerdo con sus jefes y convinieron que a donde ella vaya, allá trabajará con la fundación; la mayor parte de su trabajo lo hacía por internet, entonces no existía problema alguno, era prácticamente libre de ir a donde ella lo decida.
La molestia en la mano de Miguel cada día se hacía un poco más notoria, pero él la ignoraba, pues sería algo pasajero. Comenzó a escribir un nuevo libro, basada en las experiencias de su viaje, libro que trataría de que sea muy bueno, pues en este incluiría parte de su vida y por ende a Susan.
Cuando se dedicaba a escribir, se metía en su cuarto, pero no tan exageradamente, como lo hacía cuando estaba soltero y vivía con sus padres, es decir se daba un tiempo para él y le daba un tiempo también a Susan. Por otra parte, sus libros empezaron a tener más demanda y sus padres se vieron obligados a realizar más impresiones; a Miguel lo llamaban a entrevistas lo canales de televisión, las revistas, lo invitaban a dar charlas y conferencias, pero a él no le atraía mucho esto, por lo que rarísima vez se lo veía involucrado en esta actividad. Vivieron un tiempo en el departamento arrendado en Suiza, luego se compraron una cabaña en los Alpes, ya que Susan se encariñó y le gusto mucho el país de su esposo.
La fundación en donde trabajaba Susan, le pidió que visitara el Ecuador; había un proyecto que querían empezarlo en este país, y nadie mejor que Ella para esto. Su misión era dejar organizando todo, contratando personal, capacitándolo, gestión que tomaba más o menos tres meses.
- Miguel mi amor; recibí un mail de la fundación, me piden que vaya a Ecuador para organizar un proyecto.
- ¿En verdad? ¡Maravilloso! Quiero ir también.
- Por su puesto mi amor, tú tienes mucho interés en conocer ese país y puedes aprovechar la oportunidad.
- Por cuánto tiempo Susan?
- Me piden que vaya por más o menos tres meses; pero de seguro que si estoy dispuesta a quedarme más tiempo, ellos estarán muy gustosos.
- No se hable más mi amor, ¿Cuándo salimos?
- Quieren que vaya ya; los pasajes están listos; ellos también pensaron en ti; y tienen las reservaciones hechas.
Con todo el gusto del mundo, Miguel preparó maletas y salieron hacia Ecuador. Debían radicarse en Cuenca; una ciudad al sur del país con un clima fresco, y frío, pero no de esos fríos Europeos, ya que este país tiene solo dos estaciones marcadas; mejor diríamos que su clima es excelente.
Arribaron al aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, la capital del Ecuador; tenían pensado salir directamente a la ciudad de Cuenca, pero el avión no salió esa noche debido al mal tiempo, por lo que les tocó pasar la noche en esa ciudad.
Con su libro guía, que le regaló Alan a Miguel, salieron a caminar por la ciudad. Miguel por su avidez a la lectura, prácticamente sabía todo de Ecuador, pero no sabía que su gente era tan cálida y amable, aunque los libros sí lo decían, no lo imaginaba en que dimensión. Llegaron al centro histórico de Quito, y se quedaron maravillados con lo que veían. Ahora entendían, corroboraban el porqué Quito fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1978 (cuenta con el centro histórico más grande de Latinoamérica) y nombrada Capital Iberoamericana de la Cultura en 2004. Tuvieron la oportunidad de estar en la plaza de la Independencia, también conocida como plaza Grande, tiene un estilo colonial. En esta plaza se alza la catedral: fue construida hace más de 400 años y restaurada tras varios terremotos. Es una de las más antiguas del continente americano. Visitaron la iglesia de San Francisco comenzada en 1535 y terminada en 1650. Como muchos otros edificios religiosos de esta época, muestra claramente la influencia italiana en el exterior mientras que el mudéjar destaca en el interior, combinándose ambos estilos con otros propiamente indígenas. Por este motivo, contrasta la sobriedad del exterior con la riqueza ornamental del interior; estos edificios por las noches se iluminan, y en realidad se les ven preciosos; no les pide favor a Italia, Francia, España… Con el corto recorrido que hicieron, les fascinó lo que vieron.
Al día siguiente, muy en la mañana; salieron hacia Cuenca. En el aeropuerto les esperaba la familia de la casa en donde se hospedarían. Sí, ellos decidieron y pidieron no llegar a un hotel, sino que se busque una alternativa y de ser posible hospedarse en una casa de familia; querían practicar y aprender más el español y conocer más de la cultura y la calidez de su gente. Pidieron esto, porque Alan les había comentado que él llegó a una casa de familia y que la pasó muy bonito, que había sido tratado como otro miembro de la familia y que incluso decía a los padres de esa familia “papás”, es decir los trataba de padre y madre. En el aeropuerto Mariscal Lamar de la ciudad de Cuenca, ya estaban esperándolos los miembros de la familia en donde llegaría. Los recibieron en una forma muy amable y cariñosa; parecía que ya los habían conocido desde antes, Suasan y Miguel se sintieron muy a gusto desde la primera impresión. Al ir a casa, en su auto, los llevaron a recorrer la ciudad, esta es pequeña, tiene unos cuatrocientos mil habitantes. Pasaron por la catedral Nueva, como se le llama y por casi todas las iglesias, pues Cuenca es una ciudad muy religiosa y tradicional. Quedaron maravillados al ver como a la ciudad la atraviesan cuatro ríos; ríos no grandes, hablemos que de ancho, es decir el cauce no mide más de cincuenta metros de ancho, con ciertas excepciones en algunos tramos. Pasaron la primera noche con la familia, y al siguiente día salieron a pasear por la ciudad, antes de que sus clases de español comenzaran. Les gustó mucho la ciudad, su gente; les pareció bien merecido el Título de patrimonio Cultural de la humanidad, de Atenas del Ecuador. Les llamó la atención sus calles adoquinadas, lo místico de la ciudad, sus casas en el barranco, que casi cuelgan hacia el río; su diversidad cultural y a su vez lo moderno que es un área comercial. Poco a poco se fueron empapando de sus tradiciones, las que les parecieron muy interesantes. Un cierto día, la familia los llevó a comer las famosas “cascaritas”, con lo que quedaron maravillados por su exquisito sabor, claro llamándoles un poco la atención como las preparan. Las “cascaritas” no son nada más que la piel del chancho que aún no desprendida del animal, es asada con un soplete, cuya llama sale directamente de una manguera conectada a un botellón de gas. El chancho es muerto, luego le quitan los intestinos, los órganos, lo lavan y es colocado en una especie de caballo o burro de metal, que es lo que les sirve para poder azar al chancho; cuando la piel se va cociendo, se va poniendo negra, pero la van raspando con un cuchillo y retirando ese residuo negro, con lo que la piel del animal va tomando una coloración amarilla brillante por la manteca o grasa que despide; este tratamiento se lo hacía hasta hace pocos años con hojas de eucalipto, lo cual era más sano y más sabroso. Luego cuando ya está lista, se la desprende con un cuchillo fino, que se lo introduce por debajo de la piel, es decir el cuchillo echado va sacando la piel, procurando que salga sin grasa o manteca, obteniendo una especie de láminas, que al llevárselas a la boca, suenan como si fuesen unas ricas y horneadas galletas. Esto se sirve con mote y ají. Luego de esta experiencia gastronómica, ellos querían probar de todo; en la escuela de español, al igual que la familia, les han hablado de “El Cuy”; este roedor, al que en otras partes del mundo se le tiene como mascota, aquí se lo cría para comer, y es uno de los platos más consumidos y tradicionales. Tanto fue la curiosidad por probar “el cuy”, que fueron ellos quienes invitaron a la familia una noche a disfrutar de tan exótico platillo. Una vez en el restaurant, se llevaron tremenda impresión, al ver que servían al animal entero, es decir con cabeza; esto les causó un poquito de resistencia al probarlo, pero, una vez que se metieron a la boca un pedacito, les pareció exquisito; se dieron cuenta que en este plato también podían disfrutar de la “cascarita” como en el chancho y que era exquisita; pues al azar el cuy al carbón, la piel se tuesta y se convierte en una delicia para el paladar, que cuando se come, cruje. Lo que más impresión les causó, fue lo que más les gustó, es decir la cabeza, se comían la quijada con tal gusto, que cualquiera que los veía, jamás hubiera pensado que es la primera vez que ellos estaban degustando de este plato. El fin de semana, la familia los llevó a Gualacéo y Chordelég, ciudades pequeñas de la misma provincia del Azuay, quedaron maravillados conociendo el mercado, un mundo lleno de color y alegría, las frutas, las verduras, las filas de chanchos horneados, el mote, las comidas, las tortillas de choclo y de maíz, el rocero, los cuyes, en fin, toda una amplia gastronomía, de la cual probaron casi de todo; el chancho “horneado” como lo llamamos, les encantó; los llapingachos o tortilla de papas, las tortillas de maíz y de choclo les gustó muchísimo, al igual que el rosero; esta es una bebida fría que se hace a base de frutas especialmente piña. Les encantó la ciudad, los ríos. En Chordelég (Chorro de Oro), pueblo que se dedica a fabricación de joyas de oro y plata y artesanías, adquirieron algunas joyas típicas para llevarla a sus padres y amigos. Todos los días llegaban a casa con alguna novedad que habían comprado o conocido. Nos comentaron que los llevaron a Turi, esta es una parroquia de Cuenca, de donde se puede observar toda la ciudad, es un mirador natural en una de las montañas que rodea a la ciudad ubicada al sur. Nos comentaron que les hablaron mucho de El Cajas; parque nacional, con más de 220 lagunas. A este parque puedes ir a pescar las riquísimas truchas, o pasearte disfrutando de la belleza de su inigualable paisaje; este parque es hermoso en realidad, tiene un clima frío, por las noches a veces extremo; su paisaje es muy similar, el pajonal y sus montañas te hacen creer que estás siempre en el mismo lado, por lo que es muy fácil perderse, esto ha hecho que muchas personas desaparezcan y fallezcan, por esto se recomienda siempre ir acompañado de un guía.
No perdieron la oportunidad y fueron al Museo del Banco Central, en donde pudieron apreciar de cerca las famosas tzansas, o cabezas reducidas, con lo que quedaron muy impresionados.
A Miguel y Susan, realmente les encantó la ciudad y sus alrededores; pero ellos querían conocer todo; querían ir a Ingapirca (Ruinas Incácicas), a la playa, a Galápagos (Islas), al Oriente, (parte oriental del Ecuador en donde existen ciudades y selva) pues habían leído mucho sobre el Ecuador; querían visitar y conocer a las Tribus del oriente, vivir con ellas, conocer a la Tribu que reduce las cabezas (tzansa); pero el tiempo les quedaba corto.
Su estadía fue realmente maravillosa, fueron my agradecidos; al despedirse dejaron caer algunas lagrimas, las que daban cuenta de sus sentimientos. Regresaron a Suiza y ya fueron con buenas bases de español, se hacían entender y entendían prácticamente todo. Tanto les gusto el Ecuador, que quedaron en regresar, pues por ellos no se iban. A Susan le fue muy bien con las tareas de la Fundación, sus jefes le pidieron que se quedara a que se haga cargo de la misma, propuesta que no le pareció del todo descabellada, al contrario le gustó mucho a ella y no se diga a Miguel. Cuando regresaron a Suiza, se dieron cuenta que tenían tantas cosas pendientes, y, que en realidad su hogar estaba allí.
Miguel retomó sus escritos, y esta vez lo hizo nuevamente con fuerza, se encerraba en el cuarto y no salía en días. A Susan no le gustó lo que estaba pasando, ella renegaba de su actitud, pero era inútil. Susan se embarazó del primer niño, pero Miguel no le daba a ella la suficiente atención, situación que Susan no perdía la esperanza que cambiara con el nacimiento de su hijo; y así fue. Miguel se transformó con el nacimiento de su hijo, este aparentemente le había cambiado la vida; era nuevamente amoroso y considerado con Susan, dedicaba a su hijo mucho tiempo, pero, bien dice el dicho popular “Perro que come beta, aunque le corten la jeta”. Miguel, no podía dejar de escribir y encerrase en su estudio, y escribir y escribir. Esto, influyó en su hogar; en particular, en la relación con su esposa, y porque no decir con su hijo. Había semanas, meses enteros, que el hombre no salía ni siquiera para comer. Su esposa, - que dicho sea de paso le quería mucho - no podía seguir viviendo en esa situación. Su hogar ya no era tal; renegó su compañera, y armándose de valor, puso en jaque a Miguel.
- ¡O cambias de actitud, o me voy con mi hijo!

Sorprendido Miguel, al verle a su mujer, en una faceta que él no se imaginó, entendió el mensaje y decidió tomarse unas vacaciones junto a su familia.
Salieron hacia las montañas; él conducía el auto. De pronto su falta de experiencia en el volante, provocó una mala maniobra, saliéndose de la carretera y volcándose el coche. No fue un accidente demasiado grave, todos tenían golpes leves, sin mayores complicaciones. Miguel se golpeó las manos al caer una rama de un árbol sobre el volante del vehículo; no parecía nada serio, al parecer era un simple golpe. Al pasar de los días, la hinchazón de las manos no bajaba. Fue al médico con su mujer, y resulta que el golpe fue más de lo que ellos pensaron. Juan no podía mover sus dedos y no los podría volver a mover por un largo tiempo, tiempo que el doctor no se atrevía a mencionar.

El carácter de Miguel cambio mucho, se volvió irritable, se molestaba de todo y por todo; el hecho es que no podía escribir, solo se pasaba leyendo, pero esto no le llenaba como su pasión por la pluma. El médico que trataba a Miguel, preocupado al ver que la movilidad de sus dedos seguía nula, decidió hacerle nuevas radiografías y exámenes. Descubrió en él, lo que pensaba era una enfermedad degenerativa que lo iba a dejar sin movimiento a sus manos. Poco o nada tenía que ver el golpe que tuvo por el accidente, solo era cuestión de tiempo para que la enfermedad apareciera; seguramente esos dolores que sentía se debían a la enfermedad. Miguel sabía que su pasión por escribir se podía ver truncada; pero, también sabía que había otras alternativas para no dejar de “escribir”. Pensó que podría usar estas otras alternativas, pero no soportaba la impotencia de no poder coger su computador y escribir libremente, esto lo volvía loco, se le venía el mundo abajo, con tantas ideas en su cabeza, y ese ser que martillaba su mente exigiéndole que escriba. Susan muy a menudo pagaba los platos rotos por el estado de Miguel y prácticamente la situación era insostenible. Un cierto día Susan sin soportar más, por su bien y el de su hijo, lo dejó; pues ya no podía más, el hombre con el que se casó había desaparecido dejando en su lugar un hombre amargado y atormentado.

Al saber la prensa de la enfermedad de Miguel, se difundió la noticia; sus libros cada vez se leían más, haciéndose muy famoso, con lo que ganó muchísimo dinero - claro que esto a Miguel no le interesaba - Los padres de Miguel, desesperados, sin saber qué hacer, contrataron al mejor psicólogo para tratarlo, pero, Miguel se resistía a la ayuda ofrecida. Viajó por su enfermedad a Alemania, Francia, China, Estados Unidos; pero nadie podía ayudarlo, al parecer su enfermedad era muy rara y desembocaría en que sus dedos pierdan la movilidad. Probó con todo tipo de medicinas alternativas, se le hizo una serie de exámenes, pero nada era nada; no faltó el médico que aseguraba que su enfermedad era psicológica; pero al no reaccionar a tanto tratamiento y medicinas, al parecer estaba condenado. Susan, que lo había dejado, regresó con él, pero no podía convivir, porque realmente el hombre se hacía loco. Un Psicólogo Italiano, logró que Miguel dictara a una grabadora lo que quería escribir, y luego mandaba a transcribir a la computadora, para que el pueda revisar el trabajo y corregirlo; esto fue un verdadero adelanto, pero no la solución definitiva, ya que muchas veces transcribían otras cosas, o simplemente no le entendían, poniendo los signos de puntuación al antojo del transcriptor. Al parecer el mal de Miguel no tenía cura, lo único que le faltaba probar era los brujos, los shamanes, los médicos indios, de cuya existencia conocía Miguel de su viaje al Ecuador, los que rondaban su cabeza. Miguel, quien casi nunca veía televisión, había visto un programa en la CNN de un hipnoterapeuta ecuatoriano que hacía pequeñas operaciones en base a la hipnosis y ayudaba a la gente a superar ciertas fobias y otras cosas más. Esto le llamó la atención, pero no pasó de eso, cuando a los meses de que vio el reportaje, decide llamar a su familia en Cuenca, - es decir la familia en donde pasó con Susan cuando fueron al Ecuador -. Para su suerte, y por coincidencia, este hipnoterapeuta, vivía en Cuenca y era muy amigo del padre de la familia, habían sido compañeros de colegio y de jóvenes trabajaron juntos; es decir conservaban una muy estrecha y buena amistad.

Miguel siempre estuvo con la idea de ir al Ecuador, y al parecer, le rondaba por su cabeza el radicarse en este país, necesitaba para esto un pretexto, y qué mejor que el encontrado, es decir el problema en sus manos. Empezó a investigar sobre este hipnoterapeuta, sobre los chamanes (Hechicero al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus, etc.) y curanderos del oriente ecuatoriano; sabía que existían tribus en la selva, en un parque nacional llamado Yasuní, las cuales se resistieron a la civilización y según sus investigaciones, sabía que estos tenían medicinas alternativas. La idea le tenía muy inquieto, hasta que llamó a su mujer y le comentó el asunto; ella que lo adoraba, haría cualquier cosa por su esposo, a más de que la fundación para la que trabajaba, estaría muy contenta de que fuera a trabajar en ese país, y, como su hijo aún era un niño, no veía el inconveniente.
- Mi amor me encanta la idea; seguro que allá te vas a sentir bien, y que esos chamanes te ayudarán.
- Gracias Susan, y perdóname por dejarme llevar por mi desesperación, por haberte tratado tan mal, pero tú sabes cuánto te quiero y cuanto quiero a nuestro hijo.
- Debemos contar a nuestros padres de esta decisión, seguro ellos nos apoyarán.
- Sí mi amor, los llamaré y les diré que Yo como tú mujer te apoyo y nunca te dejaré.
A los padres de Miguel así como a los de Susan, les gustó mucho la idea y la apoyaron; lo único que sugirieron, es que antes de viajar, les hicieran el honor de pasar unos días junto a ellos en el Caribe, en una isla llamada República Dominicana, este es el asentamiento europeo más antiguo de América y un importante destino turístico, fundado por los españoles. Santo Domingo es la capital de República Dominicana. Se localiza en la costa sur de la isla antillana de La Española, bañada por el mar Caribe. Está situada en la desembocadura del río Ozama, el cual bordea la Ciudad Colonial (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), de calles adoquinadas y fachadas de piedra con siglos de historia. Se la considera la ‘primada’ de América, pues fue fundada como primera ciudad del Nuevo Mundo en 1496 por Bartolomé Colón (brazo derecho de su más conocido hermano, Cristóbal) y reconstruida en 1502 por Nicolás de Ovando. Entre 1936 y 1961 se le dio el nombre de Ciudad Trujillo, y en 1961 recibió el título de ‘cuna de América’.
La invitación le encantó tanto a Miguel como a Susan, solo que ellos ya enviarían sus equipajes a Ecuador, pues de ahí viajarían allá y ya no regresarían a Suiza. Su estadía en este país, fue muy bonita, los padres de la pareja, así como su hijo y ellos mismos, disfrutaron al máximo; les pareció un verdadero paraíso, al extremo que los padres de Susan pensaron en comprar una propiedad para veranear.
Después de su hermosa y placentera estancia en República Dominicana, llegó la hora de viajar a Ecuador. A Miguel se le sentía muy entusiasta, tenía la plena seguridad de que esta decisión le haría mucho bien, ya que según dicen la cuestión psicológica ayuda muchísimo para esta clase de males que la medicina tradicional no puede combatir.


Miguel había leído mucho sobre la selva ecuatoriana y sobre el río Amazonas, el más caudaloso del mundo y uno de los más largos. Al llegar a Ecuador, lo primero que le dio por hacer, fue contactarse con grupos ecológicos, para obtener información sobre cómo se estaban protegiendo estas áreas y a las culturas de esta zona. Se encontraba muy preocupado porque leyó sobre la deforestación provocada por la industria maderera y la explotación del petróleo, lo cual provocaba un daño enorme a la zona, y al mundo en general; pues el pulmón del mundo como se lo llamaba estaría en peligro inminente. En Ecuador se encontraba como presidente de la república Rafael Correa, quien decía ser de izquierda y quería ayudar a su pueblo contra la explotación y la miseria y no dejaría que “los mismos de siempre” hagan lo que tengan en gana en el país. Se estuvo negociando desde el Ecuador, la posibilidad de no extraer o explotar el petróleo que se encontraba en la selva ecuatoriana en el parque nacional Yasuní, y dejarlo bajo tierra, lo cual Miguel veía con muy buenos ojos, pero le preocupaba algunas noticias que había escuchado al llegar a ese país, como era el que la negociación se cayó, y que quienes estaban a cargo renunciaron a seguir con la misma, por ciertas declaraciones que el presidente Correa realizó y con esto se veía venir la posibilidad de que se explote este yacimiento, acabando con la biodiversidad de la zona, en donde según estudios, en un solo árbol existe la misma o mayor diversidad de insectos que en toda Europa y estados Unidos juntos.
Al parecer el tratamiento para sanarse de sus manos, fue distraído por lo que estaba pasando y podría pasar en el oriente ecuatoriano, lugar a donde Miguel pensaba viajar a buscar cura para su mal; sin embargo, las manos no le respondían, y su carácter empezaba a verse nuevamente perturbado. Lo primero que hizo, es buscar en Cuenca, ayuda con el Psicólogo Fernando Sarmiento, quien trataba a base de hipnosis. Tres sesiones con este profesional, le habían ayudado mucho, sobre todo en la parte anímica, empero Miguel decidió viajar al oriente ecuatoriano, pues no aguantaba las ganas de conocer el mismo y verificar lo que había escuchado. Se dirigió al oriente, pero por el estado de sus manos, no pudo adentrarse en la selva ni hacer nada de lo que él quería hacer, por lo que decidió regresar a Cuenca, radicarse definitivamente con su familia en esa ciudad, comprar una casa, en donde su mujer y su hijo estuvieran bien.
En esta ciudad empezó a tratarse con el hipnoterapeuta, con quien además hizo una buena amistad. Empezó a conocer la ciudad, sus alrededores, fue a las ruinas de Ingapirca; conoció el parque nacional Cajas, en donde pasaba extasiado con su singular paisaje. Aprendió a comer de todo, ya no había para el plato desconocido de la serranía ecuatoriana. Viajaba frecuentemente también a la costa, con su mujer y su hijo, pasando algunas temporadas a orillas del mar, visitaba los balnearios de Salinas, Montañita, en la provincia de Santa Elena; Villamil Playas, en la provincia del Guayas; San Jacinto, Crucitas, esto en la provincia de Manabí; así como las bellas playas de Esmeraldas, como Atacames.
Realmente, el problema de las manos de Miguel, no cedía, pero su esposa y él lo disimulaban viajando. Conocieron prácticamente todo el Ecuador, cada pueblo, cada rincón, y cada día que conocían algo nuevo lo querían más; se estaban enamorando de ese país. Sin embargo, llegó la hora de encarar a la enfermedad y hacer algo, pues Miguel ya no podía valerse por sí solo y esto se volvía un problema grave para él y Susan; y porque no decirlo, para su hijo, quien pronto cumpliría los tres años. Miguel fue donde algunos médicos en el país, y alguno coincidían que su enfermedad era más bien psicológica, pero debía poner de su parte para superarla. Cansado de ir donde los médicos, los que le mandaban a tomar pastillas y pastillas, decidió irse a tratar con los chamanes y médicos de las culturas ………..del oriente ecuatoriano, pero antes decidió someterse y sujetarse a un tratamiento con el hipnoterapeuta. Tres meses fue el tiempo que estuvo en terapias con el hipnoterapeuta, en verdad el tratamiento lo había sentado muy bien, aunque la movilidad de las manos no la recuperó por completo, al menos se alivió en algo, y ya podía hacer ciertas actividades, pero definitivamente aún no estaba bien y para el profesional, se necesitaba de mucha paciencia, pues debía estar más tiempo en tratamiento.
Miguel no soportaba las ganas de ir al oriente, soñaba, con que su hijo se criara en la selva, que conociera esos secretos, que aprendiera a convivir con la naturaleza, y poder hacerle a este parte del libro que tenía en mente escribir y que ya lo estuviera haciendo. Habló con Susan y emprendieron el viaje. Se radicaron en la ciudad de Macas, en la provincia de Morona Santiago. Desde aquí saldrían a varias expediciones por la selva. Muchas de las expediciones, las hacían los tres miembros de familia, pero la mayor parte de ellas solo Miguel, acompañado de guías y gente del lugar. Siempre estaba comunicándose con su mujer y su hijo, y regresando a Macas a verlos y quedarse unos días con ellos.
Miguel se había adentrado en la selva, justamente se dirigió al parque Yasuní; este está situado en la provincia de Napo, con 668.000 ha de extensión; en la Amazonia, en la orilla derecha del río Napo, en el límite con la Amazonia peruana. Tiene esta calificación desde 1979. El clima es ecuatorial, cálido y lluvioso, y las precipitaciones superan los 3.000 mm anuales. El parque presenta varios ecosistemas característicos de zonas húmedas: el igapo, zonas húmedas, encharcadas casi permanentemente, así como otras superficies pantanosas; la varcea, selva que se inunda estacionalmente; y la selva alta o tierra firme. Entre las especies vegetales figuran el cedro y el laurel, y entre la fauna se halla el caimán, el pato aguja y el águila pescadora. Está atravesado por ríos, como el Yasuní, que da nombre al parque, o el Tiputiní, navegables en época de lluvias.
En este parque pudo ingresar a donde se encontraban estas culturas que no se dejaron de la civilización, viviendo de la naturaleza, de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Una vez en la comunidad de los Huaoranis, convivió con ellos una semana, cuando ya le tenían algo de confianza, los mismos indígenas le preguntaron qué pasaba con sus manos, pues lo veían un poco torpe con ellas. Miguel les comentó que una de las cosas que le llevaron hasta allá era el problema de sus manos. El Jefe de la Tribu, quien a su vez era el curandero, preguntó a Miguel si quería curarse, que él podía hacerlo. Miguel aceptó de inmediato, diciendo sentirse muy orgulloso, y comentando que para él es un honor. Todos los días, el Jefe de la Tribu le ponía lodo podrido en las manos y las envolvía con un trapo de tela, le daba de tomar chicha (bebida tradicional de las tribus del oriente, prepara con yuca, la que la mastican, fermentándola de esa forma); su alimentación era en base a pescado, y alguna que otra carne de animales que cazaban en la selva; mucha fruta y eso sí todos los días salía a nadar en los ríos, y ejercitar sus manos. El brujo le pidió que se olvidara de todo lo que dejó afuera, y pensara que su mujer y su hijo están bien. Para Miguel, esto a más de terapia para sus manos, era cumplir el sueño de escribir un libro sobre estas tribus y sobre el oriente ecuatoriano, sus culturas, sus tradiciones etc.; es decir, Miguel se aprovechaba de todo esto para conocer de frente a estas comunidades, para adentrarse hasta en sus sentimientos, saber lo que son, lo que fueron, lo que les gusta y no les gusta, en que creen, a que tienen miedo y a que respetan; a que odian, como se preparan para defenderse de sus enemigos, como nacen, como crecen.
Pasaron ya seis meses desde que Miguel se internó con esta tribu, no había salido para nada, solo mandaba emisarios con cartas para su mujer, en las que le contaba como estaba pasando. Sin que nadie se dé cuenta, Miguel volvió a escribir, su computador tenía el trabajo avanzado con notas y sucesos durante su estadía en el lugar. Miguel estaba maravillado y los Huaoranis lo querían como si fuera uno más de ellos. Ya conocía la selva, podía andar solo en esta; conocía las plantas, los animales, lo que se debe y no se debe hacer. Después de seis meses de convivencia, la tribu le tenía absoluta confianza.
Un día notó que algo le preocupaba al jefe de la Tribu, algo cambió en él, pero Miguel no suponía aún que podía ser. Se trataba del petróleo; el gobierno de Correa, presidente del Ecuador, al parecer lo quería explotar, y ya habían estado haciendo algunas intromisiones en terrenos de la selva, en territorios de los Huamaoranis. El jefe sabía que esto sería la muerte para su pueblo. Pero, esto no quedó ahí, el Jefe de la Tribu, empezó a pensar que Miguel algo tenía que ver con estas intromisiones y lo que pretendían hacer. Del buen trato que recibió ya no quedaba nada, pasó a ser prisionero de la Tribu. Los esfuerzos por hacerles entender a sus antiguos amigos, que él les apoyaba y estaba en contra de lo que se pretendía hacer, y que nada tenía que ver con este infame proyecto, eran vanos. Su esposa se empezó a preocupar, pues ya no recibía carta de Miguel, y no sabía su fin. Pasaron tres meses y Susan quiso dar parte a la policía, pero le aconsejaron no lo hiciera, que eso podría ser contraproducente y peligrar la vida de su esposo. Le sugirieron que mejor consiguiera un indígena que vaya hasta donde supuestamente se encontraba su esposo, a merodear y saber que pasa. Así lo hizo. Llegó el emisario contratado ya de regreso, con la noticia que no pudo ver a Miguel, que al parecer lo tienen escondido, pero que estaba seguro que este se encontraba con vida; lo que no sabía, era el motivo que los llevó a retenerle, cuando según las cartas enviadas a Susan, la tribu y el eran buenos amigos. Susan se encontraba desesperada y no atinaba qué hacer; dio a conocer lo ocurrido a sus padres y a los de Miguel, los que al sentirse muy preocupados, se contactaron con un guía en el Ecuador, a quien le consultaron que podrían hacer, que sería lo mejor. El guía, les dijo igual que a Susan la habían aconsejado, que dejaran que pase el tiempo y no los amenacen porque la vida de Miguel corre peligro. Mientras menos gente se interesara en el asunto, mejor sería esto para Miguel.
Pasaron ya cinco meses desde que lo transformaron en prisionero; durante este tiempo, Miguel muy inteligentemente, jamás demostró nada en contra de esta gente, no intentó huir ni nada por el estilo; al contrario, siempre se mostraba a gusto, tranquilo y agradecido; esta actitud, hiso que el Jefe de la Tribu dudara de su posición y de la idea de que Miguel tenía que ver con lo que se pensaba hacer en Yasuní. Poco a poco, se le devolvió la confianza, pero después de muchas pruebas que la tribu le puso, las cuales Miguel las pasó con sobra de merecimientos. El Jefe de la Tribu, y la Tribu toda, se dio cuenta que Miguel nada tenía que ver con esto y que al contrario, el quería su bienestar. Después de recobrar su libertad, y ser tratado como antes, Miguel preguntó al jefe que es lo que le preocupaba y porqué de su actitud; este le comentó con mucha sinceridad todos sus miedos, respecto a la explotación del petróleo, pues ellos ya habían vivido antes esto.
Miguel, dijo estar en contra de este proyecto, y que él se opondría tratando que eso no pase, aunque le toque mover al mundo en su propósito. Ayudó económicamente a la Tribu, quienes se reunieron con otras tribus, para planificar la estrategia de su defensa. Aunque eran muy pocos, ellos conocían la selva y nadie como ellos para moverse en ella.
Le llegó carta a Susan, con esta le volvió el alma al cuerpo. Aquí le explicó todo lo ocurrido y pidió que hable con sus padres, para que hagan algo internacionalmente, que pongan su protesta haciéndose sentir, a nivel de embajadas, cancillerías, movimientos ecológicos, etc. Los padres de los dos, no se hicieron esperar y empezaron su protesta a nivel mundial. Ya se escuchaba cual era el proyecto y a nivel mundial, hacían conocer lo que constituía Yasuní, lo que era la selva tropical, lo que significaban estos pueblos o nacionalidades que vivían en este medio, la riqueza en biodiversidad, etc. Todo esto se hacía con la información que Miguel envió por la experiencia de su convivencia en la selva.
Casi al año, Miguel salió de la selva, visitó a su mujer y a su hijo, y junto a Susan emprendieron acciones para protestar en contra del proyecto.
Acudieron al CONDEPE, que es el “Consejo Nacional de Pueblos y Nacionalidades Indígenas”, en donde la señora Lourdes Tiban, fungía como secretaria ejecutiva. Allí hablaron a nombre de la comunidad o tribu Huaorani, en donde él estuvo todo ese tiempo, y planearon acciones conjuntas con el representante de esa Tribu llamado Moi Emomenga.
Se dirigió a su padre por medio de un mail, haciéndole saber cómo son las cosas en el Ecuador y que es lo que estaba pasando y podría pasar.
- Padre, quiero que pongas todo tu empeño porque la importancia de este parque nacional, no es solo para el Ecuador ni para América Latina, es para el mundo entero, ya que esta es la reserva de mundo en biodiversidad. Se trata de salvar dos millones de hectáreas del parque Yasuni.
En las zonas del parque habitan los pueblos Tagaeri, Taromenani, Huaorani, Taramenane, los que se encuentran en aislamiento voluntario y viven hace más de 500 años en la zona de la flora y fauna. Estos pueblos, son descendientes de los pueblos originarios de América y dueños de una cultura milenaria sobre la vida en ecos sistemas tropicales; por este motivo, la constitución las declara zonas intangibles, por lo que no se puede sacar madera ni petróleo. Bajo su suelo existen reservas de 920 millones de barriles de petróleo, con el nuevo yacimiento encontrado, al que lo denominan ITT: Ishpingo, Tambococha; Tiputini.

Por su biodiversidad, en 1989, Yasuní fue declarado una zona protegida por el estado, y por la Unesco Patrimonio de la Biosfera. En cada hectárea se encuentran más especies de arboles, que en Estados Unidos y Canadá juntos.

Se evitará al explotar el petróleo, emitir 407 millones de toneladas de Dióxido de Carbono CO2.
Los países industrializados no están listos dispuestos a cumplir con lo que les obliga el protocolo de KIOTO 1997, dando respuestas inesperadas y frustrantes a países en vías de desarrollo.
Los costos son descomunales; para Yasuni, la explotación petrolera implica la contaminación de cuerpos de agua subterráneos y de superficie, degradación de suelos, deforestación y explotación comercial insostenible; así como desplazamientos de comunidades de la región, en donde han permanecido por siete siglos; esto sin lugar a dudas, terminaría con las culturas Huaorani y otras que viven en ese sector.
El gobierno ecuatoriano ya ha firmado con las petroleras un memorándum de entendimiento, este no es un acuerdo; la explotación todavía no ha comenzado. Debe entenderse que la economía ecuatoriana depende del petróleo; alrededor del 45 % de los ingresos fiscales provienen de las exportaciones de crudo; por cada barril de petróleo el Ecuador recibirá de 10 a 15 dólares; entonces, no pueden darse el lujo de ellos solos sacrificarse para “salvar al mundo”, cuando todos los países son quienes deberían aportar para no extraer este petróleo, y en especial los países industrializados, que tanto daño hacen y han hecho al mundo y a su medio ambiente.

Como lo puedes ver Papá, el asunto es serio; quiero escribir un libro sobre el Ecuador, mi experiencia en la selva conviviendo con comunidades indígenas, sé cómo es su gente; he llegado a conocer sus tradiciones, sus miedos, creo conocerlos Padre, incluso he aprendido como se hace la tzanza, es decir la reducción de cabezas. Estas tribus reducían las cabezas de sus enemigos a quienes dieron muerte por a o b razones, esta reducción no es como la gente cree, que se reduce la cabeza entera, ¡no!, es la piel la que se desprende del hueso y se conserva la forma, reduciéndole a esta con algunos procesos de cocción, hasta dejarla del tamaño de un puño.
No imaginas Padre los secretos de esta gente, su convivencia con la naturaleza es algo envidiable; ellos respetan su medio, como no tienes idea, para ellos es todo lo que tienen, lo que les da de comer, lo que les mantiene con vida. Solo cazan lo que van a comer, son como los animales, no desperdician nada, no como los “civilizados” que matamos por gusto, que desperdiciamos nuestros alimentos, que los malogramos a nuestro antojo, que destruimos el medio ambiente, al extremo que en poco tiempo ya no tenemos en donde vivir.
Tienes que ayudarme padre, tú tienes amigos influyentes y adinerados.

Miguel se había encariñado mucho con Ecuador; sentía rabia al investigar su historia y su realidad; sentía rabia al saber que es un país tan rico y un pueblo tan grande, tan bueno y noble, que para él no se merece lo que le ha pasado. Hablar de Ecuador, para Miguel, era no poder dejar de hablar de corrupción; exagerando un poco, decía que todo lo que se ha hecho en este país, ha estado y está envuelto en corrupción. Desde la época de la Colonia, desde que es república, hasta la época actual. Su gente, sus habitantes, los ciudadanos comunes que transitan por las calles, hablan de este mal que ha azotado al Ecuador y que según ellos se ha llevado el país en peso.

Le llamó mucho la atención, el famoso “FERIADO BANCARIO”, cuando en el gobierno de Jamil Mahuad, se congelaron los ahorros de los bancos, y se dolarizó la moneda, sepultándole al Sucre, convirtiéndose veinticinco mil sucres en un dólar; es decir si alguien vendió su casa y puso su dinero en el banco, hasta comprar otra, ya su plata no servía para comprar una casa igual, y lo que es peor, ¡Ya no podía comprar una casa! Por ejemplo una casa costaba trescientos millones de sucres, este dinero se dolarizó congelado en el banco; cuando lo devolvieron, “después de seis meses, con suerte”, recibió en su lugar DOCE MIL DOLARES, pero una casa no dejaba de costar CINCUENTA O SESENTA MIL DOLARES. Si vendió su carro en cuarenta millones de sucres, recibió mil seiscientos dólares, su mismo carro ya valía siete u ocho mil dólares; al extremo que hoy en día (año 2010) un pan en sucres valdría TRES MIL SUCRES (3000), ya que ahora vale doce centavos de Dólar.
Hubo mucha gente que murió, pues el impacto para ellos fue muy fuerte; muchas personas, sobre todo de la tercera edad, o los que no tenían trabajo, vendieron sus casas para poner la plata en el banco y sobrevivir de los intereses, pero sus dineros se congelaron, cuando les devolvieron, ese dinero ya no les servía para nada.

Otra catástrofe para los ecuatorianos y en esta misma época, fue la quiebra de los bancos; se cerraron aproximadamente diez bancos, estos se quedaron con los depósitos de sus clientes. Algunos devolvieron los depósitos después de un corto tiempo, otros después de unos años y unos pocos hasta el día de hoy no lo hacen. Para colmo, en estos días, los conjueces de la Corte Suprema sentenciaron el caso “Filanbanco”, luego de haber pasado el juicio después de tantos años por muchas manos; la resolución fue favorable a los banqueros, en la sentencia no se consideró que existía peculado, sino solo falsificación de documentos, es decir de balances, lo cual ya estaría prescrito.

Miguel estudió mucho la realidad del país, y de cada cosa que descubría se horrorizaba, pues se dio cuenta que entre otras cosas los políticos, malos gobernantes y grupos de poder, saquearon al país. Este hermoso país prácticamente se volvió a levantar, pues su gente es muy pujante y trabajadora.

Miguel comenzó a hurgar la historia de este país… Juan José Flores, Gabriel García Moreno y Eloy Alfaro, quienes entre 1830 y 1911, fueron los principales protagonistas del poder político en el nuevo país; se interesó por los hombres notables, los pensadores, los hombres de letras, y se encontró con personajes que realmente hicieron bien al país, con hombres que amaban su pueblo, que hicieron bien no solo en el campo político, sino en las letras, en las artes, el deporte, gente sencilla que se destacó por su pujanza, por su ahínco. Los que más le llamaron la atención fueron: Juan Montalvo, Eloy Alfaro, Eugenio Espejo; de los contemporáneos en el deporte, Jheferson Pérez, un personaje que realmente vale la pena mencionarlo, pues consiguió lo que nadie lo había hecho, poniendo en lo más alto el nombre de su país, haciendo que el mundo lo conozca, se interese por lo menos, en que parte del mapa se encuentra. Hay que resaltar, que este personaje creció de la nada, pues de niño vendía periódicos para ayudar a su madre para la subsistencia de la familia.
Le gustaba hurgar los periódicos del ayer, iba a la biblioteca Municipal de Cuenca y pasaba horas de horas revisándolos y tomando notas. Le llamó la atención una pequeña anécdota… Por los años 1974, se tomó el poder, el general Guillermo Rodriguez Lara. Un tres de noviembre, estuvo presente en las fiestas de independencia de Cuenca, en donde se daba un gran desfile con la participación de los colegios de la ciudad. Ubicada la tribuna de honor en la Avenida Fray Vicente Solano, en donde se encontraba el dictador, al pasar la Banda de Guerra del Centenario y glorioso Colegio Nacional Benigno Malo, uno de los colegios más representativos de Cuenca, los muchachos colegiales, demostrando su inconformidad con la dictadura; con la gallardía que les caracterizaba, protestaron en contra de su gobierno y su tiranía, en lugar de rendir honores a la tribuna, dieron la espalda a la misma, ofreciendo dichos honores al pueblo. Los militares corrieron tras apresarles, pero la gente los cerró el paso hasta que encontraron refugio en casa de Fernando Iñiguez, uno de los miembros de la banda quien vivía en la casona de su abuelo, el ilustre escritor, dramaturgo, poeta, criminalista, Dr. Juan Iñiguez Vintimilla; casona que dicho sea de paso, ya no existe, pues tras de una gran polémica fue derrocada por constructores, para levantar en este espacio un moderno edificio. “Esta se encontraba ubicada en la Avda. Solano y Florencia Astudillo, a unos cuarenta metros de la Avda, Florecia Astudillo, en la acera del lado derecho, con dirección al centro de la ciudad”
Miguel había sacado sus propias conclusiones de la historia del Ecuador, se había dado cuenta de la desigualdad que ha reinado en este país; lo sentía como suyo, se sentía parte de él y la necesidad de hacer algo por él.

Se empezó a empapar del tema petrolero, noches enteras se pasaba revisando libros periódicos, revistas, estadísticas de cómo fue el manejo del petróleo en este país, para tratar de poder aportar en el tema Yasuní, I.T.T. Había leído lo suficiente para opinar sobre el asunto. Sabía que en realidad Rafael Correa; presidente del Ecuador, agotaría esfuerzos para evitar explotar el Yasuni, pero al parecer no le quedaría otra alternativa, ya que el mundo no lo apoyaba como era debido, pues el sostenía que no estaba pidiendo caridad y que no debían poner condiciones, que el Ecuador era el que más perdía con esto, que estaba dispuesto a recuperar solo un cincuenta por ciento de dinero del que se obtendría de esta explotación; al parecer las multinacionales perdían muchísimo dinero al no explotarse el Yasuní y por ahí venía el asunto.

Su nombre empezó a oírse en el país, sus libros ya eran conocidos, empezó a escribir en diarios como el Mercurio y El Universo y para algunas revistas. Quienes lo conocían, sabían que era defensor de las causas justas, que era un luchador y un idealista. Formó un frente de defensa del Yasuní; se unió con los ambientalistas de algunos países del mundo, con los ecologistas, con los indígenas que apoyaban la causa. De cuando en cuando, viajaba al oriente, al Yasuni, se internaba en la selva para pasar un tiempo con sus amigos, huaoranis, Taramenane, Tagaeri y Taromenani; sus visitas eran largas y le era difícil salir de allí, ya que se sentía muy a gusto.

Se convirtió en un activista en la defensa del Yasuní; escribía artículos para periódicos de algunos países de Europa, así como revistas, incluyendo fotos, y hasta entrevistas. Por su parte Susan hacía lo propio con la fundación, también estaba metida de cabeza en la causa de su esposo, que ya era causa común. El hijo de ellos ya había cumplido nueve años y era un conocedor del oriente de la selva, sabía cazar con cerbatana, casi era un Huaorani. El niño enseñaba a los niños de las tribus a leer y escribir, era muy querido en las comunidades indígenas.

Ya Miguel había organizado varias marchas en respaldo de la propuesta e iniciativa del gobierno de Correa, de quien ya era amigo, a pesar de que no participaba de algunas decisiones suyas y de parte de la política implementada en el país. Formó una fundación para la defensa del Yasuní y de todos los pueblos y nacionalidades que vivían en el oriente. Logró muchos adelantos en cuanto a concientizar a la sociedad ecuatoriana, latinoamericana y Europea, de la importancia de la conservación del parque Yasuni; su trabajo era muy reconocido a nivel mundial. Por todo esto Rafael Correa, le pide que integre la comisión que negociaría y buscaría el financiamiento para evitar explotar el Yasuní, tarea que la aceptó con beneplácito, pues es lo que él ha estado haciendo desde que llegó al Ecuador.

Se convirtió en pieza clave de la negociación, pues su padre, los amigos de su padre y sus contactos en todo el mundo, facilitaron su trabajo; sin embargo, la comisión negociadora no lograba su objetivo; el gobierno de Correa estaba por concluir, y temían que todo el trabajo hecho quede en nada. Miguel pensó que la mejor forma de presionar a todos los países industrializados sobre todo, así como al mundo entero, era concientizar a la gente de lo que representaba esta área del Yasuni para el mundo entero, y que desde abajo, la gente común y corriente, empezara a pedir, a exigir ese proyecto se convierta en una realidad; y así lo hizo, se organizó de tal manera, que en la mayoría de países del mundo, se daban plantones, desfiles, protestas discursos al aire libre, caminatas, y más formas de concientizar a la gente y hacer saber qué es lo que estaba pasando. La tarea más dura fue en Estados Unidos, pero a pesar de esto lo que hicieron en ese país fue mucho. Se difundió a nivel mundial por el internet y televisión, fotos y videos de las tribus del oriente ecuatoriano, del Yasuní; fotos de su hijo, con otros niños europeos, jugando y nadando en los ríos del parque Yasuni; videos que en realidad hacían pensar en la importancia de conservar este parque. Simplemente se puede decir que los videos eran conmovedores.

Miguel hizo tanto por conservar este parque, reserva de la biodiversidad mundial, que se dio conciertos, en Reino Unido, en España; En Italia, En Suiza; Francia; en toda Latinoamérica; con el apoyo desinteresado de artistas como Pavarotti, Serrat, Julio Iglesias, Chaquira, Placido Domingo, Luis Miguel, José Luis Perales; solo por nombrar algunos. Este ejemplo fue seguido por artistas de Estados Unidos y de la China. Todo lo que se recaudaba de estos espectáculos, iba dirigido a sumar para llegar a la cifra que necesitaban para salvar al Yasuní. Ecuador cambió de nombre, ya no se llamaba Ecuador sino Yasuni. El turismo en el país se incrementó en forma notable; la gente llegaba de todas partes, en las calles y plazas se pasaban videos del Yasuni, de su gente, de sus costumbres y de la biodiversidad existente en el parque. En realidad el Yasuni se convirtió en algo contagioso.

Las elecciones llegaron y Rafel Correa buscaba su reelección; aunque su popularidad aparentemente había bajado, con todo lo que estaba pasando y con esto de la prioridad de salvar al Yasuni, ganó nuevamente las elecciones, fue reelegido como presidente de los Ecuatorianos, y se metió con más fuerza a lograr el sueño de salvar al Yasuni; esto se convirtió en una causa mundial, quien no había escuchado hablar del Yasuni, o había visto alguna imagen del Yasuni, es porque estaba muerto, pues era imposible no hacerlo, por la difusión que este proyecto tenía a todo nivel… escuelas colegios, universidades...

El nombre del Yasuní se vendía en todo… ropa, zapatos, refrescos, insumos agrícolas, libros cuadernos, videos, películas, afiches, etc.etc. Parte de las utilidades de la venta de todo lo que llevaba la marca Yasuni, se destinaba a incrementar los fondos para salvar el parque. Nunca antes en el Ecuador ni en Latinoamérica se había visto cosa semejante; en realidad la conciencia del mundo despertó.
Miguel y su grupo habían logrado lo inlograble, estaban a punto de cerrar negociaciones millonarias, con lo que salvarían al parque.

Cuando todo estaba ¡Viento en popa! Y parecía que este sueño se hacía realidad, sucedió lo inesperado. Los países que más aportaban a este proyecto, retrocedieron y no cumplirían lo ofrecido, pues cambiaron sus gobernantes y con estos sus políticas. Empezaron a pensar solo en ellos y en el momento; pusieron muchas condiciones, condiciones que iban incluso en contra de la soberanía del Estado Ecuatoriano, condiciones que Rafael Correa no las aceptaba, así como tampoco las aceptaba la comisión que estaba negociando. ¡Todo se vino abajo!
Rafael Correa, quien era de izquierda, había adoptado políticas de dar a los menos necesitados, y de pronto se vio sin recursos para seguir manteniendo su política. El país entró en crisis y urgía sacar dinero de donde sea. Las condiciones económicas, hicieron que Correa tomara la peor decisión de su vida; era la peor sí, porque esta decisión iba en contra de su misma voluntad, pues el defendió el proyecto y luchó por este, pero la situación le obligaba.
Ya algunos medios de comunicación escrita, anunciaron que se ha comenzado a explotar el Yasuni; esta noticia fue desmentida y se aclaró que el campo que se está comenzando a explotar es el Paniancocha, campo que está localizado a 100 Km. de Yasuní; claro que creemos que el impacto ambiental que esta produzca hará daño al Yasuni de cualquier forma.

Un día domingo en cadena nacional de televisión; Correa se dirige al pueblo y al mundo entero, haciendo saber de la imposibilidad de concretar el proyecto para salvar al Yasuni, y su decisión de explotar el petróleo que se encuentra en este parque. Los diarios de todo el mundo, hablaban del Yasuni, y de la resolución adoptada por Correa. Muchos la lamentaban, algunos la condenaban y otros la lloraban.

Esta noticia fue para Miguel un balde de agua fría. Todo lo hecho se fue al diablo. Había subido el Everest y cuando se cogía del pico de una roca para culminar su ascenso, esta se desprendió cayendo en picada hasta dar al suelo.

- ¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando!

Miguel se abrazó a su mujer mientras veían el anuncio de Correa, y solo le salían las lágrimas de impotencia. En cierta forma él sabía lo que pasaría pero tenía esperanzas que no se diera.

Desconsolado y descontrolado, al igual que Susan, pensaron que esto era el fin.

- No permitiré que esto suceda. Correa tiene que rever su decisión, el mundo tiene que apoyar el proyecto, no sé como lo voy a hacer, pero lo haré.

- ¡Mi amor no sufras!, estoy segura que esto no se va dar, encontraremos la salida; Correa tampoco quiere que esto pase, tú lo sabes bien. Organizaremos marchas de protesta, haremos que el país eleve su voz de desacuerdo, haremos que el mundo proteste; recuerda que mucha gente ha estado apoyando nuestra causa.

- Sí amor, tienes razón, no claudicaré, lucharé y daré mi vida si es necesario, pero no me quedaré así.

Empezaron Miguel y Susan a organizar protestas, plantones, huelgas; pidió apoyo a las escuelas, colegios, universidades… de todas recibió un sí. En el transcurso de la primera semana después de la noticia, las ciudades del Ecuador se convulsionaron; las protestas que debían ser pacíficas, se convirtieron en luchas callejeras, con destrucción de bienes públicos, con presos, heridos etc. Miguel aparecía como responsable de algunas de estas marchas, el gobierno ya no veía con buenos ojos lo que Miguel había ocasionado, sin embargo esta no era su intención y así lo entendían, pero pedían que no siga con esto. Toda la semana se dieron protestas a nivel nacional, ya en estas nada tenía que ver Miguel, ya era cuestión del sentir de la gente, que tanto había pregonado por la defensa del Yasuni.

Las protestas no solo fueron a nivel nacional, se dieron protestas a nivel mundial, muchas de estas solicitadas y orquestadas por Miguel. Al parecer la decisión de Correa estaba tomada y no había marcha atrás, empezarían a explotar el petróleo y era algo inevitable. La comisión negociadora, o lo que quedaba de ella, no perdía la esperanza de que se de vuelta atrás y no se saque el petróleo del Yanusi, y seguía luchando para conseguirlo, pero al parecer la decisión estaba tomada y no se cambiaría por nada.

Efectivamente; se firmó un acuerdo y un contrato con una de las multinacionales petroleras venezolanas para explotar el petróleo, noticia que fue difundida a nivel mundial, causando un golpe muy fuerte a quienes lucharon por que esto no pasara, noticia que golpeó especialmente a la comisión negociadora y particularmente a Miguel por su incansable lucha.

Las protestas se agudizaron con la noticia, ya no había necesidad que Miguel se encargue de liderarlas, o que sea él quien de un modo u otro las provoque; organizaciones nacionales y extranjeras protestaban en algunos países del mundo y en especial en Ecuador. Las protestas no iban dirigidas en contra del gobierno ecuatoriano, sino iban dirigidas en contra de los gobiernos de los países de todo el mundo, pero más en contra de los países industrializados que se resistían a ser parte de esta plausible iniciativa.

Las protestas en el país cada día subían de tono; la fuerza pública había detenido ya a algunos universitarios y colegiales por destrucción de bienes públicos, pues estas marchas tenían siempre brotes de violencia. Miguel por su parte hacía gestiones internacionales para evitar el desastre pero al parecer no lo lograría.
Se organiza por parte del alcalde de Guayaquil una gran marcha para detener la decisión del presidente de la república, pero la protesta no era en su contra; a esta marcha fue invitado Miguel, así como mucha gente de todas las provincias del Ecuador. Se podía prever el éxito de la marcha por la convocatoria realizada, y por el poder de convocatoria que tenía el alcalde Nebot, y así fue. El día mismo de la marcha había cuadras y cuadras de gente de todas las clases sociales agolpadas en las calles del puerto principal. Miguel por su parte fue a Guayaquil con Susan y su hijo Peter, el que ya tenía nueve años. En el desarrollo de la marcha, se gritaban consignas, se exhibían pancartas con frases de protesta, en fin, la misma fue todo un éxito. De esta marcha hicieron eco algunos canales de televisión a nivel mundial.
Una vez terminada la marcha, Susan, Miguel y su hijo, se embarcaron en un taxi, para llegar al terminal terrestre y de aquí salir a la ciudad de Cuenca, que es en donde estaban radicados; no tomaron un avión porque no había vuelos a esa hora y querían llegar lo antes posible a Cuenca.
De pronto en el camino al terminal terrestre, al taxí en el que viajaban se le atraviesa un auto, obligándole a conductor a detenerse en forma brusca. De este vehículo bajan tres sujetos armados y se llevan con ellos a Peter. Miguel quedó inconsciente en el piso, producto de un cachazo que le propinaron con un arma de fuego los delincuentes, mientras Susan gritaba desesperadamente pidiendo ayuda. Todo esfuerzo de la policía fue en vano, trataron de ubicar a los plagiadores por medio del helicóptero de la policía, pero todo fue inútil. Miguel estaba descontrolado, no sabía qué hacer; hizo saber de lo ocurrido a sus padres, a los padres de Susan, quienes en cuanto pudieron viajaron al Ecuador para tratar de ayudar aunque sea con su apoyo.
La policía recomendaba esperar, pues de seguro los plagiadores llamarían pidiendo una suma de dinero para devolver al menor; los policías sabían cómo funcionaba esto, a lo que ellos llaman el secuestro exprés (rápido) y sabían negociar.
La espera fue desesperante, cada minuto, cada segundo que pasaba para Susan y Miguel eran horas. Pasaron dos días ya del plagio, cuando por fin suena el teléfono de Miguel, en su casa en Cuenca, en donde estaban los padres de Susan. Los plagiadores exigían UN MILLON DE DOLARES para dejar libre al niño; esta cifra era una locura, Miguel y Susan no la podrían conseguir ni vendiendo todo lo que tenían. Al parecer los plagiadores no conocían de la realidad que vivían los padres del niño. La negociación estuvo a cargo de la policía, esta sabía cómo manejarla por la experiencia en otros casos; Miguel solicitaba, imploraba que no se hiciera publicidad de este asunto, pues sabía que la vida de su hijo corría peligro; a pesar de esto, ya la noticia se había regado. Miguel y Susan, recibieron apoyo de todos los sectores, incluso un fuerte apoyo de la presidencia de la república. Correa estaba dispuesto a ayudar en lo que pudiera y a combatir a la delincuencia, pero había que hacerlo con cautela.
Llegaron a su lado y se pusieron a su disposición sus amigos Huaoranis, Tagaeri, Taromenani, quienes vestían sus trajes típicos y llevaban sus flechas y sus pinturas de guerra, pues ellos venían a combatir con el enemigo.
Pasó ya una semana y los plagiadores no cedían en su pretensión, hasta que impusieron un plazo para que paguen el rescate, con la amenaza de quitar la vida al niño. El mundo se les venía abajo, no atinaban qué camino seguir; pensaron en tratar de conseguir el valor del rescate, esto en contra de lo que recomendaba la policía e inteligencia del ejército que había proporcionado el presidente de la república, pues ellos aseguraban que era cuestión de poco tiempo para dar con el paradero del niño. La desesperación empezó a apoderarse de Miguel y Susan, sentían impotencia, amargura, desesperación, pero no se resignaban a seguir luchando; habían reunido ya medio millón de dólares, pero ese medio millón que faltaba lo veían imposible. Los plagiadores se comunicaron una vez más; esto, a la policía le parecía positivo; decían que mientras más se comuniquen es mejor, que así se les podía rastrear, y porque demostraban desesperación, pero al mismo tiempo, podían tomar alguna decisión apresurada con el niño y por este lado no era bueno.
Las fuerzas de Miguel y Susan se agotaban; no pararon un solo instante, no comían, no dormían, hubo necesidad de ponerle a Susan un suero porque ya no tenía fuerzas para estar de pié. Miguel por su parte, sacaba fortaleza de donde no tenía, y seguía en pié. Los plagiadores volvieron a llamar, pero en esta ocasión, Miguel pidió que no intervenga la policía, que sería él quien hable con ellos.
- ¡Aló! ¡Hable por favor!

- Tú hijo aún está vivo, si quieres que te lo devolvamos con vida ya sabes que hacer.

- ¡Por favor permítame hablar! ¡Por favor!

- ¡Tienes medio minuto!

- Entiendo de sus necesidades, entiendo de la desigualdad que existe en el mundo y en particular en este país, y que es lo que les lleva a tomar estas medidas extremas. Créame que he hecho lo imposible para conseguir ese dinero para Ustedes, pero solo he logrado reunir QUNIENTOS MIL DOLARES. Por favor tomen este dinero; Yo les garantizo que no haré absolutamente nada. Agradeceré a Dios por haberme devuelto a mi hijo y seguiré mi vida.

- ¡El millón, o no hay trato! Tienes hasta el viernes, te quedan cuarenta y ocho horas.

Miguel dejó el auricular desconsolado; se abrazó de su mujer y no hizo más que llorar y gritar, renegaba de Dios, de la vida, de la gente, de todo y de todos. Se descontroló tanto que pidió a la policía que no siga interviniendo, los acusó de ser los culpables de que no se haya llegado a un acuerdo con los plagiadores; en fin perdió toda noción de lo que decía y hacía, entró en shock. Lo internaron en una clínica, en donde pasó un día casi inconsciente, ¡Sedado!
La conversación de Miguel con los plagiadores, fue muy positiva; esta ayudó para que la policía pueda rastrear la llamada y establecer un área, en donde posiblemente podía encontrarse el niño.
Miguel salió de la clínica, e inmediatamente quiso enterarse de qué había pasado en su ausencia. La policía le comentó de la buena nueva producida gracias a su conversación con los plagiadores, pidió a Miguel autorización para intervenir; fueron claros en el peligro que corría la vida de su hijo.
Al parecer los plagiadores se encontraban introducidos en el monte, casi una selva en la costa. Terreno agreste y de difícil acceso. La policía e inteligencia militar escogieron los hombres que sabían caminar en la selva, y tenían en sus filas, hombres que lucharon en la guerra del Cenepa contra el Perú; entre ellos estaban dos Huaoranis amigos de Miguel, quienes estaban prestos a combatir al enemigo y tenían la seguridad de traer de vuelta y con vida al niño.
Miguel al ver que sus amigos indios irían, dio la autorización, para que intervenga la policía en el rescate; tenía mucha fe en sus amigos.
La Policía de manera muy inteligente y cautelosamente, ingresó por diferentes flancos al lugar en donde se encontraba el niño; lo hicieron como civiles, disfrazados de montubios, de borrachos, etc. Mientras que sus amigos fueron con sus bodoqueras y cerbatanas con sus puntas envenenadas.
Encontraron el lugar; efectivamente el niño se encontraba allí, pero estaba muy custodiado, por lo que había que tener mucho cuidado.
Los Huaoranis fueron los primeros en llegar y avisar de su hallazgo; estos pidieron que no usaran las armas, sino que ellos utilizarían sus cerbatanas para el efecto. Dispararon sus puntas, dos de ellas dieron en el blanco, pero la tercera pegó en el arma del plagiador, lo que le alertó con lo que estaba pasando, por lo que disparó hiriendo a dos de los Huaoranis, al escuchar los disparos la policía abrió fuego desde los puntos en donde se encontraban ocultos y dieron muerte al plagiador. No se percataron que tras del niño camuflados en el piso, se encontraban dos plagiadores más, estos tomaron al niño como escudo y lo matarían si era necesario. Los Huaoranis, se encontraban tendidos en el piso, parecían muertos, pero uno de ellos aún tenía fuerzas para soplar, desde el piso sin que estos se percaten, gracias a los tiros de los policías y militares de los cuales debían cuidarse, sopló su cerbatana y dejó fuera de combate a uno de ellos; el otro al verse solo, tomó contra su cuerpo al niño y se lanzó al piso con el arma, el niño alcanzó a divisar en el suelo, la punta envenenada de los Huoranis, aquella que pegó en el arma del plagiador, cuidadosamente y con mucho esfuerzo la tomó del piso y la clavó en la pierna del plagiador, este al sentir la punta, se la quitó, pero el veneno era tan letal que lo dejó fuera de combate.
- ¡No disparen! ¡No disparen! ¡Estoy bien! ¡Ya o hay peligro, voy a salir!
- ¡Peter! ¡Estás seguro de lo que dices!
Desde el suelo muy cerca de la cabaña se escuchó:
- ¡Enemigo muerto! ¡Enemigo muerto! ¡Misión cumplida!
El niño salió; los policías cercaron el área, tomaron sus precauciones e inmediatamente un helicóptero les dio apoyo llevando a los heridos y al niño.
El encuentro del niño con sus padres, fue algo indescriptible; lloraban a gritos, pero con gritos de felicidad, con las lágrimas de aquel niño que acaba de nacer, pues ellos sentían que su vida volvía a empezar.
Miguel fue a visitar a los héroes, sus amigos los Huaoranis, quienes por fortuna no necesitaron más que una simple cirugía para sacar la bala de sus cuerpos; se abrazó con cada uno de ellos, llorando y agradeciendo lo que hicieron por él; realmente era conmovedor.
Después de la pesadilla, el asunto Yasuní había tomado fuerza; durante todo el tiempo, las cadenas televisivas transmitieron la noticia del plagio de Peter, y la gente creía que la forma de apoyarlo era defendiendo el proyecto de salvar al Yasuni; se habían obtenido muchos logros y al parecer la victoria era un hecho; el sueño del Yasuní se haría realidad.
El Presidente Correa, invitó a Miguel y sus familias a la presidencia de la república y públicamente agradeció su gestión, dijo que gracias especialmente a él y a todos quienes lucharon por la causa, el Yasuní es una realidad.
Miguel se internó en el oriente, con sus amigos, mientras Susan y Peter pasarían una temporada en Francia y Suiza. Durante su estadía en el Yanusi, Miguel escribió la mejor de sus obras; esta tuvo un rotundo éxito; traspasó fronteras, se tradujo a todos los idiomas del mundo; esta no solo estaba escrita, contenía hermosas fotografías capturadas por su amigo ecuatoriano – alemán, Klaus, un joven fotógrafo de abuelos Cuencanos y Germanos.
Fin…


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Lourdes Tiban, secretaria ejecutiva de condepe en la VI sesión del foro permanentes sobre cuestiones de los pueblos indígenas que se celebra en la ONU. Se encontró otro yacimiento llamado ITT Ishpingo, Tambococha; Tiputini.
En este parque vive la tribu Huaorani; representante se llama Moi Enomenga

El gobierno ecuatoriano ya ha firmado con las petroleras un memorándum de entendimiento, que no es un acuerdo. Pero la explotación todavía no ha comenzado.

Pentibo Baihuma. Otro miembro de la tribu Huaorani.
En la zonas del parque habitan los pueblos

Tagaeri, Taromenani; se encuentran en aislamiento voluntario y viven hace ma´s de 500 años en la zona de la flora y fauna. Taramenane; descendientes de los pueblos originarios de america y dueños de una cultura y dueños de una cultura milenaria sobre la vida en ecos sistemas tropicales.

La constitución declara zonas intangibles, ´por lo que no se puede sacar madera y petróleo. Reservas de 920 millones de barriles de petróleo

Yasuní fue declarada una zona protegida por el estado, declarada por la Unesco Patrimonio de la Unesco patrimonio de la Biosfera en 1989.

Ministro ecuatorinao de exteriores Fander Falconí
Se evitará al nosacar el petróleo 407 millones de toneladas de Dióxido de Crbono CO2
Los países indutrializados no están listos ni dispuestos a cumplir con lo que les obliga el protocolo de KIOTO 1997 dando respuestas inesperadas y frustrantes a países en vías de desarrollo.
En cada hectárea se encuentran más especies de árbole que estado unidos y cnadá
La economía ecuatroina depende del petróleo, alrededor del 45 % de los ingresos fiscales provienen de las exportaciones de crudo. Por cada barril de petr{oleo el ecuador recibiré de 10 a 15 dólares
Los costos son descomunales; para yasuni la explltacion petrolera implica la contaminación de cuarpos de agua subterráneos y de superficie, degradación de suelos, deforestación y explotacin comercial insostenible . Así como desplazamientos de comunidads el la región en donde han permanecido por siete siglos
Esto seguramente terminaría con las culturas huaorani y otras....continúa; ver No.2