El zapato

La noche del viernes lo pasamos de película.
Fuimos con los muchachos de la oficina a pasar un rato, charlar, beber algunas cervezas, etc... pero me fue tan bien, que conocí una chica y para qué les digo...lo pasamos extraordinario.
Llegué como a las cinco de la mañana a mi casa.
¡DESPIERTA!--- fue el grito de mi mujer.
¿Qué hora es?—pregunté
Son las 7:30 de la mañana, debemos cargar el auto para irnos a la playa... Ya se te olvidó?
Con los ojos rojos como si tuviera arena bajo los párpados, me levanté a duras penas, cargué el auto y nos fuimos a la playa, mi mujer de copiloto y mis dos hijos y mi suegra sentados atrás!
Mientras manejaba por las calles de la ciudad para salir a la carretera, pensaba en la noche anterior con la chica esa...
¡Cuántas cosas hicimos en el auto!
Un pensamiento cruzó por mi mente...
¿No habrán quedado huellas que me delaten de esa noche de pasión?
Miro para todos lados y justo en el semáforo el auto de adelante frenó bruscamente, lo que me obligó a frenar de la misma manera.
Súbitamente veo que de debajo del asiento se asoma un zapato de mujer!
Un escalofrió me recorrió la espalda!
Inventé una situación ...miren allí a la derecha algo pasa---grité---
Todos miraron hacia la derecha...yo rápidamente tome el zapato de mujer y lo arrojé por la ventana del chofer.
Feliz de la vida llegué manejando a la playa y cuando se estaban bajando, escucho a mi suegra decir..

¿Alguien vio mi zapato?

Tursol