Tiene la suavidad de una caricia con el hierro feroz de un guantelete y el Cerro tutelar de El Cubilete le dá a la vez candores y malicia. Tiene para el soneto tal pericia que ni Tony Aguilar como jinete y yo que soy apenas un purrete quisiera madurar junto a Leticia. Cada vez que me voy a Ciudad Juárez con mucho corre corre y mil azares nunca llego feliz hasta su rancho A decirle Leticia que la quiero y seré su galante caballero aunque la neta tenga más de Sancho.
Texto agregado el 27-01-2010, y leído por 228 visitantes. (3 votos)