Firme, agarrado de las las del viento este primate ha descubierto lo simple de la existencia en la tierra, revelado en el amontonamiento de la nada. En viaje sin tiempo se revelan los objetos accesorios que abundan en el mundo, esos que rompen el silencio antiguo. Distendido, el primate... se ha sentado al borde de una nube para saborear con sus ojos la pobre desesperación humana.
Texto agregado el 27-01-2010, y leído por 867 visitantes. (2 votos)