La raza que descuelga hegemónicamente de los olvidos machucados después de la extracción efusiva de sangre. Aquellos que en vez de amar al sol sonreían porque su alma estaba ardiendo en odio por la humanidad, yo les miré e intenté amarles, les miré y traté de sonreírles, les miré y aún trato de olvidarme de las lágrimas de mi alma.
Texto agregado el 25-01-2010, y leído por 116 visitantes. (3 votos)