Circuncida los caminos
de mi historia
cartulínea,
conciente mis
marismas de papel
quemado por
el fuego del eros entumecido,
rezongando entre las manos
de la puta de turno.
Camina sobre las llagas de
la hipocresía con mis
manos desangradas de
pasión brutal,
deja que el juego de
las cartitas nos ayude a
comprender de una vez por
todas si nuestro
futuro era aprender algo del tarot.
Porque la lectura de manos
quedo en un frasco
cuando a los indios
les cortaron las manos.
Texto agregado el 24-01-2010, y leído por 195
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
25-01-2010
Se percibe el clamor de un alma atormentada en este poema. Mis 5* girouette
24-01-2010
Visceral ,desbordado,me gusta,lo leeré varias veces. caliche
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login