No te quiero más le he dicho
y una andanada de dedos aullantes
me han empujado contra la pared
oscura de los mínimos delitos
Pero si hubiera decidido hacer
de mi vida otro instrumento de culto
pavoroso, ir a la guerra tal vez,
hacerme sacerdote empasillado en
conventos insondables, dedicarme a la
sonrisa, sacarle fotografías a la muerte
profesionalizarme en un espejismo
cualquiera, entonces tal vez
escogerían mi nombre entre palabras lustrosas
y desde el héroe al santo desde el mártir
al mentiroso acomodarían mi pedestal de nácar.
Pero el amor es mi bandera mi altar
mi alquimia mi pincel. Por eso soy un
delincuente.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Texto agregado el 23-01-2010, y leído por 110
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
23-01-2010
La falta de signos de puntuación lo hace un tanto ilegible. Una palabra de 7 sílabas en un poema es, además, un martirio en cuanto al ritmo. Pero -sin sorna ninguna-, es uno de los mejores poemas que he leído en esta web. Carvalho
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login