Sé que la lucha es muy dura,
hacé un paso al costado,
esta batalla no es tuya,
evitá el fuego cruzado.

Agradezco tu compañía,
como nunca jamás a algo;
pretendiste ser mi guía...
.. y, del todo, no has fallado.

Fuerte tendrás que ser,
y en mí deberás confiar.
Mil veces me verás caer,
y mil y una, levantar.

Se ve el temor en tus ojos,
y aunque, también, en los míos,
mantené la fé ante todo,
porque aún yo no he perdido.

Me has visto padeciendo
un crudo invierno en verano,
y encontrado en un desierto
por la lluvia asolado.

Véme. Besáme. Creéme.
Sentí mi piel y mi calma.
Ya no quiero a esa serpiente
que pica mientras engaña.

...Te lo voy a probar...

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Necesitaba escribir esto...