Hay una tenebrosa penumbra cubriéndolo todo... Un aura nocturno envolviendo mi atmósfera, mi espacio, mi ser... Un espectro desquiciado y cautivante, un algo tangible, cercano y distante.
Me sonrío. Su jugueteo inconstante e insolente con mi alma. La manera en que, con soberbia, pretende apoderarse de mí, y lo logra, cada vez... Un torrente de imágenes, pensamientos y sentimientos, locura y delicia de los sentidos.
Sus movimientos son melódicos, gráciles y apasionados... Aunque a veces son brutales, demenciales y descontrolados... Creería que, en realidad, es todo ello al mismo tiempo...
Asusta, me hace temblar... y gozar aquéllo. Adrenalina incomparable, liberación impensable. Una noche diurna y nocturna, de belleza inacabable. Veo estrellas en mi cuarto; veo luces, colores; veo sentimientos y sensaciones...
¿Cómo no temblar ante algo cuyo poder es tan enorme que es capaz de adormecernos en su primer golpe, porque logra que nosotros nos dejemos llevar y queramos que nos derrote?...
...Sígueme venciendo... |