Hay voces
que acarician
y desarman...
Miradas que,
aliadas a una risa,
hieren de vida
y atrapan
cualquier ìmpetu
de fuga...
En tales casos
solo queda
reconocerse cautivo,
declarar extinguida
la cordura
y echar a volar,
furtiva,
a la locura.
Alejandro A. del Rey
Texto agregado el 22-01-2010, y leído por 61
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