Salgo un instante de esta inercia afectiva,

Vuelo sobre lágrimas que se niegan a salir,

Dejo atrás una sombra que ya no se divisa,

Deposito mi mirada en el vacío como esperando una epifanía,

Encuentro y descanso en recuerdos que nunca voy a olvidar.



Mudo de palabras pero no de sentimientos,

Aprieto este puño envuelto en sangre que llamamos corazón,

Mi naturaleza silente escucha su interior

Donde antes había melodías hoy solo quedan monólogos

(Quiero ser espectador de esta obra…)



Me siento en el palco de la melancolía

Es la función de mi vida, interpretada por mi alma

Cuantas escenas van desapareciendo tras bambalinas

Temeroso de seguir perdiendo algo más que utilería

Detengo la actuación y cierro los ojos.



Por todos lados siento gritos que ensordecen mis sentidos

No abro los ojos aún por que van apareciendo poco a poco

Los destellos de verdad, que como estrellas fugaces

Efímeras, inalcanzables, hermosas y diáfanas le dan vida a la oscuridad

Y quedan como palabras grabadas a fuego en el interior de mis párpados:


Un viaje que comienza sin equipaje…