“El procedimiento es simple,
abres la tapa del baúl,
metes la mano y sacas lo que quieras”.
Eso me dijiste,
debí pensarlo mejor.
Las doce cuarenta y cinco,
estoy bajo un toldo,
el calor arrasa el pavimento,
un café Express para regular…
y no llegas.
(Impaciencia húmeda… no lo soporto)
“Lo que encuentres en el baúl te lo guardas,
si es posible no lo mires,
tócalo con los dedos…
solo eso,
imagina lo que es”.
Y cometí el error de mirar.
Dos treinta…
en el infierno amarillo,
transpirando imágenes…
soy yo y otro extranjero en el café,
el hombre ojea un libro azul.
“Si no llego ve lo que encontraste,
y piensa en ello”,
Era una foto,
tu foto,
sonriendo de perfil…
¿quién eres?.
El sol quemo tu recuerdo.
El extranjero paga su café,
guarda el libro azul y se va.
El infierno amarillo se lo traga en un segundo.
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