Llorar por dentro Mojar el viento Que traspasa el cuerpo. Un día soñé que el ruido no era ruido que el agua no era agua y que tú seguías siendo tú. A mi hijo quiero dejarle miles de farolas insurgentes para que cuando mire al suelo, vea luciérnagas intermitentes. Y con su lente A través de tus ojos Veo mi Mundo. Un gusanito que volaba soñó con Ser mariposa. Tu belleza es el castigo por mi amor a lo extraño. Cuidado, mis ojos comen sin descanso.
Texto agregado el 19-01-2010, y leído por 102 visitantes. (0 votos)