Me extasiaba calmar mi sed
con la miel de tus palabras.
Me revivía hallar la paz
con el calor de tus abrazos.
Me tranquilizaba soñar
con el destello de tu mirada...

Ahora tengo que amarrar
el deseo a mis pies;
Se deshace esa locura
se desvanece en la mentira.

Y te intenté.
Intenté percibir tus instintos
y colocarme en tus sueños,


descifrar tus deseos...


Intenté colarme entre tus dedos,
y ser el aire en tus pulmones.
Ser el calor de tus manos
y el color de tu piel.
Construirte sueños
a partir del cemento
de mis besos,
Deshacer tus tristezas
regalándote mis risas...

No fue suficiente.


Y sin embargo aquí estoy
todavía anhelándote
extrañando tu esencia,
besando los recuerdos
que poco a poco
desintegran lo que soy.

Aquí estoy,
en mi mundo ya vacío
donde no puedo volar,
forzándome a encontrar razones
para no volverte a buscar.

Tratando de matar las mariposas de mi vientre
que nacen repentinamente
al mirarte..
al pensarte...

Luchando por expulsar
la sombra de ti que merodea
en el día
y me posee en las noches.



Peleando ilusamente por un imposible regreso.
Respirando el polvo de un marchito deseo.