Aprendí a pecar de los peores y hoy salgo de los errores como los mejores, mi vida se basa en extremos nado sin remos, con mis brazos rotos llego muy lejos porque tengo en frente un espejo donde reflejo mi valentía y mis miedos, con la gracia del divino yo voy para el cielo, sin hacer daño en el año yo me baño con agua bendita y exploto mi coraje con dinamita, con la virgen Maria en mi pecho rectifico el hecho de que voy derecho aunque el camino sea estrecho, no quiero descanso ni aburrimiento porque para todos yo miento, es mi destino de peregrino conquistar el mundo con dinamismo aunque no es lo mismo vivir sin tiempo que morir contento, saber que eres realizado y fuiste sobreviviente de tu pasado que no hay problemas que te atormente si tienes el control en tu mente, por eso voy en la encrucijada y lleno mi boca de carcajada, con mi aliento fresco y mi sonrisa saludo a la gente impertinente que descuidan su vida para vivir la mía, hay empatía por lo ajeno e interés por lo que no hacemos, pero con mi manzana del pecado inundare todo el estado de un país desalojado por otro tipo de gente que se cree decente con caras de inocentes, invaden en tu vida lo que tienes en privado, no pido más que el respeto a lo que con esfuerzo y sacrificio tú has ganado, agradezco a los muertos por su silencio y los vivos por intentarlo no hay nada mejor que ver, escuchar y quedarse callado.

Dagoberto Sanchez