Ella es así, mí madre.
Vienes bajando estrellas,
para iluminar mí camino.
Consigo serenarme, solo cuando estoy contigo.
Viajas a mi lado, aunque yo vaya sola,
porque es tu amor de madre, el que no me abandona.
Si por el mar, me lleno de alegría,
solo es por que tu piel, huele a sol, arena y sal marina.
¡Madre, cuánto te admiro!,
me encantaría que seas el espejo, en el que me miro.
Madre, no te des por vencida,
que el cansancio es pasajero,
pero no tu eterna alegría.
Madre, no te idolatro porque seas perfecta,
Sino por tu humanidad, tus imperfecciones
y el amor que pones en todas tus acciones.
Gracias, mil gracias, por darme tanto amor,
espero que la vida me regale muchos años más, junto a vos.
TE AMO MAMI.
|