te he visto, juro que te he visto al cerrar los ojos
como un fosforo encendido, efimera, pero te he visto
tantas veces tu abrazo se me desvanecio, y quede vacio, ausente, solo, como pecador en el desierto
eras la vida, la luz, la fuerza, yo fui lo contrario, hijo del mar y la luna, solitario, ronco, triste
como los hilos dorados se cruzan, por un momento, una chispa en la eternidad
pero no podia ser, tu alegria moria cada dia conmigo
y me converti en tu carcelero y verdugo
hoy hace un rato, no se puede encerrar la luz
lo entiendo ahora, ciego
lo haria todo de nuevo |