Tu danza de nácar
la mirada esquiva y el sol como único compañero

Damisela de mi jardín de margaritas
¿Cuándo me vienes a buscar?
¿Cuándo me sacas del encierro voluntario?

Las otras no son ni más bellas
ni más blancas,
ni tú eres más cálida o fría

Solo eres, y eres en el instante preciso,
en el lugar más violento de mi soledad
estás recostada junto al ventarrón
y ni te inmutas

¿Me dejas ser un ratero?
para robarte una pizca de amor
¿me dejas besar tus labios?
estallemos juntos en una tibieza multicolor
con sabor a miel y a mil golondrinas


De esas que revolotearon hoy
en lo más hondo
cuanto recostado junto a ti y el sol,
rozamos nuestras manos.