Kiri-Kiri: buuuuu…sniff snif buuuuu :’(
Piggy: Qué pasa Kiri?
Kiri: kiri: stoy triste. Hoy todos me odian
Kitty: por qué?
Kiri-kiri: es que... Nadie me quiere llevar a volar cometa y, de paso, no me quieren hablar
Piggy: oh no!!! Dile a Marisol que te acompañe a volar cometa y dile a Rick que te hable
Kiri-Kiri: hmmm ojala que quieran…buuuu
Piggy: Para qué quieres ir a volar cometa?
Kiri-Kiri: Porque hace mucho que no lo hago. Además...
Piggy: ................
Vamos a volar cometa. Es lo que te dije aquel día, día en que por primera vez pude dirigirte la palabra, día en el que por primera vez tuve la oportunidad de mirar tus ojitos amielados, día en que por primera vez fui despreciado. Cómo olvidar aquel 19 de agosto. El sol brillaba sobre nuestras cabezas y su resplandor solo acrecentaba tu belleza. Nada podía salir mal ese día, al menos eso creía yo, había repasado el plan mil veces y por varias semanas. Era sencillo, me acercaría a ti en la hora de recreo, después de tus clases de matemáticas. Sabía que estarías algo molesta después de esa clase. Luciana me había comentado que tenían examen de productos notables y ese día tú, mi querida doncella, no tenias la más mínima idea de lo que era siquiera una simple reducción de términos. Sabía que ibas a estar cansada, molesta, algo aturdida y, es por eso que , yo me presentaría como el gran salvador del día, si, porque ese día, este ingenuo que se paró frente a ti como un imbecil frente a toda esa multitud de adolescentes engreídas, te pidió que lo acompañaras a volar cometa. Esta de más recordar la cantidad de burlas que recibí después de tu negativa frente a tan ridícula propuesta.
Ay mi querida Sumiyi, si tan solo te imaginaras todo el esfuerzo que tuve que hacer tan solo para pronunciar tu nombre. No sabes, ni tienes la más mínima idea de lo difícil que fue para mi hacerte tamaña propuesta. Había pasado fines de semana enteros imaginando cómo seria aquel día, es decir, en cómo te lo preguntaría. Cada viernes a la misma hora acudía a esperar a que salieras de aquella bendita clase de matemática, cada viernes tratando de apurar el paso para alcanzarte, cada viernes odiando a tus amigas por no dejarte sola ni un segundo, cada viernes sintiéndome tan miserable por no tener el valor suficiente de acercarme, decírtelo de frente y sin ningún miedo, pero tú ni te imaginabas, verdad? Tan serena, tan despreocupada, como si lo malo no pudiera alcanzarte, como si una fuerza extraña te protegiera del sufrimiento que a nosotros, seres terrenales, sí nos tocaba vivir. Sin embargo, aquel 19 de Agosto tuve el valor. Te esperé en aquella puerta marrón del salón 104 del primer piso, esperé a que el profesor Alejandro borrara hasta el ultimo número del pizarrón, esperé a que saliera cada persona, esperando solo esperando hasta que tu guardaras el ultimo lapicero. Esperé, en fin, esperé hasta que tú aparecieras y me pare frente a ti. Me miraste algo sorprendida, pero no era la primera vez que un chico te hacia eso, verdad? Solo me miraste y preguntaste ¿ Qué pasa? Y yo sin saber exactamente que hacer solo atine a decir: Sumiyi, vamos a volar cometa, bueno, es decir, quieres salir a volar cometa conmigo. No paso mucho tiempo...las carcajadas de la gente alrededor comenzaron. Tú te sonrojaste, me miraste directamente a los ojos y por primera vez pude ver aquella luz de la que Pedrito tanto hablaba. Esa luzzzz. Me tomaste de la mano y dijiste – Lo siento, pero ya estamos muy grandecitos para volar cometas, ¿no te parece?- Yo no supe como reaccionar, solo pensaba en lo suave y tibia que era tu mano y agregue- pero es agosto... Los vientos no pueden estar mejor- Sonreías aun más, tus mejillas....resplandecías, pero de pronto soltaste mi mano y dijiste- lo siento, pero no.
Desde aquel día me jure a mi mismo jamás volver a evocarte cuando ando distraído, a mirar tus largas larguisimas piernas y tu corta cortisima falda, a divagar con lo gracioso de tu sonrisa, en fin, me negué a mi mismo la gracia de tu existencia... pero, sabes, nadie me quita que algunas noches vuele mi cometa pensando en ti. XD
Piggy: No sabia que cambiaste de sexo...
Kitty: no seas idiota, no es Kiri
Piggy: entonces quien es
Kitty: es Miguel..... duh |