Escapo velozmente de esta H y me siento en un banco o en mi nube a respirar un poco de polen o un poco de esta brisa marina que reconforta a mis pulmones recordándoles que ellos también pueden escapar conmigo de esta simétrica ciudad caminando por la ancha alfombra que dibuja la luna sobre el mar que más que el mar es un reflejo del cielo un éxtasis de espuma blanca o un festival de olas que se aman y se desaman pero que sobretodo se encuentran en el pasillo que me invita a cruzar como un jesús cualquiera este pasaje acuático este trance acuoso que como un cordón umbilical une mi entorno real y palpable a mi otro entorno no tan real y mucho menos palpable mi otra esfera de lógicas ese espacio de luz y de sombras donde celosamente escondo mis textos mis pinturas mis orgasmos mis olvidos mis delirios sin dudar...