SANDRA

Sandra es una simpática y amorosa joven, de unos treinta y tantos años, risueña, con la muletilla del “diez cuatro” o la otra “mi niño o mi niña”, que la hacen característica. De estatura mediana, delgada, de piel ni muy morena ni muy blanca. En su cara delgada resaltan sus ojos castaños y risueños. Es una chica nada tímida, más bien divertida. Su pelo negro hasta los hombros lo usa suelto o a veces con un moño en la parte posterior de la cabeza. Su voz es agradable y muchas veces usa modismos que imitan a personajes simpáticos. Viste siempre elegante, con tenidas de colores vivos y muy juveniles. Sus zapatos también la caracterizan pues tienen un altísimo taco y terminan en una gran punta.

En reuniones sociales suela transformarse el alma de la fiesta, con sus anécdotas o situaciones graciosas que siempre le suceden en su trabajo o en la vida diaria. Por ejemplo, recuerdo cuando contó lo que le aconteció en una visita a un cliente, que le había salido difícil para convencer y que le confidenció que estaba tratando de bajar de peso y que eso lo tenía muy preocupado pues era muy goloso. Sandra le dijo que debía perseverar, pero que no se preocupara pues había cosas más complicadas que lo que le sucedía a él.

-¿Cómo cuales? – le preguntó el cliente.

Entonces ella le confidenció que estaba preocupada por sus “murcis”.

El cliente le preguntó:

-¿Y qué son los murcis?

Entonces Sandra muy tranquila y levantando uno de sus brazos, le mostró la piel que colgaba bajo el antebrazo y le dijo que esos eran los “murcis” que la preocupaban.

El cliente al escuchar la respuesta de Sandra, lanzó una larga carcajada que no la podía contener., hasta que dijo:

-Sandra eres increíble, creo que me has convencido, firmemos el contrato ahora.

Sandra es inteligente, sensible, imaginativa y muy creativa. Es amistosa pero tiene problemas con los horarios, se entretiene tanto con lo que le gusta hacer, que el reloj es su peor enemigo. Le gusta ir a discotecas, bailar y pasarlo bien. Gusta de los dulces, los helados y salir con amigas.


Si bien tiene varias amigas, una o dos conocen lo que sucede con el corazón de Sandra, pues si se ve siempre alegre, por dentro lleva esas penas que todos los seres humanos llevamos en alguna parte del corazón. Es como los payasos que tienen que hacer reír aunque por dentro estén destrozados.

Pinta y dibuja muy bien con un excelente gusto para decorar. Ella en su trabajo es muy responsable y trabajólica, pues le gusta llegar siempre a las metas que se le imponen.

Si bien es delgada, ella muchas veces se siente gorda y sufre, como todas las mujeres, pues piensa que todos la ven gorda.


Guillermo Gaete - Alfildama
01 11 2009 (c)