Blindado y camuflado, mi corazón en una caja; y mis volátiles pensamientos corren más que el viento que nos envuelve.
Viejo y ensuciado, el suelo que piso se parte y caigo a la deriva, sin ningún paracaídas, solo con el deseo de caer como los gatos... de tener siete vidas.
Texto agregado el 09-01-2010, y leído por 235
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