Predeterminado Sin telón
Como un asesino esperaba a su presa, se encontraba escondido detrás de la puerta, los lentos movimientos de la victima tensaron los músculos del atacante. amenazada la presa, comenzó a acelerar el paso mientras el asesino preparaba su filosa arma. En un acto de precisión y de delicadeza el percusor atrapo a su presa, los ojos llenos de satisfacción agrandaron su iris y lleno de orgullo jugo con la victima, sus manos tocaban cada parte de su pequeño cuerpo, deseando cada vez mas probar tal deleitoso plato, su placer oculto dentro de su estatus social y cual linaje tan alto que lo hacían aun mas delicado al momento de transformar su bello rostro en un completo psicópata. Así es Roberto, mi gato, un angora de 2 años, un perfecto asesino.

No podría contar las innumerables veces que he visto a Roberto cazar, pero esta es la primera vez que lo hace de esta forma. Me lo regaló mi tía para mi cumpleaños numero veinte >, en aquel año no me gustaban los gatos, los encontraba crueles y cínicos, lleno de malas intenciones y muy traicioneros el peor compañero para un estudiante universitario como yo, para alguien como yo.

Cuando comencé esta vida, no era lo que quería, no eran los sueños que buscaba mucho menos mis metas, la sociedad me obligó a tomar este camino el amor me motivo a rebajarme a mi delirio y ahora soy un humano de aspiraciones cortas de caminos cortos y de muchos sueños rotos, un gato, mi gato es mi única compañía y soy igual a el cruel, cínico y traicionero y mi victima son mis sueños. Eso no quería decir que no podría seguir viviendo, puedo caminar como todos y respirar, aprender, pero seguiré tan vacío como siempre, solo con mi gato y mis pensamientos diría ella, ciertamente, tan joven y pensando tanta mierda, no quiero esto para mi vida, por eso me e decidido, me largaré.

Que pasado mas depresivo, ¡pero si fue ayer!, pero eso no quiere decir que hoy no pueda reírme de mi yo de ayer, que mascara mas fea e tenido debería haber cerrado el telón antes de terminar la función, se me había olvidado mis líneas y tuve que improvisar una tan mediocre actuación que a muchos les llego, mi publico lloró y asintió con la cabeza, otros se tomaron sus cabezas y se quejaron en la penumbra del salón mientras yo ¡reía de nerviosismo por mis líneas olvidadas!, nadie lo noto, sin embargo fue mi obra mas aclamada “ la risa del inocente”. Todo es tan cruel, ¿a mis ojos? o ¿a los ojos del que me ve?, estoy seguro que buscan apiadarse de mi, mi historia, mi vida, deberían apiadarse de las de ellos, los humanos son tan imbéciles, buscan dolores de otros, dicen palabrerías que solo son las pamplinas mas grandes de la historia, se llenan de orgullo pero mientras mas escupen mas hacen llover arriba de la otra persona, esas palabras que solo hacen mojar y enfermar, llenar de dolor otra vez aquella herida punzante. Que cínico soy al fingir dar las gracias a mi publico, llorar en frente de ellos y mojar mis ojos con cebolla y picante, que mierda soy, por eso es que soy infeliz, por eso es que soy igual que un gato, porque como humano e nacido para ser el actor dentro de este escenario llamado mundo en esta obra llamada “vida”, esta es mi representación y aquí esperare la obra que destruya la mía y la reemplace y llegue mucho mas que la que hoy le a llegado a mí publico, a tu publico y al de tu hermano y vecina, reemplaza mi obra y cambiaras tu vida como también la mía.