El mentirón1
por:fap
De aquellos momentos que uno tiene la posibilidad de compartir un entrenamiento o un simple trote por algún lugar, quedan registradas innumerables anécdotas que servirán para engrosar el glosario personal.
Los estados de ánimo nunca son iguales, cuando salimos en grupo a correr puede que no todos tengan la predisposición para cumplir con lo indicado. Esto se va limando durante la actividad gracias a la consciencia grupal, haciendo que dejemos de lado nuestros problemas y nos unamos anímicamente.
Una tarde salimos cuatro amigos a correr, yo era el menor y todavía no trabajaba. Teníamos planificado correr durante treinta minutos y luego hacer cambios de ritmo, era un trabajo intenso, lo íbamos a hacer de a dos antes de terminar los treinta minutos. Ya le había comentado a mi compañero que sentía un dolor en el gemelo y que no sabía si iba a poder terminar con la rutina. En realidad estaba aburrido, era el paraguas para eludir lo que me faltaba correr. Juan que trotaba a mi lado me peguntó desde cuándo sentía dolor, a lo que le respondí que recién comenzaba a sentir un pinchazo, él continuó indagando sobre lo que yo había hecho ese día antes de salir a trotar, a lo cual contesté que nada. Ya habíamos comenzado con el cambio de ritmo y para ser sincero yo no tenía ganas de seguir, entonces mi mentirón fue más agudo y le dije a Juan seguí vos.
Terminó la exigencia y con un trote suave volvíamos los cuatro a nuestros hogares. Uno comentó lo bien que se sentía, lo bien que habíamos trabajado y lo favorecido que se sentía por trabajar de a dos. Juan me miró como diciéndome “vos me dejaste solo”.
Cuando terminamos antes de despedirnos me acerque y le pedí disculpas. Él me dijo que me quedara tranquilo y que me cuidara el gemelo. Y lo vi sin una zapatilla, le pregunté si estaba lastimado, entonces me mostró su pie ampollado y la uña en malas condiciones. Le pregunté si era reciente y contestó que era el resultado de estar parado, todos los días, doce horas en su trabajo y que cuando salía a correr eliminaba el dolor, sentía placer.
Él todos los días viajaba dos horas para llegar a su trabajo y dos para volver, se sentía muy mal al pensar que su vida terminaría así. Hasta que un día otro amigo lo invitó a correr, produciendo un gran cambio para él. Hoy ve las cosas de otra forma. Al escuchar eso me avergoncé de mi mentirón y nunca más use esa excusa.
1 Uso este término haciendo alusión a la mentira y al tirón y pertenece a mi glosario personal.
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