Se fue volando como los sueños de muchos, se desataron los líquidos que apagan los dolores del alma corriendo por mejillas sudorosas, fueron minutos de angustia, fueron momentos de lucha, respiración agonizante a la compañía de un grito ahogado que marcaba el comienzo del giro, cambio total de argumentos, crimen y castigo, verdugo y víctima, cerraban los ojos mientras el sudor corrosivo pasaba por sus pupilas, el sol caía como plomo sobre su piel, el suelo alfombrado de pasto recién cortado pedía hambrientamente el aliento de los seres que lo pisaban, la tensión, ira, era indescifrable, podía tener la explosión en cualquier instante, hasta que se llego a la hora de la decisión, donde se segrega la raza mas débil, y la mas fuerte, donde los nervios deben congelarse, enemigos de frente, cada quien con su papel, el dueño de la oportunidad se prepara para cambiar la escena en un desprendido arranque, el actor en espera ve fijamente la acción, el choque se realiza, en el aire dos cuerpos se desplazan a destinos contrarios uno bajo la sombra de un marco el otro cuerpo se aleja, ese cuerpo dejo ahogado un grito de jubilo de un grupo para darle lugar a otro y las banderas se agitan, los rostros tensos se tornan con los sentimientos a flor, lagrimas de tristeza y alegría se mezclan en la tribuna, el actor, el jugador que tiro la ultima penal de la serie en la final, a volado el balón fuera del marco, el equipo contrario, mi equipo, fue campeón.

*Narración de la final del Futbol Mexicano, el campeon fue mi equipo, los pumas de la UNAM.