Y melancólicas las nubes desde el abismado cielo
lloran el humo que exhalan nuestros vicios.
Poseidón de oro negro fabrica su tridente y
marinos le rezan, ofrendándole desperdicios.
Se rinden rocas del muro de la vida,
Caen desdeñadas por humanas manos.
Y mientras Dios pinta montes, bosques y selvas.
Factorías hacen turnos dobles, creando llanos
Incompresible actitud suicida del hombre, el
romper tratado de paz con su mundo y esencias.
Abriendo de cables caminos y los de pasto y trigo
cerrando. Las codicias abren paso a las demencias.
Pobres cándidos seres, que bestias apodamos,
Cuando un aura de ignorancia y rudeza calzamos.
Texto agregado el 02-01-2010, y leído por 183
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